H O J A nº 56 / 2003

”VALE MÁS UN PUEBLO CULTO QUE UN PUEBLO RICO” (Agustin Velloso, profesor de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, UNED). Nada más cruzar la verja de entrada al patio principal de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial (UNGE), situada entre la calle Rey Malabo y la carretera a Luba, en Malabo, la capital de la República de Guinea Ecuatorial, da la bienvenida un busto a cuyo pie puede leerse esta frase.

Es una frase hermosa ciertamente y todos los universitarios del mundo entero la suscribirían por entero. Sin embargo su recién nombrado Rector ha comenzado por asegurar lo segundo, al menos en lo que a su persona se refiere, ya que no posee el título de doctor, pero a cambio se pasea por Malabo con un potente deportivo descapotable de color plateado.

Por su parte el anterior Rector, pese a que es doctor en Ciencias Físicas desde que hizo sus estudios en Moscú, no tiene problema en que la cultura no se ponga al servicio de la verdad sino del poder. En su mensaje de felicitación en nombre de la comunidad universitaria a Teodoro Obiang, con motivo de su investidura como presidente del gobierno el 19 de diciembre de 2002, escribió:

”Con vuestra pedagogía del ensayo democrático, el ejercicio del humanismo, la práctica de la equidad, la concertación y la tolerancia ha logrado hacer resurgir en el ecuatoguineano las ansias de libertad, justicia social, fraternidad, convivencia pacífica y felicidad.” (Modjo m´anuam, boletín universitario de información, nº 14, abril 2003, página 4).

Al tiempo que se escribía esta loa otros licenciados universitarios languidecían en la prisión de Black Beach, en las afueras de la misma ciudad, tras haber sido condenados en un juicio-farsa en junio de 2002 por atentar contra la seguridad interior del país. Mientras ese coche rueda por las calles de Malabo salpicadas de basura, desaparecidas bajo enormes charcos si llueve, sin señales de tráfico y con semáforos que a veces funcionan, muchos licenciados ecuato-guineanos transitan por diversos países europeos en busca de una oportunidad para trabajar que se les niega en su propio país.

Esto sucede en gran parte gracias a que el autor de la frase de bienvenida no es otro que Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien con la ayuda de un profesor español que le impartía clases particulares logró licenciarse en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Recientemente ha enriquecido su curriculum vitae con un doctorado honoris causa por la UNGE y con otro por una universidad de cuyo nombre no merece la pena acordarse.

Si estos egregios ejemplos, al menos de riqueza ya que no de cultura, no fuesen suficientemente atractivos para que los aproximadamente setecientos alumnos de la UNGE, que pueden elegir matricularse en Ingeniería de Petróleo, Medicina, Estudios Agropecuarios y de Pesca, Información, Derecho e Informática, en definitiva centros de formación profesional de tipo medio, con medios peor que rudimentarios, opten por seguir su estela, entonces pueden matricularse en la UNED, que es lo que han hecho ya unos cuatrocientos repartidos en el Centro Asociado de Malabo (en la isla de Bioko) y en el de Bata (en la zona continental).

Su oferta formativa incluye estudios tan útiles para contribuir al desarrollo de su país como lengua latina, griego, cultura grecolatina, derecho canónico, arte prehistórico y sociología de la religión. En realidad no existe un serio peligro de que los ecuato-guineanos se sumerjan demasiado en estas especialidades, ya que es costumbre desde hace años que los libros de texto no lleguen a tiempo o quizás nunca a los alumnos. Esto es así particularmente desde que el anterior rector nombró director de los centros asociados de la UNED en Guinea Ecuatorial a un profesor de toda su confianza perteneciente al Departamento de Historia del Pensamiento Político Español.

Si algún alumno, por ejemplo gracias a sus relaciones particulares en España, consigue hacerse por su cuenta con el texto de estudio y someterse luego con alguna garantía de éxito a los exámenes, otra característica de la UNED, la de no enviar las calificaciones a tiempo desde Madrid a Guinea Ecuatorial, termina casi por abortar cualquier intento de que los alumnos acaben por licenciarse en esta universidad. Es habitual que los alumnos se presenten a los exámenes extrordinarios de septiembre sin saber si han aprobado la asignatura en cuestión en los finales de junio o al menos una parte del curso en los de febrero.

No parece que ayude mucho a que esta situación mejore el hecho de que los empleados y los profesores tutores, todos ellos ecuato-guineanos, en ocasiones no cobren durante dos y hasta tres meses seguidos sus sueldos cuyo pago corresponde a la UNED. Como tampoco ayudará demasiado que la nueva directora, que comienza su labor en este curso 2003-2004 a punto
de ser inaugurado, se alegre de haber recibido en Bata la llamada telefónica de la rectora desde Madrid, ocurrida el 11 de septiembre pasado, mediante la cual la comunica el próximo envío urgente de 15.000 euros para poder pagar las nóminas correspondientes al mes de agosto de 2003 que la UNED debe a esos empleados.

No será tarea fácil hacer llegar esa cantidad a sus dueños si tenemos en cuenta, dejando ahora de lado la cuestión de la legalidad de que las instituciones de la Administración operen a crédito, que el banco en el que los Centros Asociados de la UNED en Guinea Ecuatorial tienen sus cuentas, la Société Générale des Banques en Guinée Equatoriale (SGBGE), rama de la francesa Société Générale, congelará las cantidades que se ingresen en la cuenta de la UNED en Malabo para satisfacer los intereses de la deuda que ésta tiene contraída con el banco.

Si esto ocurre -ya que la UNED en Guinea Ecuatorial tiene un descubierto de unos 10.000.000 millones de francos CFAs, o sea, unos 15.000 euros, casualmente los mismos que los anunciados por teléfono- y los empleados se quedan una vez más sin cobrar, el daño puede ser, aunque es casi seguro que ya lo es desde hace meses, irreversible.

Primeramente para los trabajadores, los cuales no tienen ningún motivo para trabajar si la institución a la que sirven no es capaz de cumplir su obligación fundamental de pagar los sueldos. Además el daño que se hace es mayor del que aparenta pues estos trabajadores, por ejemplo, no pueden pedir un préstamo al banco para sus necesidades particulares, ya que la respuesta del banco es que su empleador es moroso y no es fiable. No hay garantía, por tanto, de que puedan devolver el crédito y no se lo conceden.

El desánimo cunde y los profesores tutores, en precario en lo personal y sin material didáctico puesto que no tienen ellos mismos en ocasiones los textos de estudio ni los programas de las materias, no pueden llevar a cabo su trabajo con dignidad. Por si esto fuera poco, los alumnos han visto primero reducidas y luego suprimidas por el anterior director las becas de ayuda al estudio que se concedían por aprobar tres (luego cuatro y finalmente ni eso) asignaturas. Entre la espada de la UNGE y la pared de la UNED, queda una vez más la emigración para los ecuato-guineanos que aspiren a la cultura antes que a la riqueza.

Si Obiang quiere a sus estudiantes cultos antes que ricos, pero da ejemplo de lo contrario, quizás con la esperanza de que España pague gran parte de la factura universitaria de Guinea Ecuatorial, España les deja incultos y sin riqueza, quizás con la esperanza de que se cansen de pedir a la UNED una formación universitaria y acaben por matricularse en la UNGE. Mientras esto sucede la imagen de la UNED, y por extensión de España como país modelo para la antigua colonia, no sólo en la SGBGE, sino en todo el país y en la zona, apenas puede empeorar en el porvenir.

DE LA OMC A LA ONU, EL SUR LUCHA POR UN NUEVO ORDEN INTERNACIONAL. (Corine Lesnés, Le Monde, 27 septiembre de 2003). Brasil, India y Africa del Sur han presentado en Naciones Unidas una iniciativa común para reformar las instituciones multilaterales. En la estela de la Conferencia de Cancún los grandes países en desarrollo quieren, mediante nuevas alianzas, redefinir las reglas del juego. NUEVA YORK.- Existía la ”tercera vía” de Bill Clinton y Tony Blair, ahora existe también el ”triángulo” de Lula, el G3 del presidente brasileño: India-Brasil-Africa del Sur. Una ”alianza muy interesante” se dice en Naciones Unidas. ”Una triángulo muy potente” se comenta en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Continuando con la política planteada en la reunión de Cancún de la Organización Mundial del Comercio (OMC), los tres países han continuado su ofensiva en la Asamblea general de Naciones Unidas, que se abrió el martes en Nueva York, llevando sus reivindicaciones más allá del campo de las negociaciones comerciales.
En la tribuna, cada uno de ellos ha abogado por la reforma del Consejo de Seguridad, a partir de ”la evidente incapacidad de los Cinco [los miembros permanentes] para ponerse de acuerdo sobre una acción en Irak pese a existir una acuerdo total sobre los objetivos básicos”, según afirmó el jueves en su discurso el primer ministro hindú, Atal Bihari Vajpayee. Al margen del debate general, los tres países han celebrado una cumbre en la que han acordado seguir ”promoviendo una reforma del comercio agrícola” en las instancias internacionales, y también la reforma de Naciones Unidas, a fin de hacer avanzar con ella sus propias candidaturas. La ”comisión trilateral IBSA”, según se denomina oficialmente, ha acordado también trabajar en ”defensa de los derechos humanos” y del ”derecho al desarrollo”, indica el comunicado conjunto que han hecho público el jueves 25 de septiembre.

Un discurso diferente

En Naciones Unidas se toman la iniciativa en serio. ”La coalición de Cancún no ha manifestado la intención de quedarse en el tema de las subvenciones comerciales, analiza William Orne, del PNUD. Busca las reformas más substanciales del sistema”. Existen ya en Naciones Unidas agrupaciones que representan al Sur, tales como el Grupo de los 77 (que reúne a más de un centenar de países). ”En la época del enfrentamiento Este-Oeste, era fácil rechazar sus reivindicaciones sobre el Banco Mundial o el Consejo de Seguridad, continúa. Ahora es más difícil. Son tres democracias que tienen también economías de mercado y critican instituciones a las que consideran no democráticas”.

En Naciones Unidas los miembros del Triángulo no parecen obsesionados con los Estados Unidos. En una institución inmersa desde hace meses en un debate franco-americano sobre Irak casi irracional, la irrupción de un discurso diferente ha supuesto una bocanada de aire fresco. ”Esta no es una iniciativa antiamericana, comenta este experto de Naciones Unidas. Tienen contenciosos con una gran variedad de países. Con el Japón, que tiene una de las agriculturas más cerradas del mundo, sobre el arroz. Con Francia, etc.”
Brasil ha tomado la cabeza de este movimiento, pero, según un diplomático, su activismo en este campo es anterior a la llegada del presidente Luiz Inacio Lula da Silva; el país había comenzado a constituir un grupo de expertos durante los trabajos preliminares a la conclusión del tratado de libre-cambio de América del Norte, el Alena. ”México ha dejado hacer, dice un experto. De entrada, parece estar demasiado alineado con los Estados Unidos. Además, estaba demasiado ocupado en su propia transición política”. Brasil ha desarrollado también sus relaciones con Africa del Sur con la intermediación de Mozambique, país lusófono, al que Brasilia proporciona asistencia técnica. ”En Cancún, el discurso de Brasil no ha sido ideológico sino fundamentalmente pragmático, afirma un experto, miembro de un equipo representado en la OMC. Estaban muy bien documentados sobre todos los temas y han proporcionado una ayuda técnica a pequeños países como Burkina Faso”. La próxima cita del G3 está fijada para marzo de 2004 en la India.

UN DIALOGO DE SORDOS EN LA ONU. (Andres Oppenheimer, Miami Herald edición electrónica, 28 septiembre 2003). La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la semana pasada fue un ejemplo clásico de la brecha informativa que está separando a Estados Unidos de una buen parte del resto del mundo.

Si uno estaba mirando televisión o leyendo el periódico en algún rincón de Estados Unidos, se llevaba la impresión de que el tema central de la reunión de unos 80 jefes de Estado en Nueva York fue el debate sobre el pedido del presidente George W. Bush de una mayor ayuda internacional en tropas y dinero para la reconstrucción de Irak.

¿Aportarían India, Pakistán o Turquía unos 30,000 soldados para empezar a reemplazar a las agotadas tropas norteamericanas en Irak?, preguntaban con ansiedad los conductores de programas televisivos estadounidenses a sus invitados. ¿Aprobarán los países europeos una resolución de la ONU que los comprometería a aportar más fondos para la reconstrucción de Irak?

´´Los funcionarios de Bush ven un largo camino para una resolución [de la ONU]´´, decía un típico titular de primera plana del The New York Times. ´´En Naciones Unidas, Bush no recibe nuevos apoyos para la ayuda a Irak´´, señalaba el titular del Washington Post. ´Estados Unidos pide a `países de buena voluntad´ ayuda para Irak´´, afirmaba la primera plana de The Miami Herald.

Pero en el resto del mundo, los titulares eran diferentes. Se centraban en el tema que puso sobre la mesa el secretario general de la ONU, Kofi Annan, en su discurso inaugural: la necesidad de ´´reformas radicales´´ al sistema del ente mundial, para rescatar a una organización que --tal como quedó demostrado en los recientes conflictos de Kosovo, Somalia e Irak-- está amenazada con convertirse en irrelevante.

En casi todos sus discursos, los líderes europeos, latinoamericanos y africanos enfatizaron el hecho de que la actual estructura de cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU--Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña-- data de 1945 y refleja un mundo de postguerra que no representa la realidad del siglo XXI.

En el momento de la creación del Consejo de Seguridad, la ONU tenía 51 países miembros, mientras que hoy tiene 191. El Consejo de Seguridad, que actualmente cuenta también con 10 miembros no permanentes, debería ser ampliado a 20 o 25, para incluir a grandes países como Alemania, Japón, India, Brasil y México, dijeron uno tras otro los presidentes.

´´Este es probablemente el momento más decisivo desde 1945, cuando se creó la ONU´´, dijo Annan, al enfatizar la necesidad de reformar la institución. Refiriéndose a la reciente guerra de Irak, agregó que las acciones militares unilaterales representan ´´un desafío fundamental a los principios que, aunque con imperfecciones, sustentaron la paz mundial durante los últimos 58 años´´. Naciones Unidas debería modernizar la estructura del Consejo de Seguridad y cambiar sus normas para hacerla más efectiva ante amenazas como el terrorismo y los estados con armas de destrucción masiva, agregó.

Sin embargo, aunque casi todos los jefes de Estado se refirieron a este tema --y algunos, como el presidente mexicano, Vicente Fox, dedicaron la totalidad de sus discursos al mismo-- Bush ni siquiera lo mencionó. Habló de los ataques terroristas del 11 de septiembre, de la necesidad de Estados Unidos de defenderse del terrorismo, y pintó un panorama optimista de la liberación de Irak, al tiempo que pidió mayor ayuda internacional para la reconstrucción de ese país.

Fue un espectáculo lastimoso, en el que parecía que Bush y la mayoría de los otros jefes de Estado estaban hablando a sus respectivos países, sin prestar la menor atención a lo que decían sus colegas.

´´El discurso de Bush desafió las leyes de gravedad´´, me comentó un canciller latinoamericano. ``Ni siquiera se hizo eco de los temores de casi todo el resto del mundo de que si no encontramos nuevas respuestas colectivas a la amenaza terrorista, vamos hacia un mundo sin ley´´.

Como suele ocurrir, gran parte de la prensa estadounidense siguió el tema enfatizado por la Casa Blanca. Los colaboradores de Bush lograron convencer a los reporteros de que el tema de la reforma de la ONU es muy loable, pero nada plausible, porque será muy difícil que Francia permita que Alemania sea nombrada miembro permanente del Consejo de Seguridad, o que India le abra paso a Pakistán, o México a Brasil.

Efectivamente, será muy difícil lograrlo. El debate sobre la reforma de la ONU ya lleva 10 años sin progreso visible. Pero también es cierto que, después de la Guerra de Irak, hay un impulso sin precedentes para reformar la ONU.

Lamentablemente, la Asamblea General de la ONU fue un diálogo de sordos, y nosotros en la mayoría de los medios de prensa hicimos muy poco para ayudar a reducir la brecha informativa que permite que nuestros presidentes hablen sin escucharse mutuamente



AFRICA DEL OESTE CONVERTIDA EN UN POLVORÍN. ( Amadou Gaye, Le Soleil, Dakar. Reproducido en ”Le Courrier International”, nº 672, 18-24 septiembre 2003). El golpe de estado producido recientemente en Guinea-Bissau es un signo inquietante para Africa del Oeste. Tras haber conocido un golpe de estado en 1999, que destituyó a Bernardo Vieira, este pequeño país se ve enfrentado de nuevo a los demonios de otro golpe. [ El putsch tuvo lugar el 14 de septiembre, desde entonces el presidente Kumba Yalá permanece confinado en su domicilio]. Preservar la democracia y evitar la guerra civil, estas son las dos razones por las que los militares y ex-dirigentes de la junta que dirigió el país hasta las elecciones presidenciales, han depuesto sin violencia al presidente Kumba Yalá.


Un golpe de estado ”limpio”, están tentados de decir. Sobre todo porque los nuevos dirigentes de Bissau pretenden ”crear un gobierno de transición compuesta por todas las sensibilidades existentes en el país”. Unas precauciones politico-diplomáticas infrecuentes que ocultan mal el embarazo de los militares, obligados a justificarse a los ojos de la opinión internacional que entiende difícilmente que a un mes de las elecciones se haya preferido el veredicto de la fuerza al de las urnas. Lo que se juega en realidad en Guinea-Bissau es el destino de toda la sub-región oeste africana, convertida en el espacio de seis meses en el teatro de acontecimientos que hacen de ella un auténtico polvorín, en perfecta contradicción con la estabilidad política y el proceso democrático del que todos se reclaman. Tras el golpe de fuerza fallido de Mauritania, la salida hacia el exilio de Charles Taylor, expulsados por los rebeldes, los enfrentamientos entre leales y rebeldes en Costa de Marfil, hay materia suficiente para la reflexión por parte de la Unión Africana, que tarda en poner a punto su ”consejo de paz y seguridad africanas” y su fuerza de intervención africana, instrumentos que cerrarían el camino a los mercenarios agazapados en la sombra que necesitan reductos seguros en los que llevar a cabo su trabajo sucio.

(Le Soleil, diario, uno de los pesos pesados de la prensa senegalesa, vende más de 25.000 ejemplares. Siempre cercano al poder, se esfuerza en reflejar las posiciones del gobierno senegales del momento. Recuerdese que el gobierno y el ejército senegaleses se han visto implicados en las distintas crisis de Guinea-Bissau)

CHARLES TAYLOR PODRÍA SER JUZGADO (BBCMundo.com, 28 septiembre 2003). El expresidente de Liberia, Charles Taylor, podría tener que enfrentarse a la justicia de su país acusado de crímenes de guerra, comentó en Nigeria, país en el que se encuentra asilado, su homologo Olusegun Obasanjo.

Obasanjo ha declarado que pese a que su país le concedió asilo, podría darse la extradición si la justicia liberiana presentase pruebas suficientes de que cometió crímenes de guerra.


Charles Taylor fue calificado hace tiempo de ”psicópata” por el responsable de la misión de Naciones Unidas en Liberia. Se le culpa de la espiral de violencia que se mantiene desde hace 14 años desatada por la guerra civil existente en Liberia y en Sierra Leona, su país vecino.


Nigeria le otorgó asilo el pasado mes de agosto como única fórmula para acabar con la violencia en Liberia.

Presiones

Sin embargo, Obasanjo está siendo presionado para que entregue a Taylor a un tribunal de crímenes de guerra respaldado por Naciones Unidas en Sierra Leona.


Mientras tanto, se acusa a Taylor de seguir manejando a determinados grupos en el interior de Liberia pese a su situación de asilado en Nigeria lo que ha dado lugr a una advertencia por parte de Obasanjo. ”No toleraré ninguna violación de los acuerdos pactados” y que condicionaron su traslado a Nigeria, dijo el mandatario nigeriano.


A Taylor también se le acusa de fomentar y prolongar la guerra civil en Sierra Leona canjeando diamantes por armas.

NOTA. Los artículos no reflejan necesariamente la posición de Asodegue.

ASOCIACIÓN PARA LA SOLIDARIDAD DEMOCRÁTICA CON GUINEA ECUATORIAL (ASODEGUE)

29 de septiembre 2003











Fuente: ASODEGUE

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