La pomposa ceremonia organizada por el dictador que ha costado al Estado Guineano cerca de tres mil millones gastados en billetes de aviones, capisayos episcopales, propinas a los invitados, coches de más de noventa millones para cada obispo, arreglo de los palacios residenciales y una millonada a cada a obispo para mantener a sus hijos y familia… Todo esto ha sido la ceremonia de la vergüenza de la iglesia de Guinea.
Con todo esto, el obispo más torpe de nuestro país (Mons. Calixto), no se cortó en pedir públicamente al dictador, con su deficiente español, más dinero para pagar no se sabe qué facturas.
Según nuestros corresponsales en Evinayong, todos salieron avergonzados. Parece que su “sponsor”, el obispo más corrupto que ha tenido Guinea (Mons. Juan Matogo), no le hizo entrega ni repartió el dinero. Afirmó que tenía “LOS BOLSILLOS ROTOS”, comentan.
Al parecer, los de Ebibeyin, quienes esperaban mejor suerte, fue decepcionante. Este tipo, “TIRADOR” de monjas, en vez de hablar de los problemas reales que afectan a la iglesia y a la sociedad, como acertadamente hizo el de Mongomo, no le quedó sino ensalzar a su congregación salesiana, a su fundador don Bosco, y los que le han promocionado para escalar hasta conquistar el cargo que apetece a todos esos que se hacen llamar “curas”, sobre todo, al “doctor de los doctores”, el P. Fernando Ignacio para vivir bien.
Se sabe que no ha dejado de amenazar a los curas casados de su diócesis prometiéndoles severos correctivos. Dijo que si no cambian de conducta inmoral traería a cameruneses, congoleños, gaboneses, españoles de su congregación salesiana para volver a someter a Ebibeyin, mejor dicho “EÑOMBEYIN”, para “colonizar” de nuevo al estilo misionero, porque los sacerdotes actuales “se sirven de la iglesia”. ¡MENUDO PROGRAMA!
Nuestras fuentes nos afirman que un hombre un que vive ya en un palacio de lujo, coche de alta gama, multimillonado por Obiang, con concubinas e hijos, cómo se atreve a hablar así a los sacerdotes que van a pie, viven en habitaciones sin aire acondicionado, muchas veces les falta comida, enfermos y sin medios para hacerse una revisión médica, sin posibilidad de tener los medicamentos esenciales y otros tantos problemas.
La opinión mayoritaria es que la decepción no hace sino empezar. La iglesia católica hoy en día en Guinea Ecuatorial es irreconocible, en vez de ocuparse de los verdaderos problemas del país, tales como la dictadura, la corrupción, el paro que azota al pueblo, la pobreza y la más completa hambruna que sufre la población, se centra en pedir más dinero, palacios, coches de lujo al dictador, todo esto para su beneficio propio, para tener una vida de reyes en la que no comparten ni las migas que caen con los curas más necesitados. Una vergüenza.
Nuestros informadores dicen que van de viaje de “novios” a Tierra Santa agasajados por Obiang. Increíble, pero cierto. Lo que no sabe el dictador es que le han colocado obispos misioneros que no podrá “controlar” y manejar como lo hace con el “pedegista” Juan Nsue Edjang.


Fuente: Noticias 1

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