Hoy sábado 27 de septiembre de 2014 se ha reanudado el juicio militar que se sigue contra Cipriano Nguema y sus familiares. La vista tiene lugar en un enorme salón de actos que se encuentra en el interior del cuartel militar Acacio Mañe de Malabo.

El tribunal se ha formado a pesar de la oposición de los abogados contratados por los encausados, María Jesús Bikene y Fabián Nsue, quienes advirtieron de las graves irregularidades del proceso, como el hecho de que no les dejaran entrevistarse con los defendidos para preparar el caso, ni que no hubiera la preceptiva fase de caificación. Como consecuencia de esta desaprobación, a los dos abogados les fueron retirados al defensa y los militares escogieron a dos capitanes, uno del ejercito y otro de la marina, para llevar la defensa, en clara violacion de la normativa procesal, tanto militar como civil.

El total de acusados es de ocho, los seis detenidos y presentes en el juicio, uno en rebeldia, Leoncio Nguema (Leoncio Abeso) y  otro, Antonio Mba Micha, huido y que luego murió en Oyem (Gabón).


El tribunal esta compuesto por cuatro militares vocales y un presidente, también oficial. Para la defensa hay dos oficiales que defienden a dos y a cuatro personas, respectivamente. Las dos personas son Cipriano Nguema Mba y su hermana  Mercedes Obono Nkoni, a las que se acusa de atentado contra la seguridad del Estrado en grado de tentativa y atentado contra la integridad física del jefe de Estado, de su familia y de las autoridades. El otro grupo de encausados está formado por Emilia Abeme, Antonio Nkoni, Ticiano Obama y Timoteo Asumu. Este grupo esta acusado de lo mismo como colaboradores. Hay además un fiscal militar.

Los interrogatorios más prolongados lo relizan los cinco miembros del tribunal, que en la práctica actúan como acusadores, acosando fuertemente a los encausados.

Uno de ellos, dirigiendose a Emilia Abeme, dice que su marido está enfermo como consecuencia de ataques de magia contrá él, lo que prueba que los actos mágicos son eficaces y a continuación le dice a la acusada que lo que hizo en Benin, acudiendo a un marabu para que hiciera magia contra el dictador y su familia podía efectivamente poner en riesgo la salud fisica y siquica de éstos. ¿Tiene usted algún conflicto con el jefe de estado, contra Nguema Obiang o contra el ministro de minas?, le pregunta el miembro del tribunal militar.

A Antonio Nkoni, este "ilustre" miembro del tribunal le explica que él trabajaba en Ceiba Intercontinental, una compañía creada por Obiang Nguema y sin embargo acompañó a Emilia por Benin para buscar a un marabu que hiciera preparaciones mágicas contra el dictador, a quien debía tanto.

Timoteo Asumu era empleado del patio de Cipriano, quien le envió un vehículo desde Bélgica, acción que el tribunal encontró sospechosa. El tribunal le interroga sobre esta relación que mantiene con Cipriano todavia a pesar de la huida de éste al exilio. Y la relación que establece con Ticiano, un joven de nacionalidad española que llega a Guinea para buscar trabajo como soldador. Ambos conocian a Cipriano y éste les pone en contacto, dándose la circunstancia del parentesco tribal que une a Ticiano con Cipriano.Los dos son del clan nkodjeng y se conocieron en Madrid.

El interrogatorio del presidente de la mesa del tribunal es de cine. Insiste varias veces a Ticiano de que habia estado filmando las calles y el puerto de Malabo en lugar de hacerlo en edificios nuevos y eso era porque tenia la misión de filmar para enviar esa informacion al exterior. Y además le interroga sobre la relacion que mantiene Ticiano con Cipriano, habiendo estado ambos juntos en Nigeria.

A Cipriano le dicen que muchos han sufrido por su culpa y él es el único que puede hacer que esta sitiuación termine, a lo que Cipriano responde que él no es culpable de nada sino las personas que crean sufrimientos a sus parientes. Contesta que se siente perseguido y la razón de ello se puede deducir de todas las enteriores manifestaciones que ha hecho incluso en el pasado remoto. Le preguntan por la relación que mantiene con Babangida, a lo que responde que es simplemente mercantilista.

Cipriano aclaró de forma elocuente que no fue detenido sino secuestrado, lo que no hizo inmutarse a la mesa del tribunal, incluso cuando explica de forma pormenorizada la operación de secuestro: cuando le llevaban hacia Calabar para salir del pais, la embarcación que le transportaba se desvió  de la ruta y tuvo que saltar al agua para ser rescatado por la marina nigeriana. Y todo ello, explicó, fue hecho después de entregarle a Babangida 50 mil euros para comprar embarciones para transporte.

Sobre su primera huida del país, dijo que fue para evitar ser detenido por el general "Antonito" recientemente fallecido, a quien acusó publicamente de haber asesinado a Valentín, un militar, a quien encontraron colgado de un árbol.

A la hermana de Cipriano la acusan de haber estado enviando dinero a Cipriano, a lo que ella responde que era normal porque su hermano no tenía un medio de vida en el exilio.

El fiscal, en el informe final mantuvo las acusaciones, esta vez de "atentado contra la forma de gobierno en grado de tentativa· y atentado contra la integridad fisica del jefe de estado". Dijo que todo ha quedado probado y que no por no haber logrado nada se reducía la pena.

La defensa,  puso la nota más rocambolesca. Dijo reconocer los hechos y el delito y pedia reducir la pena a prisión menor en grado medio para los 2 acusados Ciprianoo y su hermana y dijo: no pedimos justicia sino perdón. La otra defensa tuvo una intervención más chocante, tras pedir reducción de la pena a prision menor en grado mínimo para los 4 encausados, lanzó un ataque forribundo contra Cipriano por mantener su intención de dar un golpe de Estado, dijo que si quedaban las barcas para el transporte de personal habia que hundirlas y habia que "neutralizar las acciones mágicas emprendidas contra el jefe de estado". Después estuvo casi 20 minutos elogiando al dictador y atacando a Cipriano. Tan extraño fue su caso que hasta el presidente del tribunal tuvo que llamarle la atención y recordarle que era el defensor y no debia acusar a los otros encausados. Al igual que el otro abogado defensor, pedia clamencia para sus defendidos.

Los acusados fueron escuchados y todos menos Cipriano pidieron perdon, algunos añadieron: "si con lo que hice cometi un error o hice daño a alguien".
Cipriano dijo que no tenia nada más que añadir. Se mantuvo incólume y seguro de sí mismo.

Durante el juicio nada quedó demostrado, no habia pruebas, solo conjeturas. Por ejemplo, el envió de unos teléfonos móviles a  Timoteo se interpretó como acción de preparación militar, pero no se vieron esos teléfonos móviles. Tampco se visionó ninguna cinta de la supuesta filmación de Ticiano al puerto y al palacio presidencial (uno de los miembros del tribunal llegó a afirmar que sacar fotografias estaba prohibido por las leyes, algo albsolutamente falso). El tribunal no quiso saber nada del delito de secuestro.

Mientras se desarrollaba el jucio, uno de los vocales recibió una llamada telefonica en su movil, que contestó mientras intervenía.

Las graves irregularidades de este jucio explican que los militares no quisieran la presencia de los abogados civiles Fabian Nsue  y María Jesús Bikene. Dejar sin defensa a unos encausados es muy grave. Juzgar por la via militar cuando la Ley así no lo contempla es gravisimo. Que el tribunal actue como acusador es también grave. Y sobre todo acusar de delitos no tipificados es  una locura. Nunca la brujeria habia ido a los tribunales en pleno siglo XXI hasta este momento. Esta es la Guinea de Obiang Nguema Mbasogo.

El juicio ha quedado listo para sentencia, que se pronunciará el martes a las 10 de la mañana.