GUINEA ECUATORIAL/ LIBERTAD DE PRENSA
El director dimisionario del periódico ¨La Opinión¨, acusa la falta de transparencia económica e independencia redaccional
Madrid. Lunes, 16/09/02 El director del semanario independiente La Opinión, José Antonio Ndong Obama, ha dimitido de su cargo, según comunicó mediante un escrito al presidente de este órgano informativo el 22 de agosto, Manuel Nzé Nzogo Angué, acusando ¨la falta de transparencia en los asuntos económicos¨, se supo este fin de semana.
José Antonio, quien sustituyó a Pedro Nolasco [cofundador y primer director de este semanario] del cargo en diciembre de 2000, mantenía serias diferencias con su propietario y presidente del Consejo de Administración, Manuel Nzé Nzogo Angué, no solamente por falta de transparencia económica sino también por falta de independencia redaccional, censura y autoritarismo, que según denunció en varias ocasiones, el presidente se hizo absolutamente con la estructura funcional del periódico, mientras le utilizaba como¨un escudo¨ ante un posible hostigamiento del Gobierno.
Desde Malabo, José Antonio ha indicado que Manuel, en su estrategia de favorecer la falta de libertad de prensa en el país, se ha hecho clandestinamente con todas las recaudaciones económicas, pero sin que ello contribuye ni al pago de los redactores ni al pago de la impresión del periódico, lo que ha originado la publicación irregular si no esporádica del semanario en los últimos dos años.
Nzé Nzogo, antiguo director general de Protocolo del presidente guineano (1979-1991), se asoció a la lucha de profesionales de la prensa guineana en su conquista de la libertad de prensa en 1997, se presentó como defensor de la libertad de expresión y propuso a Ramón Nnar Nsie y a Pedro Nolasco la creación de los semanarios El Tiempo y La Opinión, que fueron autorizados en septiembre de 1999, gracias a la audacia de Pedro Nolasco, actual presidente de ASOPGE, exiliado en España desde julio pasado.
Sin embargo, una vez conseguido las autorizaciones, Nzé Nzogo no tardaría en mostrar sus tintes de antiguo colaborador del régimen dictatorial guineano, por lo que se arremetió contra Pedro Nolasco, a quien acusó de ser demasiado crítico contra el sistema en la línea editora. Hasta hace poco, se supo que recibió una financiación clandestina del régimen a través de los ministerios del Interior y de Información, por valor de 5.000.000 de francos CFA, para deshacerse de Pedro Nolasco, que fue expulsado en diciembre de 2000, tras serias presiones internas en las que amenazó en llevarle a los tribunales si no aceptara la expulsión.
La autorización de esos dos semanarios se debe a Pedro Nolasco, quien durante años expuso su cabeza en reivindicación de la libertad de prensa y la autorización de la prensa independiente, lo que le costó la expulsión de radio televisión, la persecución y el hostigamiento por parte del régimen hasta el día de su exilio en España. Tras esto La Opinión se redujo a un simple panfleto, con un estilo redaccional tan pueril y vetusta, falta de ortodoxia seccional y descuido lingüístico. Por cada año aparece en dos o tres ocasiones, y muchas veces en los eventos nacionales que conmemora el sistema.
Enterrado de la noticia, el ex director y cofundador de La Opinión, Pedro Nolasco, se ha mostrado sumamente decepcionado y ha pedido a Manuel que reconsidere el gran daño que ha causado al proceso de la libertad de prensa en el país. Nolasco lamentó sobre todo el que hayan sido utilizados por Manuel Nze Nzogo, aunque por contra dijo, ¨era obvio en un momento en que necesitábamos cualquier apoyo para enderezar el campo¨. Además, acusó a Manuel de participar en una dictadura desde la sombra, engañando a la opinión pública nacional e internacional y utilizando para sus fines a inocentes jóvenes con ansias de ejercer el periodismo en condiciones libres y dignas.
Por otra parte, el ex director de La Opinión y presidente de ASOPGE ha hecho un llamamiento a todos los profesionales de la prensa independiente interesados en seguir colaborando en los semanarios El Tiempo y La Opinión, para que consensuen un estatuto de trabajo con su propietario antes de lanzarse a trabajar, que les permita, sobre todo, una remuneración justa y racional así como la independencia redaccional.
Con la dimisión de José Antonio Ndong, en tan sólo dos años, desde que empezaron a funcionar los semanarios, estas son las dimisiones y ceses que se han producido en la dirección de ambos. Para El Tiempo, han sido cesados y dimitidos como directores y redactores jefes, respectivamente, los siguientes profesionales: Raimundo Evé Mba, Epifanio Ondó Eyá, Daniel Darío Martínez Ayekaba, Bernardino Biyogo, Jesús M. Esono, Francisco Javier Angüe y cerca de una veintena de redactores y otros empleados. En La Opinión, la estadística muestra: Pedro Nolasco, Isabel Oyana, José Antonio Ndong, Octavio Anselmo Ondó y cerca de una treintena de redactores, reporteros y otros.
Esta situación tiene como epicentro, el carácter corruptivo, arrogante y autoritario de Manuel Nzé Nzogo, que a pesar de recibir una financiación clandestina del régimen y de la alcaldía de Malabo para entorpecer el camino de la libertad de prensa, en tanto propietario de los dos únicos periódicos independientes que funcionan en el país, mas unido a las pequeñas recaudaciones que proporciona la venta y la publicidad, pero es incapaz de entablar una transparencia en el manejo de fondos y trata de utilizar y explotar a los profesionales de la prensa con falsas promesas. Con dos años de funcionamiento, no tienen hasta la fecha material propio, como equipos informáticos ni mucho menos telemáticos, y continuamente los pobres redactores tienen que trasladarse a grandes distancias y a cualquier hora en busca de un ordenador para redactar sus textos. Más encima, guarda muy malas relaciones, por razones de impago, con el propietario de la imprenta Diagráficas, que ayuda a la pequeña prensa independiente a salir a la venta con precios moderados.
Fuente: LD