Este mensaje no sé a quién dirigirlo y por supuesto que no lo dirigiría a los que mal-gobiernan mi país desde hace décadas, porque nunca me harán caso, sobre todo si lo que les puedo exigir, pedir, suplicar no lo tendrán en cuenta, razón por la que prefiero lanzar este grito por si al pueblo de Guinea Ecuatorial le queda todavía algo de honradez u honestidad para que reclamen a voz en grito, la puesta en libertad sin condiciones al digno hijo de ese pueblo, el Profesor Celestino Okenve Ndoho y los demás compatriotas que se pudren actualmente en las mazmorras del dictador Teodoro Obiang Nguema por ejercer un derecho que le asiste a cualquier ciudadano en un Estado de Derecho.
El reclamo de la libertad, democracia y la restauración de un Estado Democrático de Derecho no es sólo tarea de los políticos u opositores sino de todos los ciudadanos.
Cuando el pueblo no exige, no reclama sus derechos es porque es cómplice de los que violan descaradamente esos derechos y no debería quejarse de nada. Los pueblos miedosos no hacen historia, la sufren.
Cuando se detiene a un político por ejercer como hemos dicho sus derechos amparados en la Ley Fundamental del país y el pueblo se mantiene insensible y al margen, ¿cómo ese pueblo puede al mismo tiempo criticar a la oposición cuando ésta no encuentra apoyo en su pueblo?
Lo que ha pasado con el compatriota Celestino Okenvé y los demás compatriotas todavía encarcelados, le puede pasar a cualquiera de nosotros pero ¿cómo quieren que nos lancemos a una aventura si no contamos con el apoyo del pueblo que también sufre en gran medida los impactos negativos de la dictadura?
Que el pueblo exija la libertad de los compatriotas y que se una a los que pedimos pan para todos a fin de que juntos podamos construir un país en el que nadie será perseguido por ejercer sus derechos legítimos.
Dr. Samuel Mba Mombe
Activista Político, Miembro de la CORED.
Fuente: LD