Los extranjeros en Guinea crecen demasiado y controlan ya el país.

Malabo 22 de marzo 2007
El número de extranjeros en Guinea Ecuatorial se percibe como excesivo. No hay estadísticas oficiales, como no las hay para nada, pero no sería aventurado estimar que los extranjeros en Guinea rondan el 30% de la población, siendo ese porcentaje superior en las ciudades.

De entre todos los extranjeros, los más numerosos son los chinos, seguidos por los de Benin, Mali y Ghana. Otros extranjeros que llaman la atención en la capital son los filipinos. Trabajan en las plataformas petrolíferas y viven en ciudades especialmente diseñadas para ellos, sin apenas centros de ocio y diversión. Los extranjeros en general emigran sin sus parejas, siendo así muy alta la soltería entre ellos, lo cual ha hecho florecer el negocio de la prostitución en la capital.

No citamos por supuesto a los nigerianos, cameruneses y gaboneses. Han estado siempre entre los guineanos como casi nacionales desde la época colonial. Por otro lado el tratado de la CEMAC establece la libre circulación de personas y cosas entre los países firmantes, aunque este tratado no lo cumple ningún país del Africa Central, haciendo honor a su condicion de estados de No Derecho, que es equivalente a Estados Fallidos. Si se aplicara el Tratado, los ciudadanos de Camerun, Congo, Chad, RCA, etc. deberían tener la condición de ciudadanos comunitarios y ser portadores de derechos cercanos a los nacionales guineanos.

Tener los mismos derechos que los nacionales guineanos no es nada deseable hoy por hoy ya que los guineanos tiene menos derechos que cualquier extranjero. Gracias a la dictadura, no hay seguridad jurídica para los ciudadanos nacionales. Los extranjeros recurren a todo tipo de maniobras para gozar de enormes ventajas. Algunos extranjeros son trabajadores al servicio de los hombres fuertes del régimen. Un simple empleado de hogar por ejemplo de un hombre del régimen es en la práctica una autoridad. Otros extranjeros, los más numerosos, son miembros de le Seguridad, la organización que espía noche y dia a todos los habitantes de Guinea. La seguridad es un gobierno dentro del gobierno. Espian a ministros, a militares y a diplomáticos, van armados con una pistola y solo reportan ante Obiang y su hermano Armengol. El actual primer ministro Ricardo Mangue es miembro de la Seguridad.

Los extranjeros transfieren a sus países y sin ningún control, enormes sumas de dinero. El gobierno guineano es el más irresponsable del mundo en ese aspecto, quizá porque los mismos hombres del régimen expatrian enormes cantidades de dinero a Europa y a Marruecos. El estado quedó reducido a la mínima expresión y solo está activo para espiar y perseguir despiadadamente a la disidencia, formada por ciudadanos nacionales.

Los ciudadanos chinos son la comunidad que más ha crecido ultimamemnte. Vienen algunos contratados desde China por las empresas chinas establecidas en Guinea que se dedican a la construcción. Otros son llamados por sus conciudadanos que ya llevan más tiempo en Guinea y al cabo de poco tiempo se les ve al frente de tiendas importantes, algunas de las cuales son propiedad de hombres fuertes del régimen.

Ricardo Mangue m´Obama ha creido oportuno llamar la atención sobre la situación de los extranjeros chinos en Guinea. En una reunión con empresarios en Bata, les dió a estos cinco días para que se ajusten a la ley en materia laboral, según dijo la radio el miercoles pasado. La ley estipula que el número de ciudadanos extranjeros no debe sobrepasar el 10% del total de los trabajadores.

Donde esta situación de ilegalidad se da en mayor medida es en las empresas de la construcción chinas, donde hasta los peones son chinos y realizan obras concedidas por el Estado. Las cinco empresas constructoras chinas violan la ley. Han sido traídas por la familia Obiang que participa en ellas. Los contratos del Estado en las que adjudican obras a estas empresas no cumplen las normas de obligado cumplimiento de los Contratos del Estado -las españolas subsidiarias- sino que son adjudicadas a dedo por el presidente Obiang Nguema.

El afan de la familia Obiang por evitar que los guineanos posean rentas asequibles ha creado una situación que solo existe en Guinea: los extranjeros controlan la economia del pais y si se excluye al sector petrolífero, ninguno de ellos ha invertido capital de origen extranjero sino mediante la creación de joint-ventures con gente del régimen que han adelantado dinero público para crear empresas con testaferros extranjeros.

Ricardo Mangue va a tener problemas cuando tenga que tomar medidas a las empresas que incumplen la Ley. Se va a encontrar con que esas empresas son en su mayoria propiedad de Obiang.


Fuente: agencia y propia

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