"Es descaradamente estúpido, es un gamberro, un perro, un cerdo", así arranca la lista de improperios que dedica el actor Robert De Niro a Donald Trump en este vídeo que ha sido compartido en la jornada del sábado por miles de personas en Twitter.
"Me enfada muchísimo que este país haya llegado a esta situación en la que este tonto, este tarado, haya llegado hasta donde está", explica el actor mirando muy serio a cámara. Y después añade: "¿El habla como si quisiera pegarle un puñetazo a la gente en la cara? Pues bien, a mí me gustaría darle un puñetazo en la cara. ¿Es alguien que nos gustaría tener como presidente? No lo creo".
El enfado de De Niro con el candidato republicano, ha cobrado relevancia en un momento de especial crispación en la campaña electoral de EE UU, tras la publicación de una grabación de Trump hablando de las mujeres en términos poco respetuosos."
Claro, ante este ejemplo, dirá Obiang y sus secuaces, que esto es Guinea y aqui matamos. No me cabe duda. Ya se sabe. Se sabe que Guines es una cruel dictadura y se sabe que sus secuestradores castigan con la muerte a los disidentes.
A pesar del fracaso que supone que su hijo Teodoro es incapaz de hacer la tarea más simple, Obiang sigue emperrado en colocarle en lo más alto del escalafón dictatorial, contra viento y marea, amenazando con la guerra santa a Francia si los jueces franceses llegaran a enjuiciar a Nguema Obiang.
El pais, arruinado por la familia del déspota, sigue gastando enormes sumas de dinero para entablar o defenderse ( y perder) juicios derivados de la estupidez de su hijo y de sus amigos criminales.
Criminales, incompetentes y mafiosos. Así son los tipos que dicen ser hombres de Estado en Guinea. Se molestan que se les llame incompetentes y crueles, cuando no han hecho el más mínimo esfuerzo por dejar de ser lo que son, por más que viajen en aviones de superlujo, duerman en camas de oro o pisen alfombras rojas: no son hombres de Estado, son una pandilla de criminales.
Nada mas podemos decir. Han hecho todo lo que se puede hacer para destruir un país. Ya no vale la pena seguir hablando de ellos. Aburre ya verles hacer las cien mil tonterias que hacen todos los dias, mientras presumen de ser grandes jefes de Estado.
Así que criticarles ¿para qué?. Ya se ha dicho todo. Hemos hablado y escrito mucho y todo. Nada nuevo va a ocurrir. Toda la crueldad posible la hemos visto. Todas las formas de torturar las hemos visto. Todas las formas de asesinar las hemos visto.
Si alguien os dice que me caí hacia atrás en el rio y me rompí el craneo contra las rocas, no le hagais caso. Es una de las formas de matar de esta dictadura. Mi corazón funciona bien, muy bien por ahora. Si tengo un ataque al corazón de forma inesperada, no habrá sido natural, pues como digo. me cuido bastante y no tengo los achaques que deberia tener por mi edad, ni colesterol, ni diabetes, ni cirrosis, ni arritmias, ni riñón, ni próstata, ni alzheimer, ni tensión ni nada de nada. Solo tengo el enfado mayúsculo de haber nacido en un pais donde los tontos han tomado el poder con su brutalidad y estan dispuestos a que todos nos vayamos al infierno.
Y aqui voy de nuevo a Guinea para que los Nico, los Nguema, y toda la turba me pisotee y masacre. Eso saben muy bien hacer. Pero eso no les libra de ser lo que son, mas al contrario.