Alí Baba y los 40 ladrones
Gabriel Mbega Obiang Lima, otro hijo de calle del dictador Teodoro Obiang Nguema, Ministro delegado de Minas y Atanasio Ela Ntugu Nsa, ex ministro titular de Minas y elemento de la seguridad presidencial, desviaron un barco de petróleo y se hicieron entre los dos con el importe total de aquel barco.
Solo que en aquella ocasión la operación se realizó mientras el barco se encontraba fondeado en alta mar, lejos de las fronteras marítimas guineoecuatorianas. Esta operación de latrocinio, como tantas que realizan a diario los delincuentes de la familia presidencial el propio Obiang Nguema incluido, fue descubierta por un tal Domiciano, un tipo reclutado de las calles de madrileñas de Móstoles y llevado a la dirección de gepetrol en Londres.
Sin estudios, Domiciano sigue regentando hasta la fecha la dirección de gepetrol en la capital inglesa.
Los dos delincuentes, Gabriel Mbega Obiang Lima y su compinche Atanasio Ela Ntugu Nsa, fueron informados previamente de que Domiciano tenía información de primera mano sobre dicho robo y le obligaron a presentarse a Malabo inmediatamente donde fue amenazado de cese en su puesto de trabajo.
Paso mucho tiempo en Malabo ninguneado y abandonado por los dos ministros ladrones. Le retiraron la documentación de acreditación en Londres como responsable de gepetrol.
Pero Domiciano, conocedor de la calle de Malabo y de la situación de Guinea Ecuatorial tuvo la oportunidad de verse clandestinamente con el dictador y le presentó la documentación del robo del barco de petróleo. Obiang Nguema no vaciló en llamarle al ministro Atanasio Ela Ntugu Nsa para interrogarle personalmente sobre el robo.
Lo más curioso es que en la operación intervinieron los dos: su hijo Gabriel Lima y el ministro Atanasio Ela Ntugu Nsa.
Como padre de Gabriel, el dictador cesó fulminantemente a Atanasio Ela Ntugu Nsa dejando a su hijo mientras que los dos robaron por igual.
Según el dictador, Atanasio ya tenía muchísimo dinero y el no podía aguantar que otro guineoecuatoriano tuviese una fortuna tan importante.
Además de robar al Estado guineoecuatoriano, Atanasio Ela Ntugu invirtió en Niefang construyendo media villa, otra media villa en Malabo y una docena de de vehículos americanos. Compró un chalet en Parque Coimbra de Madrid Móstoles, bienes totalmente localizables para el pueblo guineoecuatoriano, mientras que Gabriel Mbega Obiang Lima está invirtiendo gran parte de ese dinero en Sao tomé, pueblo de su madre fuera de Guinea Ecuatorial, concretamente en las infraestructuras de portuarias y aeroportuarias, donde es socio Juan Oló Mba Zeng, cuñado directo del dictador y antiguo ministro de hidrocarburos y Minas.
Gabriel Mbega Obiang Lima tiene también esparcidas grandes propiedades y bienes en países europeos y en Estados Unidos y ha escondido en estos países una burada de millones que saca con el chantaje permanente a las empresas petrolíferas que operan aquí en Guinea Ecuatorial. Todo esto lo sabemos aquí en Malabo.
Este hijo de Obiang Nguema, que tampoco tiene estudios a pesar de su apariencia de inteligente, es el dueño de las subcontratas petrolíferas que logra mediante su chantaje a dichas empresas, de la misma forma que su hermano Teodoro Nguema Obiang se ha adueñado de los sectores de madera, agua y pesca. Todo ello para el enriquecimiento ilícito de la familia presidencial.
Así Teodoro Obiang Nguema y su familia se reparten los bienes del Estado guineoecuatoriano.
Ali Baba Teodoro Obiang Nguema y sus 40 ladrones.
Reinaldo Belope Edú.
Fuente: Fuente propia Malabeña