El crimen, en Guinea Ecuatorial, está organizado por los altos miembros del gobierno, donde el criminal sanguinario Obiang Nguema Mbasogo, el omnipresente, el omnisciente, el omnipotente, etc. así como lo definen sus aduladores, es el motor de la delincuencia y todas las fechorías que se cometen en el país.

El sistema dictatorial que desgobierna el país, ha convertido a dicho país en “tótum revolútum”; es decir, donde lo normal es considerado anormal y viceversa (un caos total). Con el sanguinario  Obiang Nguema Mbasogo y su sequito de malhechores, como Jerónimo Osa Osa Ecoro y otros, la delincuencia está garantizada en el país que se llama Guinea Ecuatorial. El petróleo ha sido una desgracia para con nuestro país y la garantía de la maldad del sanguinario. El desgobierno ha sido incapaz de administrar de una forma responsable los millones de dólares procedentes del dicho sector petrolífero. No he dejado de pensar que si no fuera por el petróleo, Guinea Ecuatorial sería un país diferente, es decir, un país más organizado y más sentido humano por parte de los gobernantes.

El sanguinario Obiang Nguema Mbasogo, ante su ambición enfermiza de hacerse eternamente con el poder y los bienes del estado, y sobre todo, su incapacidad de gestionar adecuadamente los bienes del estado, bienes que nos pertenecen a todos, dicho malicioso sanguinario  ha elegido el camino de la DELINCUENCIA ORGANIZADA (DELINCUENCIA DEL ESTADO) donde los altos miembros del estado son los delincuentes, y los ciudadanos más desfavorecidos, es decir, la persona de a pie es el afectado. Todos los bienes del estado están administros sin control alguna de las instituciones competentes.

¿Qué será de las futuras generaciones de Guinea Ecuatorial? Está claro que con Obiang Ngeuma Mbasogo y sequito al frente del país, las futuras generaciones tendrán que trabajar fuerte y duro, no solo para su subsistencia, sino también para pagar las grandes deudas del país generadas  por el actual gobierno; ejemplo, la deuda con China de 2000 millones de dólares. ¿Cómo devolveremos a China sus 2000 millones de dólares sin el petróleo que se va acabando?

El dinero de las arcas del estado está derrochado por esa manada de delincuentes que tiene secuestrado nuestro país con el único objetivo de comprar su seguridad y permanencia en el poder.

Cada día los ciudadanos tienen que aguantar la invasión  de los mercenarios que el sanguinario Obiang Nguema Mbasogo trae cada día al país para garantizar, según él mismo, su seguridad. En este aspecto, el ejército como el sector más humillado y despreciado; y al mismo tiempo, el sector que ha de garantizar la soberanía nacional, ha  de tomar carta en el asunto. El sanguinario Obiang Nguema Mbasogo, lleva décadas insultando al ejército nacional, primero contratando a los marroquís como su seguridad como si los integrantes guineo-ecuatorianos fueran inútiles. Actualmente son los israelitas, vietnamitas que controlan nuestro país militarmente. ¿Por qué el sanguinario no confía en el ejército nacional y que contra militares de otras naciones gastando inútilmente el dinero que debería que destinar en el bienestar del país  y  del ejército nacional?  Ya es la hora en la que nuestro ejército nacional actué a favor de ellos mismos en particular y a favor de nuestro país en general. No más desprecio al ejército nacional, no mas violaciones de los derechos fundamentales en contra de la población. La marcha de Obiang y el fin del terror en el país está en las manos de nuestro ejército. El ejército ha de liderar la marcha del dictador y la transición democrática.