Hoy día 11 de marzo de 2016, Obiang ha publicado el decreto 37/2016 mediante el cual convoca elecciones presidenciales para el día 24 de abril de este año.

El dictador no está bien de la cabeza. Hace tiempo que esto es evidente y lo dicen sus propios ministros. Aunque Obiang puede hacer algo correcto y fácil, siempre lo hará de forma incorrecta y difícil.

Puede que sea por sadismo, para hacer sufrir al pueblo guineano mientras él disfruta o bien porque su cerebro le obliga a complejos procesos de ocultación y engaño aun en circunstancias normales, simples y transparentes. Es un torcido.

Cuando la Constitución dice que las elecciones presidenciales se celebrarán 45 días antes del fin del mandato presidencial, que vence el 8 de diciembre de este año, está diciendo que necesariamente, obligatoriamente, deben celebrase las elecciones como muy pronto 45 días antes del 8 de diciembre de 2016. No da ninguna opción, no permite aplazar las elecciones 60 días después del mandato ni adelantar las elecciones presidenciales antes de esos 45 días. No hay ningún argumento para justificar la fecha del decreto de convocatoria, claramente fuera de plazo constitucional. NO HAY JUSTIFICACION.

El dictador está acostumbrado a violar impunemente la constitución y las leyes, sus propias leyes. Lleva toda la vida violando leyes. Obiang es un hombre fuera de la Ley.

La constitución no contempla un vicepresidente segundo. Y cuando el periodista británico le hizo notar este extremo, el dictador dijo que tiene atribuciones para hacerlo. Estaba mintiendo. La constitución no le autoriza a violar la constitución. Obiang es también un mentiroso empedernido, compulsivo.

Obiang lo hace porque desprecia a todos los guineanos. Y también lo hace porque ha perdido la vergüenza.

Obiang Nguema juró guardar y hacer guardar la Constitución en el acto de investidura del 8 de diciembre de 2009. Al violar la constitución como acaba de hacer, está faltando a su juramento. Y el pueblo guineano algún día no muy lejano se lo va a exigir. Es el Jefe de Estado que más viola las leyes en todo el mundo. Y el único que viola su propia constitución, un caso patológico cuando menos.

No podemos permitir que este hombre siga violando las leyes. No debe violar las leyes con impunidad. Algo tenemos que hacer para evitarlo, aunque nos vaya la vida en ello.

Tenemos que expresar al gobierno de Obiang nuestro firme rechazo al decreto que convoca elecciones el  24 de abril. Violar la constitución es muy grave. Su colaborador directo es el ministro del Interior Clemente Engonga Nguema Onguene, otro que ha perdido la vergüenza y que actúa como un pistolero del Oeste.

Celestino-Nvo Okenve Ndo

Presidente de Unión Popular