CUMBRE DEL G8 EN EVIAN
Reporteros sin Fronteras recuerda que
no hay ”buen gobierno” sin una prensa libre
En una carta dirigida a cada uno de los jefes de Estado y de gobierno que toman parte en la Cumbre del G8*, Reporteros sin Fronteras les ha pedido que se comprometan en favor del respeto a la libertad de prensa en el mundo. La organización desea vivamente que el G8 de Evian sea, según la fórmula utilizada por el Presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, el ”lugar de impulso” que permita un progreso hacia un mundo más equilibrado y pacífico. Está convencida de que ese progreso dependerá también del ”impulso” que se dé a la libertad de informar, y de estar informado.
La existencia de una prensa independiente de cualquier poder es necesaria para el desarrollo, que es uno de los grandes objetivos del encuentro de Evian. La libertad de prensa va particularmente ligada a los grandes objetivos que se ha fijado el G8: solidaridad, responsabilidad, seguridad, democracia. La información es necesaria para aquellos a quienes se pide un esfuerzo de solidaridad, y para quienes se benefician de él. Es necesaria para que todos ejerzan sus responsabilidades, para que cada persona y cada pueblo puedan ser protagonistas de su propio desarrollo. Mediante el conocimiento que aporta de otros hombres, contribuye a evitar los enfrentamientos étnicos y nacionales, y los ”choques de civilizaciones”. Finalmente, es un elemento esencial para el ”buen gobierno” de cualquier sociedad democrática.
Esa es también la conclusión del informe ”El Derecho de decir”, publicado recientemente por el Banco Mundial:. El presidente de la institución, James D. Wolfensohn, precisaba: ”Una prensa libre no es un lujo. Es el propio corazón de un desarrollo equitativo. Los medios de comunicación pueden exponer la corrupción. Pueden ejercer un control sobre la conducta de los asuntos públicos, dirigiendo los proyectores a la acción de los gobiernos. Permiten a la población expresar opiniones diversas sobre el gobierno y las reformas, y contribuyen a la construcción de un consenso, para hacer que las cosas cambien”.
Reporteros sin Fronteras recomienda a los jefes de Estado y de gobierno, que toman parte en el G8:
- Que respeten y hagan respetar escrupulosamente el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, que afirma ”el derecho a buscar, recibir y difundir, sin consideración de fronteras, las informaciones y las ideas, a través de cualquier medio de expresión”. Esto implica, en particular, la libre circulación de los periodistas y el acceso a todas las tecnologías de la comunicación.
- Que garanticen la protección de los periodistas en las zonas de inseguridad; que hagan que todos los beligerantes respeten su estatuto de ”personas civiles”, de acuerdo con las Convenciones de Ginebra.
- Que luchen contra la impunidad de los crímenes cometidos contra los periodistas, y contra quienes trabajan en los medios de comunicación.
- Que elaboren legislaciones que garanticen efectivamente la libertad de prensa y supriman las penas de cárcel para los delitos de prensa, como recomienda el Relator Especial de Naciones Unidas para la libertad de expresión y opinión.
La organización ha recordado que actualmente se encuentran encarcelados 125 periodistas, y que 481 encontraron la muerte durante los últimos diez años víctimas, en su mayoría, de la violencia de los Estados y de grupos paramilitares y mafiosos. Estas cifras son reveladoras de los inadmisibles atentados, directos o encubiertos, contra uno de los derechos humanos, sin el cual no se pueden respetar los demás derechos; contra una libertad que es condición para otras libertades.
Y Reporteros sin Fronteras concluye: ”Ciertamente puede parecer más urgente socorrer a los cientos de millones de hombres, mujeres y niños que sufren y mueren, porque carecen de alimentos y no tienen acceso al agua potable. Pero la información permite conocer esas plagas, debatir algunas soluciones propuestas y vigilar para que se apliquen”.
* Jacques Chirac, Presidente de la República Francesa; Vladimir Putin, Presidente de la Federación de Rusia; George Walker Bush, Presidente de los Estados Unidos de América; Jean Chrétien, Primer Ministro de Canadá; Tony Blair, Primer Ministro del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte; Gerhard Schroeder, Canciller de la República Federal de Alemania; Junichiro Koizumi, Primer Ministro de Japón y Silvio Berlusconi, Presidente del Consejo de Ministros de la República Italiana.
Fuente: REPORTEROS SIN FRONTERAS