La muerte brutal de Saturnino Nkogo Mbomio, en el penal de Black Beach devuelve a la memoria de los ecuatoguineanos, las trágicas , masivas y reiteradas muertes de políticos, supuestos subversivos y ” golpistas”, llevados a cabo durante los años 70.
Llevamos bastante tiempo insistiendo en el hecho de que el actual régimen criminal de Malabo no se diferencia mucho del régimen de ” triste memoria” de la revolución pseudo-comunista.
La Ley y todas las convenciones contra la tortura y detenciones ilegales firmadas por el gobierno corrupto y criminal de Guinea Ecuatorial, olímpicamente ignorados y pisoteados en el régimen del caos, no han servido para preservar la vida de un presunto ” terrorista”, detenido y mantenido en detención en condiciones y circunstancias no acordes a los procedimientos judiciales. Después del asesinato brutal y vil de Saturnino Nkogo Mbomio, ante el silencio cobarde, de los supuestos partidos políticos del interior , así como de los órganos e instituciones que deberían velar por la vida de los detenidos y el cumplimiento estricto de las normas de enjuiciamiento criminal y civil, sólo nos queda lamentar su muerte y desear que los demás detenidos no corran la misma suerte. Y por supuesto, nuestra más enérgica condena y repulsa a actos criminales que deberían haber cesado desde hace muchos años, como prueba evidente de una evolución real del régimen en el reconocimiento al derecho a la vida, al respeto escrupuloso de los derechos humanos y al cumplimiento de las convenciones suscritas y que proscriben y prohiben hechos como lo ocurrido.
Después de muerto el supuesto terrorista-golpista, nos preguntamos ¿ Ha sido asesinado por ser él cabecilla de los supuestos golpistas ? ¿ Las armas encontradas en su domicilio, eran realmente suficientes para llevar a cabo un Golpe de Estado ? ......y una vez muerto ¿ Cómo lo ponen a disposición judicial como pomposamente había anunciado el maciista ministro portavoz del gobierno criminal, Santiago Nsobeya Efuman ?. ¿ Podrán el cadáver mutilado a disposición judicial ?
Pués según nuestras fuentes, el asesinato brutal de Saturnino Nkogo Mbomio fue organizado desde la misma mañana de su detención antes de someterlo a interrogario. Altos mandos del ministerio de seguridad y de la policía, habrían decidido su liquidación, seguramente para silenciar alguna INFORMACIÓN, que podría haber puesto patas arriba la estructura de la seguridad, del ejército tribal y de la policía criminal del régimen.
El asesinato ritual y sádico fue llevado a cabo la madrugada del miércoles a jueves por cinco individuos encapuchados, fuertemente armados y ante los cuales ninguna autoridad carcelaria o guardia de turno podían oponer resistencia o plantear alguna queja sobre el macabro designio o determinación con el que apareció el escuadrón de la muerte para cumplir la orden de asesinato que hasta ahora no se sabe bien de dónde partió.
Saturnino Nkogo Mbomio fue salvajamente golpeado, le quebraron la columna vertebral, le rompieron varias costillas, huesos del cráneo y de los pies, le machacaron todos los dedos de la mano, le arrancaron a patadas todos los dientes, y le reventaron los ojos. Fue amordazado, y antes de ello le introdujeron una buena cantidad de grava de construcción en la boca. La brutal paliza duró dos horas, y no se le formuló ninguna pregunta, sólo insultos de todo tipo, dirigidos contra él y la gente de su distrito. En Black Beach reinaba un silencio de muerte, roto por los golpes y gritos de alegría de los asesinos.
El testimonio de la muerte de Saturnino Nkogo Mbomio nos lo ha facilitado una fuente que habría conversado con un testigo y uno de los componentes del escuadrón de la muerte.
Otras fuentes nos hacen llegar rumores de que al principio el Gobierno criminal habría redactado un comunicado para justificar la muerte accidental o por suicidio de Saturnino Nkogo Mbomio, pero ante la falta de solidez de los argumentos, han preferido silenciar el asunto. No se ha abierto ninguna investigación sobre las circunstancias en las que se ha producido la muerte de un detenido en menos de 48 horas en manos policiales. Los responsables, bien conocidos por los guardias de turno de Black Beach, a pesar de las capuchas que llevaban, están tranquilamente instalados en la impunidad y protección de las altas esferas ( uno de los integrantes del escuadrón es miembro de las mismas altas esferas, y fue participe y supervisor de dicho asesinato ritual ).
Tiempos duros se avecinan....
Fuente: MBO OBA
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