Hay miembros del gobierno de la dictadura de Obiang que merecen capitulo aparte. Un adagio fang dice algo así como: “Dos lagartijas habitan en la colmena, una acumula demasiadas escamas que otra” (Be’engoro bene ekum be beiñ, m’boho adang bikoot). En realidad basta con Clemente Engonga Nguema Onguene, un hombre barroco, tosco, bruto, muy poco inteligente, reservado, y físicamente adusto para hacer real y aplicable este adagio fang.


Clemente Engonga Nguema Oguene es uno de los muchos adornos colocados en lugares equivocados, que la dictadura maneja para dejar en evidencia, una y otra vez, que es una dictadura que mezcla IGNORANCIA Y MALDAD. No solo viste de forma hortera y arcaica, sino que es portador de ADN fascista y uno de los que encarnan a la perfección la execración de la dictadura. No me hace faltar indagar dónde se formó este Señor, su apariencia me dice que en ningún sitio.

Hombre de pocas palabras, tímido, calculador y agresivo. Su oficio en la dictadura es meter miedo. Es ministro desde hace más de dos décadas y lo es del Interior desde que tiene uso de razón, para hundir a Guinea Ecuatorial en la miseria. Clemente Engonga Nguema Onguene es de Mongomo, distrito natal del presidente, hermanísimo del recién nombrado Defensor del Pueblo, Marcelino Nguema Oguene.


Su larga vida política no está refrendada por ninguna condecoración o reconocimiento social por haber facilitado a los ciudadanos de Guinea Ecuatorial el ejercicio de sus derechos en la administración pública, ni que haya elaborado un plan de ayuda a familias desahuciadas, tampoco nos consta que este ministro haya dedicado tiempo a resolver los innumerables casos de indefensión ciudadana que ocurren en el interior del País, ni los abusos de robos, intimidaciones, acosos que militares y otros esbirros de la dictadura infringen a los ciudadanos que vivimos en el interior del país; más bien ha sido siempre un conspicuo ministro dado a infundir miedo en el entorno de la oposición, su misión es dar miedo como en las viejas películas de la mafia italiana.


El Diálogo Nacional que podría haber sido un tiempo de enmienda a la totalidad, el fanfarrón y eterno Ministro del Interior y su adlátere, el Primer Ministro, Vicente Ehate Tomi se han sobreactuado demostrando que son unos caraduras. Es decepcionante ver que existen guineanos que tratan tan mal a otros guineanos y pasean en sus confortables coches con andares de eruditos y príncipes, cuando en realidad son el esperpento nacional.


Si me aventuro algo más en la interpretación de la actitud de estas dos estrellas de la dictadura, diría que con el fracaso de este diálogo, Clemente Engonga Nguema Oguene y Vicente Ehate Tomí, son responsables y consecuentes de cualquier tipo de violencia que pueda ocurrir en Guinea Ecuatorial en los próximos meses.




Fuente: reflexiones

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