Sobre el partido USL.
El proyecto político del Partido Unión Social Liberal de Guinea Ecuatorial (USL), parte de un posicionamiento ético, activo en la vida política y social de Guinea Ecuatorial. Es un proyecto dirigido a todos los ecuatoguineanos, que les une el deseo de cambio en la sociedad ecuatoguineana, acabar con las injusticias y el sufrimiento del pueblo, para que otro país sea posible.
Somos conscientes que, sin la acción colectiva comprometida y la ayuda de España, EE.UU., Francia, así como la intervención de la Comunidad Internacional, ningún cambio político y social seá alcanzable en nuestro país.
Estamos seguros también que, para impulsar en Guinea Ecuatorial, modelos sociales, políticos y económicos más justos y democráticos, la vía más eficaz y humana debe ser a través del diálogo, ya que su empleo a diferencia del de la violencia no generará ni nuevas injusticias, ni mayores sufrimientos al pueblo.
Sobre nuestra propuesta colectiva.
No resulta fácil una solución no violenta a todos los problemas, incluso cuando la violencia ha demostrado su ineficacia. Por eso proponemos lograr acuerdos sobre esta hipótesis, ”si el diálogo es posible, entonces es preferible”. ”Y si es posible, habrá que analizar y estudiar las posibilidades que nos ofrece”.
Sobre el diálogo y la transformación social.
El diálogo es compromiso y lo contrario a la pasividad, a quedarse despotricando contra todo y contra todos, sentados cómodamente. No basta con desear la Democracia, hay que construirla día tras día. Ello supone no colaborar con las injusticias allí donde se den, independientemente de la forma en que se den, del tamaño que tengan, y de quién las realice.
El diálogo, es una respuesta legítima y un instrumento por el cual tratamos de hacer frente a las injusticias derivadas de las desigualdades políticas, económicas y sociales, etnicas y regionales, de género, raciales etc..., que existen en nuestra sociedad.
Queremos que el diálogo entre ecuatoguineanos tenga un carácter trasformador, en la medida que trate de modificar las bases de las injusticias existentes en un contexto caracterizado por el intento de mantener sus privilegios, aquellos sectores de la sociedad más favorecidos por sus relaciones con el poder, gracias a su colaboración presente o pasado con el régimen.
En consecxuencia, no queremos que el diálogo sea un componente activador del conflicto que trata de generar una lógica de confrontación antagónica para la gestión de dichos conflictos en clave democrática.
Nuestra lógica se asienta en las potencialidades del diálogo frente a los métodos convencionales y frente a los métodos de confrontación violenta esgrimidos por algunos actores políticos ecuatoguineanos. Estas potencialidades a las que nos referimos se expresan en su capacidad del diálogo para sacar a la luz el carácter impositivo y antidemocrático de los sectores políticos que se hacen llamar demócratas y de sus relaciones de poder en Guinea Ecuatorial.
El diálogo frente a las estrategias convencionales y violentas utilizadas hasta hoy debe combinar adecuadamente la capacidad de desafio, el fomento de la solidaridad y la capacidad de generar certidumbre enlas actuales relaciones de poder.
El diálogo que proponemos debe estar orientado a la transformación social en clave democrática, mostrando en su propia práctica el proyecto de sociedad al que aspiramos todos los ecuatoguineanos.
Sobre la memoria histórica.
La memoria histórica no puede ser utilizada a conveniencia. Los distintos regímenes del clan del pueblecito de Mongomo, siempre han querido transmitir una historia de Guinea Ecuatorial según sus deseos, relegando al olvido la verdadera historia de nuestro país, así como como sus verdaderos líderes y héroes Nacional.
La experiencia antagónica que enfrenta a adversarios y no enemigos, la protesta basada en la resistencia no violenta tiene una historia fecunda en la historia de nuestro país durante la época colonial. Se debe recoger todas esa experiencias y transmitirlas a las nuevas y futuras generaciones. Hay que acabar con la cultura belicista dominante hoy en nuestro país, es una cultura contagiosa que tanto daño causa a la vida de muchos ecuatoguineanos, para encontrar en la amplia gama de expresiones no violentas su nueva referencia activista y pacífica en el mundo.
No vale cualquier cosa. La protesta, la lucha política, social y económica no deben huir del antagonismo, de la confrontación efectiva, de discursos y de proyectos, pero sí deben alejarse lo más posible tanto de los modelos políticos que se enmascaran bajo formulas pretendidamente consensuales unas relaciones de poder oculto y desiguales, así como de aquellas formas de lucha que buscan aniquilar al adversario.
Para nosotros, lucha política es el quehacer diario. Lucha es protesta y antagonismo. Lucha es afrontar de cara y de raíz cualquier conflicto y tratar de superarlo. Lucha es construir un tejido social, encarar los problemas de frente. Lucha es respetar y querer a las personas y los seres vivos del planeta. Lucha es la superación constante de las dudas y contradicciones diarias. No se debe constreñir el concepto ”lucha” a una expresión violenta de la misma, ni el reduccionista ”golpe” puede cerrar el paso al suo de la palabra como arma de persuación, de convencimiento, de educación etc..., ni ignorar los distintos proyectos creativos, sociales y culturales que utiliza la resistencia civil en otros países, y es que todo ello debe tener cabida en la transformación social de nuestro país.
Sobre el Estado de Derecho.
Enfrentarnos a las injusticias conlleva, a menudo, utilizar el uso de la fuerza. Es larga en la historia de nuestro país el sufrimiento generado por la violencia legítima o ilegítima.
Asistimos hoy a una grave degradación a nivel mundial y también en Guinea Ecuatorial, a la aparición de las llamadas ”democracias” formales que están acabando con importantes conquistas en materia de derechos y libertades, con el consiguiente aumento de torturas, asesinatos, violaciones, ejecuciones, subordinacción del poder judicial al poder ejecutivo etc..., todo ello vestido con manto legal, pero sin el legítimo apoyo de la sociedad.
En ese sentido, hay que denunciar entre otras cosas la criminalizacion del buen uso de las buenas maneras, las buenas costumbre y el diálogo que es solo un ejemplo del gravísismo recorte de libertades que se produce en nuestro país.
Sobre la nueva era post Obiang.
Estar por la paz es estar contra todas las violencias que existen en muchas facetas de la vida y, ante todas ellas nuestro partido tendrá siempre una posición ética y coherente. Y es que si admitimos la violencia de Obiang y su régimen, tampoco aceptamos qie para la reivindicación de fines políticos se utilicen medios injustos. Reconocer la existencia de estas violencias no es hacerle el juegoa Obiang y su régimen, contra el que estamos luchando todos, es simplemente coherencia ética y política por nuestra parte.
Estamos seguros que, cuando el tirano deje de existir posiblemente no habremos alcanzado la paz deseado en nuestro país. Solo se habrá dado un paso fundamental para muchas cosas, pero aún tendremos por delante otras inculcaciones de derechos a las que habrá que hacer frente para no incurrir en las mismas injustcias del régimen. Por eso el diálogo sigue siendo una necesidad para tratar de dar respuesta a estas y otras expresiones de injusticias.
Sobre el proceso de transición política.
El diálogo debe ser un elemento fundamental en la resolución de nuestros problemas y conflictos.
En la búsqueda del proceso de paz en nuestro país, consideramos al diaólogo como un aspecto fundamental para reforzar los valores de respeto mutuo, pero también como perspectiva integral para dar respuesta a la raíz de muchas situaciones y problemas que padecemos, ya de por sí complejos.
Y es que en cualquier contraste de ideas y de proyectos, los actos y actitudes de las personas, grupos e instituciones etc..., con diferentes sensibilidades deben basarse en la filosofía del diálogo y en mecanismos que permitan la participación más allá del referendo puntual, a decisiones emanadas desde determinados agebtes sociales.
Guinea Ecuatorial y los ecuatoguineanos necesitamos de una verdadera cultura política en todos los niveles. Es prioritaria tanto para los agentes políticos como para los ciudadanos de apie. Es la clave para el éxito de los representantes políticos en su forma de encarar los conflictos, las protestas, los problemas etc..., elementos todos ellos consustanciales a cualquier sociedad viva que desea llevar a cabo un cambio político y social profundo. Es necesario por tanto que la cultura del diálogo incida en ello. No queremos que corra más sangre de ecuatoguineanos en este terreno, no desde las instituciones, ni desde la disidencia. Ni cárceles, ni secuestros, ni torturas como punto de mira y objetivo de muerte.
Estos esfuerzo de los valores del diálogo y del respeto mutuo puede encarar no solo las expresiones más explícitas de muchos de nuestros problemas, sino que puede servir también para garantizar la asunción del carácter conflictivo de nuestra realidad política y social, logrando un tratamiento integral de las desigualdades y de las injusticias.
Sobre la normalización política.
A la hora de encarar la normalización política de nuestro país, será necesario salir del circulo vicioso que enfrenta las alternativas convencionales respetuosas en sus formas con el status quo, frente a las alternativas violentas pretendidamente rupturístas en sus formas con dicho status quo.
Entre ambas existe un campo poco desarrollado de estrategias de diálogo que pueden ayudar a deshacer los nudos paralizantes a los que actualmente se enfrenta el reto de la transición política en nuestr país.
Para USL, el diálogo no es complemento decoprativo vacio que acompaña a las poses supuestamente antagonista que solo busca salidas parciales y particulares a la inculcación de los derechos colectivos, tampoco es un complemento decorativo que busca poner un poco de color y buen rollo a estrategias que pretenden imponer por la fuerza salidas particulares a dichas inculcaciones en los derechos colectivos de todos los ecuatoguineanos.
Sobre los derechos y libertades civiles.
Reivindicamos los derechos para todos los ecuatoguineanos sin distinción.
Hay que decir que en nuestr país, en el siglo XXI, se convive aún con la falta de los derechos humanos, derechos civiles y derechos fundamentales.
Ante esta realidad, manifestamos nuestro firme posicionamiento y queremos marcar el camino a seguir y una linea de no retroceso en la actuación de los diversos actores y partidos políticos. El pueblo de Guinea Ecuatorial pide a los actores y partidos políticos no solo la Unidad de Acción sin, también, la democratización interna de los partidos, Democracia, Paz y Justicia. Justicia para que todos los excesos cometidos durante los regímenes de Macia y de Teodoro Obiang, no queden impunes. Y es que al final, el pueblo tiene siempre la última palabra.
Por eso para nuestro partido, el diálogo significa compromiso con los dereechos de los ciudadanos. Y por eso su vulneración debe ser considerada por todos como un acto de injusticia que exige una denuncia y una respuesta inmediata. Y también que, la mirada parcial a los mismos y la actitud encubridora se constituya en un delito.
Para afrontar y superar la injusticia no vale todo. Para luchar contra el régimen no vale todo, se deben usar medios legítimos. Y es que el diálogo no es compatible con la estrategia de la violencia.
Nuestro partido entiende que, para formar verdaderas fuerzas políticas de oposición y trabajar bajo una sola bandera es necesario: limpiar el espectro político de oposición a los traidores, vendepatrias, chivatos, oportunistas etc...
Gregorio F.F. OYE
Profesor de Instituto.
Ente
Fuente: USL. GE
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