Los ciudadanos de origen ruso y nacionalizados españoles Vladimir Kokorev y Yulia Maleeva, acusados de blanquear capitales procedentes de la cuentas de petróleo de Guinea Ecuatorial a nombre de Teodoro Obiang, fueron extraditados de Panamá a España el pasado viernes 30 de octubre.
Kokorev y su cónyuge Maleeva fueron detenidos el 8 de septiembre pasado cuando ingresaban a Panamá por el aeropuerto de Tocumen.
Según informó el diario El País,
están requeridos a través de Interpol por el Juzgado de Instrucción
número 5 de Las Palmas, acusados de presuntamente haber incurrido en
blanqueo de capitales por más de $30 millones procedentes de las arcas
públicas guineanas. Las investigaciones iniciaron en 2009 a cargo de la Fiscalía Anticorrupción de España.
Ambos acusados tenían una fianza de excarcelación de $100 mil cada uno.
Un comunicado del órgano Judicial informó que el pasado jueves, en un
hecho sin precedentes, la Sala Penal llevó a cabo una audiencia en un
salón del Hospital Nacional, donde estaba recluido Kokorev, para decidir
la extradición de la pareja.
Kokorev estaba
hospitalizado tras ser operado de la próstata, según confirmó el abogado
de la pareja, Leonardo Paul. Por esa razón se hacía difícil trasladarse
al órgano judicial a la audiencia.
Por ello, los tres magistrados de la Sala Penal José Ayú Prado, Harry Díaz y Jerónimo Mejía se trasladaron al Hospital Nacional para llevar a cabo la audiencia por solicitud del Ministerio Público y del abogado Paul, debido a que por su estado de salud, Vladimir Kokorev no podía ser trasladado.
En el acto se decidió dejar sin efecto la fianza de excarcelación y levantar el impedimento de salida de Panamá de los acusados, debido a que se acogieron al proceso de extradición simplificada.
La Sala Penal pidió a las autoridades que durante el traslado se le diera la atención médica requerida a Kokorev.
El comunicado indicó que ante la imposibilidad de facilitar asistencia
médica durante el viaje, la embajada de España en Panamá dispuso
tramitar el pasaje de avión para el mismo día a Yulia Maleeva, para que asistiera a su esposo Kokorev.