Se habla de que en Bata han sido despedidas más de diez mil personas, debido a que las empresas constructoras no cobran de la Administración las obras realizadas. Diez mil personas son diez mil familias y cada familia aqui está compuesta al menos por 6 personas. Esto supone que el el despido de estas personas supone un problema para 60 mil personas. De forma indirecta, al menos más de un tercio de la ciudad de Bata está afectada por estos despidos y cierres. Las obras públicas aqui han dejado de existir, al menos en un 80% de actividad. Y ya hay recortes en los gastos corrientes. Inversión nula y recortes en los gastos corrientes es la antesala de la crisis.

¿Qué es lo que está pasando?
Hasta ahora el dictador Obiang y su gente no han revelado a la población el origen del problema de pagos. El origen intermedio es que el gobierno, Hacienda en este caso, no dispone de dinero para hacer frente a los pagos. Y la causa intermedia sería que el dictador ha dado orden de pagar grandes sumas que no figuran en los presupuestos del Estado. Siempre lo ha hecho así pero esta vez la situación es muy distinta. Oyala será la tumba de este sistema caótico. Y las fuertes transferencias de capital al exterior.

Esta falta de disciplina presupuestaria es la desencadenante de la actual crisis de liquidez que padece el país, pero no es la causa de la crisis. En Malabo tampoco hay dinero, no se ha pagado en su totalidad a los funcionarios este mes. En un momento, el banco BANGE, que es la gestora de los pagos del Estado al personal, tuvo que cerrar dos horas antes de la hora ante la falta de liquidez. INSESO, el seguro social guineano, dice que el Estado le adeuda varios miles de millones de francos de las cuotas empresariales que debe pagar por los funcionarios. Y no puede pagar a algunos de sus proveedores, a lo que se une la corrupción que parece presidir su funcionamiento. Mientras hubo dinero, la corrupción no fue tan catastrófica. Ahora con la crisis en ciernes, los problemas se agudizan.

Obiang y su ministro de Hacienda andan como locos buscando inversiones extranjeras. Una lluvia de liquidez proveniente de la inversión directa extranjera sería una salvación para el general. Y por eso han desplegado una fuerte campaña llamando a la inversión extranjera, primero con las jornadas de hace cinco meses en Sipopo y ahora con el viaje a USA donde se han visto con emprersarios norteamericanos. El resultado de esta campaña de captación de fondos extranjeros es escaso, por no decir nulo. Nadie se atreve en invertir aqui con la inestablidad política que las acciones del general Obiang provocan. Acaban de condenar a dos personas a 15 años de cárcel aqui, por prácticas mágicas contra el dictador, un delito que no existe en el código penal vigente.

Pero el general Obiang sigue tomando decisiones sin fundamento, descabelladas. Será verdad que Dios confunde a los que quiere destruir. Porque él solo está caminando hacia el precipicio. Nadie le empuja.
La rueda de prensa que celebramos ayer en Madrid y Malabo, fruto de le estrategia de una oposición que por primera vez está trabajando unida dentro y fuera, tenia por objetivo advertir al dictador de que debe cambiar de rumbo, hacia la racionalidad, para resolver los graves problemas que al parece el general no ha detectado o que no quiere resolver. Obiang y su gente debe cambiar la forma de hacer las cosas y de forma radical y pronto.

Algunos de los halcones de la dictadura, aquellos que se han enriquecido de forma enorme viniendo de la nada, sin cultura, sin oficio y sin maestria, como Demetrio Eló y el llamado Ale Nvoro, ambos del círculo interno dictatorial, han amenazado con matar a Guillermo Nguema Ela si éste prosigue con su plan de reflotar y consolidar el partido FDR mientras se une con la oposición del Manifiesto de Madrid. Les han advertido que siendo ellos de la región y distrito de Mongomo, no pueden militar en otro partido que no sea el del dictador, el PDGE. Y si les desoían, serían muertos. Así de claro.

Guillermo Nguema y los actuales militantes de FDR no estan dispuestos a volverse atrás. Están activos y reclaman, junto con otros, la legalización de su partido, de acuerdo a la Ley de Partidos Políticos vigente. El pulso está echado.

Y como esta gente no sabe hacer otra cosa salvo usar la violencia, aqui estamos esperando cualquier cosa contra todos nosotros, contra Nguema Ela, contra mi, contra Andrés Esono y contra cualquier persona que haya decidido esta vez plantar cara a la dictadura.

Lejos de reflexionar y de buscar una salida civilizada e inteligente, el geneal ha vuelto a balbucear palabras ininteligibles sobre las ambiciones de los occidentales, sobre los exiliados y sobre los intelectuales, culpables de que la tierra gire en torno al sol, algo que él no va a permitir.

Así estamos en la víspera del 46 aniversario de la independencia de Guinea. En algunos puntos las empresas importantes, que maman de la dictadura, han erigido carteles del 46 aniversario, poniendo la foto del déspota, como si la celebración fuera la suya, olvidándose de Guinea Ecuatorial, la tierra que sufre con rigor los demanes y delirios del tirano de Golfo de Guinea.