Como se había avanzado en esta página, en la tarde ( sobre las 21,30H) del pasado martes, 1 de julio de 2003, perdió la vida en un incidente ocurrido en Mbon—Ekuag, a cinco kilómetros de la ciudad de Mongomo, una joven religiosa de nacionalidad española, quien se dirigía a Akonibé para apoyar la acción del grupo de religiosos de su congregación que operan en ese distrito.
Las fuentes autorizadas, próximas al Gobierno Provincial de Wele Nzas (cuya capital es la ciudad de Mongomo), han arrojado más luz sobre los tristes hechos, que reproducimos aquí, para aclaración de Gobierno, del pueblo y de la opinión internacional.
De esas fuentes se ha sabido que un autobús de la empresa de transportes “IBERIA BUS” se dirigía a Mongomo, con pasajeros que había traído de Bata; al llegar ala barrera de control de Mbon Ekuag, su conductor, como es práctica normal en esas barreras, paró el vehículo para que los militares realizaran su labor de control habitual. Sin embargo, un Cabo de Segunda, miembro del grupo de militares de servicio allí, se introdujo en el vehículo y, por razones no muy bien esclarecidas, entró en una fuerte discusión con el conductor, discusión que adquirió dimensiones descontroladas, sobre todo por parte del militar quien se dirigió, furioso, a la caseta donde se encontraban sus armas, desoyendo a su superior, el Sargento encargado del puesto, quien le reprendió por su actitud y le conminó a deponerla y dejar a los pasajeros en paz.
Ante las claras muestras de excitación y descontrol del militar, los ocupantes del autobús aconsejaron al conductor que saliera del lugar lo más pronto posible, lo cual hizo, dirigiéndose a la ciudad de Mongomo.
El enloquecido Cabo de Segunda, ante la marcha del autobús, se encolerizó más y forzó a un taxista que acababa de llegar al lugar a que le condujera a Mongomo, en persecución del autobús, llegando así hasta la estación de autobuses de línea de dicha ciudad, donde el vehículo de pasajeros en cuestión acababa de iniciar la operación de descargar pasajeros y equipajes.
EL enfurecido militar se abalanzó, arma en mano, contra el autobús, lo que obligó al conductor del mismo intentar huir de nuevo arrancando el vehículo a toda velocidad, instante que aprovechó el agresor para disparar contra él. Varios disparos impactaron en la carrocería del coche, siendo uno de ellos el que, atravesando la chapa, alcanzó a la religiosa española y a un niño guineoecuatoriano de unos 15 años..
Alarmadas por los gritos, las autoridades de la plaza intervinieron, para darse cuenta de que el tiroteo había producido heridos. Decidieron pues trasladarlos al Hospital de la ciudad para atenderlos. El estado muy grave de la religiosa ( se dice que la bala había atravesado su abdomen) hizo que los médicos del lugar ( más de seis) decidieran intervenirla urgentemente para intentar salvar su vida, ya que su nivel de gravedad no aconsejaba trasladarla a Bata. Pero, desgraciadamente, la joven no pudo sobrevivir a la gravísima herida de bala recibida y la abundante sangre que había perdido.
Tan pronto como el incidente fue puesto al conocimiento del Gobierno, éste emprendió inmediatamente todas las acciones necesarias, primero para informar de ello a las autoridades españolas e iniciar las investigaciones pertinentes para establecer las responsabilidades que permitan a los tribunales de justicia actuar en consecuencia, según previsiones de la ley. Como medida preventiva, el Cabo de Segunda fue arrestado y recluido.
Sobre las 22,30, el Ministro Delegado de Asuntos Exteriores recibió al Embajador del reino de España en Malabo, para informarle de los hechos y del disgusto y consternación del Gobierno por los mismos.
A las 23.30, la Televisión Nacional de Guinea Ecuatorial daba cuenta al pueblo de Guinea Ecuatorial del acontecimiento y expresaba los sentimientos de tristeza del Gobierno por la situación. En la página Web Oficial del Gobierno, también se insertó la desafortunada noticia.
En la misma noche, el Ministro de Estado de Información, Turismo y Cultura, en conversación telefónica con el Embajador de España, quien agradeció el gesto del Gobierno de tenerle prontamente informado del acontecimiento y de emprender acciones inmediatas para el esclarecimiento de las circunstancias que lo rodearon, con vistas a una acción judicial, reiteró los sentimientos de dolor que sentía el Gobierno por tan trágica situación.
En la mañana de hoy miércoles, 2 de julio, sobre las 10.15 de la mañana, el Primer Ministro-Jefe de Gobierno, Excmo. Sr. D. Cándido Muatetema Rivas, recibía en audiencia al Cónsul General de España en Bata ( donde se encuentras el Gobierno desde hace una semana), para transmitirle,, de manera oficial, el pésame del Gobierno por la muerte de la religiosa y pedirle que lo transmitiera al Gobierno español y a la familia afligida de la difunta.
Paralelamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Internacional y Francofonía de Guinea Ecuatorial ha remitido al Embajador de Guinea Ecuatorial en el reino de España, un comunicado Oficial en el que se expresa la consternación del Gobierno de Guinea Ecuatorial por tan desgraciado incidente y se expresa sus sinceros sentimientos de condolencia al Gobierno español y a la familia de la finada. Ese Mensaje será entregado oficialmente el Ministerio español de Asuntos Exteriores.
Por fin, se ha sabido que Su Excelencia el Presidente de la República, Obiang Nguema Mbasogo, ha recibido, a primeras horas de la tarde de hoy, 2 de julio, al Embajador del Reino de España, para transmitirle personalmente sus condolencias, así como la disponibilidad del Gobierno de Guinea Ecuatorial para tratar este triste acontecimiento para ambos pueblos con el rigor de la justicia.
El cuerpo de la fallecida religiosa fue trasladado en la noche de ayer a Bata, juntamente con el joven de 15 años gravemente herido. Esta mañana, a bordo de un avión dispuesto por el Gobierno, se le ha transferido a Malabo, desde donde el Gobierno de Guinea Ecuatorial se encargará de su repatriación al Reino de España.
Desde este sitio no podemos sino expresar el más triste pesar por este luctuoso acontecimiento y compartir el dolor de la familia de esa vida joven que acaba de ser interrumpida por la fatalidad.
Malabo, 2 de julio de 2003
Ministerio de Infortmacion Turismo y Cultura
Fuente: Ministerio de Información, Turismo y Cultura