FOTO: TEODORIN LLEGANDO CON SU FERRARI AL AEROPUERTO DE MALABO. VER EN WWW.GUINEA-ECUATORIAL.ORG ------------
Sunday Times, 3 de septiembre de 2006. RW Jhonson, Ciudad del Cabo.
Un derrochador playboy está listo para tomar el control del minúsculo estado de Guinea Ecuatorial, el tercer mayor exportador de petróleo de África, en medio del temor de que lo pueda sumergir en una guerra civil.
Teodorín Nguema Obiang, de 35 años, hijo mayor del presidente Teodoro Obiang Nguema, ha sido preparado para suceder a su padre, quien tiene cáncer de próstata y problemas de corazón, y se cree que quiere dejar su cargo para “luchar contra la muerte”. Se dice que su peso ha descendido a 44.5 kilos.
El mes pasado el envejecido dictador despidió a los 50 hombres de su gabinete, pero restituyó a Teodorín como Ministro de Silvicultura. Mientras Teodorín es el favorito de su padre, se cree que otros miembros de la familia y las mayores compañías petrolíferas favorecen a Gabriel, su hermano menor.
Una batalla legal en Sudáfrica el pasado mes centró las miradas en la riqueza y extravagancia de Teodorín. Aunque tiene casas en Los Ángeles, Buenos Aires y París, Teodorín cayó sobre Ciudad del Cabo hace dos años y en el plazo de un fin de semana gastó casi 1.1 millones de dólares en dos Bentleys – un Arnage T y un Mulliner – y un Lamborghini Murciélago, así como en dos casas de lujo valoradas en 3.7 millones de dólares.
Ambas casas han sido renovadas con artículos como un sistema de audio home theatre de 100.000 dólares, un sistema de aire acondicionado de 40.000 dólares, un frigorífico-congelador de 3.500 dólares y una máquina de fabricar hielo de 1.000 dólares.
George Ehlers, un constructor sudafricano que reclama que se que le deben casi 5 millones de dólares por trabajos realizados para el gobierno de Guinea Ecuatorial está intentando quedarse con las casas – una acción que ha sido contestada vigorosamente por Teodorín y su padre, quienes dicen que fueron compradas para uso privado.
Los Bentleys – uno de ellos con el interior en crema y cortinas que aseguren la privacidad – y el Lamborghini están en sus garajes sin ser usados. Esto es normal en Teodorín, que en una ocasión retó a periodistas franceses para que le siguieran mientras él corría con un Lamborghini por las calles de París, comprando hasta 30 trajes de diseño en una tarde.
Las dos terceras partes del petróleo de Guinea Ecuatorial van a los Estados Unidos, lo que hace que tanto las compañías petroleras americanas como el Departamento de Estado estén muy preocupados por el futuro del país. Graduado por la Universidad de Pepperdine en Malibu, California, se ha oído más hablar de Teodorín allí por su intermitente relación con la cantante rapera Eve, ganadora de un Grammy. (“Eve of Destruction”)
La pareja se conoció cuando Teodorín alquiló el yate Tatoosh, de 303 pies, propiedad del millonario de Microsoft Paul Allen, para un crucero en navidad con Eve y sus amigos, prescindiendo al parecer de las bellezas rusas que normalmente le rodean.
Se gastó casi 400.000 dólares en el yate, bastante más en Eve, y al parecer le puso como cebo su firma de grabación de hip-hop TNO (“Teodorín Nguema Obiang”). Aparentemente Eve quedó lo suficientemente impresionada con la generosidad de Teodorín como para ignorar los rumores de que a él se le conoce en su país como “ministro para el derribo de árboles”, devastando bosques de madera noble en beneficio de su compañía de explotación forestal.
Sin embargo, se dice que le desconcertaron las afirmaciones que sostenían que el padre de Teodorín era un caníbal. Esto llevó al anuncio en titulares de que Eve le dejaba.
Teodorín es dueño de Radio Aponga, la única emisora de radio privada de Guinea Ecuatorial, pero el grupo para la libertad de prensa “Reporteros sin fronteras” llama al país “zona prohibida para la libre expresión e infierno inalterable para los periodistas”.
Fuera del país se acusa a Obiang, el presidente, de haberse beneficiado considerablemente permitiendo vertidos a gran escala de sustancias tóxicas.
Se ha sorprendido a diplomáticos, incluso a ministros, haciendo contrabando con drogas: cuando un ministro fue arrestado en España por tráfico de drogas en 1997 escribió una confesión en la que alegaba que se habían distribuido drogas en Europa usando valija diplomática e incluso en el equipaje del presidente en viajes de estado.
Obiang – inseguro crónico desde un malogrado intento de golpe en 2004 por parte de Simon Mann, un viejo aventurero estonio que implicó a Sir Mark Thatcher, hijo de la antigua primer ministro – ha pedido a los israelíes que entrenen a su guardia. Se dice que le preocupa que la subida al poder de Teodorín pueda desencadenar disputas de familia y lucha abierta entre facciones locales.
El presidente nunca ha igualado la sanguinaria reputación de su tío Francisco Macías Nguema, a quién derrocó. Macías hacía que ejecutaran a sus opositores, 150 de cada vez, mientras por los altavoces del estadio sonaba “Those were the days” de Mary Hopkin.
Hay informes que sugieren que Obiang se queda con una gran parte de los 370 millones de libras esterlinas que obtiene del petróleo mientras que la mayoría de sus 500.000 súbditos subsisten con menos de 50 peniques al día y la tortura y el asesinato son muy frecuentes.
Aguas residuales corren por las calles de la capital, Malabo, y no hay transporte público y poca agua corriente o electricidad. Obiang y su familia viven en villas de lujo protegidos por altos muros y torres de vigilancia.
Según “The Wonga Coup”, un reciente libro de Adam Roberts, Obiang arrestó y al parecer torturó al General Agustin Ndong, su hermanastro, en 2003 porque le veía como un rival. Severo Moto, el líder de la oposición en el exilio a quien Mann planeaba alzar al poder, dijo en una ocasión en la radio española que Obiang “había devorado a un jefe de policía. Digo devorado, ya que este comisario fue enterrado sin testículos ni cerebro”.
Después del fallido intento de golpe, el hermano menor de Obiang, Armengol, se convirtió en el objeto de las sospechas de Teodorín, lo que provocó un altercado entre los dos hombres en el que se dice que se intercambiaron disparos. Después de dos misteriosos “intentos de suicidio”, Armengol abandonó el país.
Teodorín es descrito incluso por su complaciente padre como “algo impulsivo”; por otros como irascible, arrogante y hambriento de poder.
Presume abiertamente de que pronto será presidente – lo que hace que la parte de la familia de Gabriel tema por sus vidas – y amenaza con renegociar los contratos de petróleo.
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Fuente: Sunday Times
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