Teodoro Obiang se compra un desfile del carnaval de Rio. El dictador guineano dona tres millones de euros por un desfile en el Sambódromo de Río
GERMÁN ARANDA Especial para EL MUNDO Río de Janeiro
Actualizado: 12/02/2015 00:57 horas
El próximo lunes, a las 23.40 horas de la noche, el Sambódromo de Rio de Janeiro, cuna del mayor carnaval del mundo, escuchará un ´samba-enredo´ y verá un desfile dedicado a
Guinea Ecuatorial gracias a la generosa donación de tres millones de euros del dictador que preside el país desde hace 35 años, Teodoro Obiang, a la escuela Beija-Flor de Nilópolis, la más laureada del carnaval carioca con doce trofeos.
La información ha sido publicada este miércoles por Ricardo Noblat en el diario ´O Globo´. A última hora de la tarde, la escuela Beija-Flor confirmó ”la ayuda cultural y artística” del gobierno de Guinea Ecuatorial en una nota oficial que no se refería a la inyección económica, centro de la información de ´O Globo´. Preguntada por ELMUNDO.ES, la escuela negó la ayuda económica. Asimismo, afirmaba que el ´enredo´ tiene un enfoque ”meramente cultural” y ”no aborda el formato de gobierno del país”.
Guinea Ecuatorial es un país de 700.000 habitantes que sin duda no representa el legado africano de Brasil, huella de la esclavitud que los colonos europeos y las continuistas elites brasileñas practicaron hasta 1888. Obiang, de 72 años, frecuenta el carnaval de Rio desde hace 10 años. Según cuenta el reportaje de ´O Globo´, la exhibición de algunos músicos y ´pasistas´ en el camarote de Obiang del Sambódromo fue el origen de la idea de su hijo y vicepresidente del país, conocido como Teodorin, de ´comprar´ un desfile.
Se fraguó así un patrocinio de tres millones de euros en un carnaval marcado desde hace años por el lujo y la ostentación dentro y fuera de la pista (en los coches alegóricos y en las salas vip). De este modo, Beija-Flor, que sufrió importantes pérdidas económicas en su última edición, parte con una ventaja económica considerable con respecto a sus competidores, que gastan una media de 1,7 millones de euros -al cambio actual- en cada desfile.
”Un ´griô´ (contadores de historias de África) cuenta la historia: Una mirada sobre África y el despunte de Guinea Ecuatorial. Caminemos sobre el camino de nuestra felicidad” es el nombre que recibe el samba-enredo, que cita en dos ocasiones el nombre del país a partir de un viejo contador de historias. ”Un africano rey que no perdió la fe / Era mi hermano, hijo de Guinea!”, reza uno de los versos, ¿en alusión al propio Obiang?”.
En el poder desde que lideró un golpe de Estado contra su tío (al que mandó ejecutar) en 1979, Obiang continuó la mano dura de su antecesor y familiar después de haber sido el director de la prisión de Playa Negra, donde fueron torturados y asesinados entre 20.000 y 50.000 guineanos.
Régimen dictatorial
Su dictadura, sustentada sobre la negación de la libertad de expresión, una corrupción sistemática y la prohibición del resto de partidos, ha ganado visibilidad y permisividad internacional desde el inicio de los 90, cuando se descubrió petróleo en el país, que acabó por convertirse en el cuarto mayor productor de petróleo del África Subsahariana. El PIB se multiplicó por 5.000 en pocos años, pero aún hoy ”tiene, de largo, la mayor brecha de todos los países entre su riqueza per cápita y su índice de desarrollo humano”, según el último informe de Human Rights Watch, que señala la enorme diferencia entre el Producto Interior Bruto per cápita de 37.478 dólares y la clasificación en el número 144 de 187 países en el Índice de Desarrollo Humano, que mide el bienestar económico y social de sus ciudadanos. Siete de cada diez habitantes sobreviven con una renta inferior a un euro por día.
Obiang es el octavo gobernante más rico del mundo según la revista ´Forbes´ y su hijo Teodorín está imputado en Francia por blanqueo de dinero y corrupción. También es sospechoso de lavar dinero en Brasil mediante la compra de un inmueble, según informó Folha en julio de 2013, después de que se gastara 650 veces su salario oficial anual (de unos 70.000 euros anuales) en 2008, según una investigación de la Justicia americana. El lunes, hasta 70.000 espectadores (aforo del Sambódromo) podrán ver uno de los últimos caprichos de una familia que intensifica en los últimos años sus operaciones de márketing para lavar su imagen internacional, incluyendo encuentros cordiales con el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y el actual mandatario Mariano Rajoy.
Fuente: EL MUNDO
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