Guinea Ecuatorial
Libertad de Prensa
LA DICTADURA SITIA A RODRIGO ANGÜE NGUEMA, EL ÚNICO PROFESIONAL DE LA PRENSA INDEPENDIENTE QUE EJERCE EN EL PAÍS
SÁNCHEZ MEMBA. YAOUNDÉ, 04.11.03
El periodista guineano y corresponsal de la Agence France Presse, de la BBC de Londres y de la PANAPRESSE, Rodrigo ANGÜE NGUEMA, ha sido detenido y confinado en los barracones de la Comisaría General de Malabo, por orden del Comisario Jefe Superior de esta jurisdicción, Enrique Nsue Anguezomo, alias “chico Enri, el bobeo”.
En la tarde de este lunes, sobre las 16h00, dos policías, sin orden judicial, se presentaron en la casa del periodista y le condujeron hasta la Comisaría de Malabo, donde fue arrestado inmediatamente, sin mediar explicación alguna, al menos, hasta el momento de publicar este despacho. En condiciones infrahumanas, el corresponsal de AFP ha pasado las primeras 24 horas en las infestadas celdas de la Comisaría sin que se le notificara el motivo de su detención.
Ésta se produce a casi una semana después de que, como corresponsal de prensa internacional, publicara el pasado día 29 de octubre, una información sobre persistentes “rumores de tentativa abortada de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial”. El artículo, publicado en la agencia francesa AFP, indicaba que “un rumor circula en la capital ecuatoguineana sobre una tentativa abortada de golpe de Estado, organizado por los militares en colaboración con los extranjeros”.
Los rumos, por cierto confirmados por otras fuentes, incluso próximas al régimen dictatorial, han terminado con la detención de ciertos ciudadanos, cuyo paradero se desconoce hasta la fecha. La difusión de esta situación podría ser la principal causa de la detención de Rodrigo Angüe Nguema, único periodista nativo que ejerce en el país como profesional independiente.
La detención no puede sino encajarse dentro de la oprobia política ‘nguemista’, de perseguir a los profesionales de la prensa, silenciar y mantener impune sus excesos de poder y la violación sistemática de los derechos fundamentales.
Se teme que Angüe Nguema, sea sometido a torturas y demás tratos denigrantes que la dictadura dispensa a los que hacen uso de los de derechos de expresión, de información y de opinión, considerados como auténticos tabúes por su régimen.
El ministro de Información, Agustín Nzé Nfumu, en su habitual tono triunfalista y de prepotencia, no quiso explicar el objeto de la detención, si bien, como se esperaba, prefirió enzarzarse con los periodistas que intentaron averiguar cerca de su departamento sobre los motivos de esta detención y la suerte que corre el periodista Rodrigo Angüe Nguema, encerrado en los barracones de la Comisaría general desde las 16 horas de este lunes.
No obstante, el ministro ha sido tajante en lo que se augura que podría depararle a Angüe Nguema, al señalar que “si ha sido detenido, es porque será sometido a disposición judicial por los delitos que le imputan”.
El presidente de ASOPGE, asociación perseguida por la dictadura y en la que Rodrigo es miembro, ha expresado su más sentido preocupación por el destino del periodista, al que teme sea brutalmente violentado y encerrado a un tiempo indefinido en régimen de incomunicación.
Pedro Nolasco, ha recordado que desde hace tiempo el corresponsal de AFP, como todos los periodistas guineanos honestos y responsables, está siendo perseguido por la dictadura ‘nguemista’, que le acusa de colaborar con la prensa extranjera y de difundir la cruda situación socio política del país.
Como presidente de la única Asociación que lucha por la implementación de la libertad de prensa en el país, Nolasco ha exigido al régimen la puesta en libertad de Rodrigo Angüe Nguema, al considerar que una información prácticamente objetiva, en su puro sentido, como la difundida por este periodista sobre constantes rumores de una tentativa de Golpe de Estado no puede ser objeto de detención de un profesional de prensa en un país que se precia de democrático y de Estado derecho.
No obstante, reconoció que en el régimen guineano no pude extrañarse comportamientos de esta naturaleza, porque “es un Estado liberticida, donde los periodistas son perseguidos con la misma consistencia como los terroristas o asesinos en los estados democráticos, simplemente por cumplir con su deber profesional de informar y expresar a la opinión pública”.
Fuente: S.MEMBA