Por Joaquìn Mbomìo Bacheng

(1) Aunque Severo Moto calificò a su manera la derrota del hombre del bigote del Partido Popular, saludando en su comunicado el triunfo de la democracia española, mientras que en Parìs, el lìder de la central opositora CRAMOGE, Manuel Ruben N´Dongo, adoptaba una actitud prudencial de observaciòn, nadie ignora que tanto los seguidores del dirigente democristiano como los militantes de su homòlogo de Francia al igual que el resto de la comunidad guineoecuatoriana en España asistieron con jùbilo a la caida del marido de la señora Botella (la Ana). La cual pareja fue abucheada ante las càmaras de televisiòn por la poblaciòn madrileña en el momento del escrutinio. En tiempos de Pepe Botella (José Napoleòn) los españoles también se habìan insurgido de la misma manera ante la aberraciòn. ”Embusteros, mentirosos ...” eran algunos de los calificativos lanzados por la poblaciòn española encolerizada. Celestino Okenve que es uno de los intelectuales guineanos que conoce a la perfecciòn los resortes de la sociedad española, deberà explicarnos en su pròximo artìculo las causas profundas de esta inusitada desbandada del feudo aznarista, una verdadera dramaturgia digna del paìs de la toromaquia. Años antes, Aznar, en uno de sus grandes mitines de campaña para la presidencia del Gobierno, llegò a llevar a Severo Moto de la mano hasta el altar del compromiso electoral, prometiendo a los votantes guineanos de nacionalidad española una mayor dedicaciòn y combativiadad contra el régimen de Obiang, en caso de ser elegido. Puesto en la Moncloa, el hombre de la alianza no fue fiel a su promesa, cambiò muy pronto de dedo, se puso otro anillo y se metiò en el sagrario del poder.

Allì, revestido de monje dominico, con la magnificencia del Cardenal Cisneros, absolviò, desde su confesionario, los pecados de Obiang con bulas castellanas que olìan a petròleo y a Bush (junior) mientras que a la oposiciòn guineana se la ataba con camisolas de sambenito.

(2) De modo que los autos de fe de Aznar tuvieron su màxima representaciòn en Malabo, el 14 de marzo de 2002, cuando el dictador guineano, Teodoro Obiang, desata una oleada de detenciones extrajudiciales de miembros y dirigentes de la oposiciòn. Estos seràn condenados a varios años de prisiòn en un expectacular macrojuicio organizado por el régimen en el cine Marfil de Malabo.

Dìas después de la represiòn teodorista, Obiang es auroleado en Madrid y recibido pomposamente en la Moncloa por el héroe de la derecha española. Meses antes, en Madrid, accediéndo a la peticiòn inquisitorial del tirano de Malabo, el gobierno de Aznar habia programado también la supresiòn de las emisiones para Guinea de REE (Radio Exterior de España) que llevaba Rafi de la Torre y que denunciaba, dìa a dìa, las violaciones que eran objeto los guineoecuatorianos por parte del régimen del hombre de Akuacam. La promesa de Aznar en el tàlamo electoral, junto al lecho de la Moncloa, aparece hoy por los pueblos de Guinea como una larga falacia de su férreo noviciado en el poder. Un crimen històrico. Este ha sido también el mismo resentimiento de los pueblos de España, cuando el gabinete del marido de Ana Botella intentò utilizar métodos norteamericanos de desinformaciòn con el fin de maquillar el verdadero origen del atentado màs horrible que haya conocido España en toda su historia.

Este intento de manipulaciòn, también terrorista, del gobierno de Aznar en atribuir la autorìa del macroatentado del 11 M a Eta, se asemeja, por su dimensiòn y connotaciòn, a aquel otro crimen perpetrado por los franquistas contra el sacerdote guipuzcoano, figura brillante de la historia del periodismo español y artìfice del movimiento renacentista de la cultura vasca, José Ariztimuño (Aitzol), fusilado en el cementerio de Hernani el 17 de octubre de 1936, luego de haber sido vilmente torturado durante veinticuatro horas seguidas por falangistas concienzudos que sabìan lo que hacìan.

No solo se trataba de matar a un hombre, de eliminar a un religioso molesto ni acallar la obra vanguardista de un intelectual de peso, sino segar el alma de todo un pueblo.

(3) ”Crime et Châtiment”, dijo en su tiempo Victor Hugo, el profeta de la literatura francesa. Aznar fue castigado en el altar del poder por la voluntad popular. Cabe subrayar este hecho porque en estos ùltimos años, con Aznar en la Moncloa y su gobierno en España, el tema de Guinea Ecuatorial ya estaba siendo tratado de forma caracterizada, con un alto grado de cinismo, no solo en las tertulias organizadas por el poder madrileño sino también en destacadas instancias financieras, mercados petrolìferos, plazas bursàtiles e instituciones y foros internacionales como la ONU, la UNESCO, la OMS, etc. Una situaciòn insoportable tanto para la diàspora guineana como para el mismo dictador de Malabo, Obiang, quien es sin embargo el primer responsable de este estado de cosas.

Una situaciòn que viene denunciando desde hace años en Parìs el dirigente opositor Manuel Ruben N´Dongo en destacados foros internacionales. En el campo de la diplomacia, un terreno donde el maquiavelismo constituye la materia prima, las potencias dominantes justifican su actuaciòn agitando el baluarte de la democracia; cuando hablan de nuestro paìs se deja oir este silogismo: Guinea Ecuatorial es un paìs rico en petròleo, en este paìs manda un dictador que no tiene derecho, los guineanos tampoco tienen derecho, nos llevamos pues su petròleo”. Ante tal argumento el dictador guineano queda neutralizado y los norteamericanos (seguido de sus aliados) se llevan lo que quieren. Pero cuando se trata de otro tirano como el que tuvo Irak hace poco, Sadam Hussein, que se opone a las ambiciones de las ”fuerzas del Bien”, estas utilizan entonces la dialèctica de la divina revelaciòn. Esa también es imparable y se proclama como las sentencias de los Jueces de la biblia : ”me llamo Bush, fui elegido por el pueblo de Dios, soy demòcrata (tengo permiso de matar con total impunidad)!

Me llamo Sharon, fui elegido por el pueblo de Dios, soy demòcrata (tengo permiso de matar con total impunidad); tù te llamas Sadam, tù no has sido elegido, ni siquiera tu pueblo es de Dios (puedes matar con nuestro permiso, hasta nueva orden)”. En sus relaciones con Obiang, un trabajo de abeja, Aznar intentò también hacer suya esta ecuaciòn con la travesìa de los Azores, pero acabò naufragando bajo un puente de Madrid, vìctima de su ultraìsmo neoatlantista. Ahora nos las tenemos de nuevo con los socialistas del PSOE.

(4) En Guinea conocemos de sobra a los colegas de Zapatero, ya cooperaron con el régimen de Malabo con el breviario del felipismo desde 1982 hasta 1996. Con Obiang trabajaron como una colmena y no nos gustaron ni pizca. Como anécdota, me acuerdo del 22 de agosto de 1992, era fiesta patronal en Niefang y en Mbini, nos reunimos en una ciudad del sur de Francia de la regiòn pirenaìca, en Rodez, no lejos de Toulouse.

Estaban el doctor Wenceslao Alò Mansogo, mi eterno compañero universitario, y, de paso, Plàcido Micò Abogo, actual secretario general de CPDS, que tuvo la amabilidad de asistir a mi fiesta nupcial, antes de ir a Parìs donde le reclamaban las autoridades francesas para entrevistarse con él después de la salida de su primera càrcel. Abordamos en esta ocasiòn el punto de vista de muchos guineanos de cultura catòlica y de arraigo afrobantu que no soportan el comportamiento hipòcrita de los socialistas en el poder.

Aun admitiendo que los sectores claves de nuestra sociedad (educaciòn, sanidad, agricultura y otros recursos naturales) sean rigurosamente adminstrados por mecanismos estatales y reguladas mediante categorìas comunitarias de solidaridad por el bienestar de toda la colectividad. Mansogo y Abogo observaron que esa visiòn, de equidad y solidaridad, fundamenta el socialismo, en todo caso el socialismo pregonado por los africanos. Apoyandome de sus tesis, recientemente en Ginebra, durante una emisiòn de la Radio Suiza , en un debate que me enfrentaba al periodista socialista franco-judìo Stephen Smith, quien negò tres veces (como el apòstol Pedro)durante la emisiòn haber visitado Guinea, le recomendé la lectura de ”La Declaraciòn de Arusha”, el testimonio polìtico de Mwalimu Nyerere, el padre del Ujamaa, para una mejor comprensiòn de la actitud mental solidaria africanista. El africano no teoriza el socialismo, lo vive en su comunidad como un exigente compromiso personal.

(5) Esa exigencia de integridad no se ve mucho en el socialismo europeo (con la notable excepciòn de los paises escandinavos). Los hombres que proclaman el socialismo en Europa no lo viven. Y ahì surge el conflicto ético. Un problema de personas. Vemos generalmente que cuando un lìder conservador llega al poder aplica su programa, se sabe lo que va a hacer y lo hace. Bien o mal. Siempre conserva su honestidad intelectual. No se observa ninguna impostura. Lo acabamos de ver con Aznar en España; en Francia lo estamos viendo con Chirac; en los EE.UU lo vemos con Bush y ya lo vimos también con Reagan y Bush-padre; en Inglaterra la divina Teacher fue una perfecta casada de la derecha en el poder. Mrs Teacher decìa lo que hacìa y hacìa lo que decìa. Pero cuando el socialista llega el poder cambia de cabo a rabo: si era barbudo se afeita, si era pobre se vuelve rico, si era pacifista se transforma en belicista. Esto lo vemos hoy con Blair en Inglaterra convertido en palanca de Bush en Europa. Mitterrand, el último gran socialista francés, entrò en el poder con una mujer y dos hijos conocidos legal y oficialmente, cuando saliò de la presidencia gala ya habia recompuesto su familia; con dos mujeres, dos hijos y una hija.

A su muerte, sobre su tumba, junto al r´o Charente, lloraron dos viudas vertiéndo sus làgrimas en este adorable rìo de la promiscuidad.
Conviene también recordar, que en 1980 en Francia, sea un año antes de la elección presidencial que ha visto la victoria de los socialistas el 10 de mayo de 1981, el Estado-Mayor del partido socialista francés había elaborado un programa para su futuro candidato, en la persona de de Don François Mitterrand, líder todopoderoso de su partido.

En este programa, se trata de las famosas ”110 propuestas de la Izquierda” que el ejecutivo de este partido parirá como programa político para enfrentar la “Derecha Giscardiense.”

En el Menu de la “carta-programa(1) del futuro candidato de la Izquierda, se menciona, entre otras tantas promesas:

- EL desmantelamiento de todas las bases militares francesas en África,
- De suprimir todo tipo de apoyo político e economico francés hacia los regímenes dictatoriales africanos… etc.

África francófona que desde decadas, ha sido víctima de la opresión que le infligen una serie de déspotas, una véz tomado conocimiento de la publicación oficial del programa Mitterrand, en las aldeas e poblaciones, fue una alegira general. El pueblo africano oprimido se puso a esperar.
¡Desgraciadamente! Eso fue una desilusión total. Una vez elegido Presidente de la República en mayo de 1981, el candidato de la Izquierda depués de 23 años acorralado en la oposición, no mantuvo sus promesas. No sólo él no había desmantelado las bases militares francesas en África, sino también, ningún déspota sanguinario africano cayó bajo su reino Élyséo. ¡Al contrario!
Los Mobutu, Eyadema y otros Habyarimana, dictadores y criminales notorios, resultaron ser los mejores aliados de los socialistas a tal punto que la primera Dama de Francia – la esposa de su marido de Presidente – Doña Danielle Mitterrand, enojada y no contenta de ver su esposo recibir grandiosamente a los déspotas negros cuyas manos están manchado de sangre de los inocentes africanos salvajemente asesinados, boicoteaba en el Palacio de Élyséo, las recepciones oficiales. ¡Un verdadero escalofrío en la Jefatura del Estado galo!

Pero, el peor de los peores es que, el hijo del padre – Jean-Christophe – muy conocido en los palacios africanos (puesto que los Jefes de Estado africanos que le recibían en la época le han denominado socarronamente : ”papá me ha dicho”) como emisario personal y hombre confidente de su padre por sus relaciones ocultadas con la ”Francia-África,” fue el francés más africano de los africanos de la era Mitterrand. “Papá me ha dicho” fue también el hombre que consolidó en Guinea Ecuatorial la dictadura de los hombres de Mongomo en el poder.

Los viajes secretos efectuados en esta selva tropical (un verdadero Gulag) llenos de los cadáveres de inocentes asesinados por el dictador de Guinea Ecuatorial y los regalos ofrecidos por este último como gesto de reconocimiento al apoyo que le concede la Francia socialista puesto que su país (Guinea Ecuatorial) ya es miembro de la ”zona franca,” son todos estos elementos que dan prueba del papel ambigua de la política de los socialistas en el mundo entero. Los sequitos próximos de Obiang Nguema (algunos viven en exilio) reconocen el papel activo de ”papá me ha dicho” para mantener a Obiang Nguema en el poder y esto, con la complicidad de sus aliados españoles del PSOE.

Otras pamplinas socialistas franceses. En 1995, después de la victoria de Chirac que sucedió a Mitterrand, Sr Lionel Jospin, candidato fracasado de las elecciones presidenciales, fué denominado responsable-jefe de la oposición socialista. Cuando surge y estalla el asunto de la Iglesia Católica San Bernardo en París en 1997 ocupado por los imigrantes africanos clandestinos llamados las ”personas sin papeles”, el líder de los socialistas, Sr. Jospin se levantó para denunciar, según él, los ”métodos crueles empleados por la policía francesa” para expulsar de la iglesia a los clandestinos que ocuparon ilegalmente un lugar de culto para los cristianos.

En sus discursos, él prometió, si la Izquierda gana de nuevo las elecciones, “regularizaremos la situación de todos los immigrantes clandestinos.” Después de la disolución anticipada fallada de la Asamblea parlamentaria gala, Jospin, una vez ganado las eleciones legislativas, fué nombrado jefe del Gobierno, reuniendo la ”Izquierda plural” compuesta de verdes, rosas, revolucionarios de la LCR, extremistas de izquierda de LO, anarquistas de todo tipo... etc.
Pero una vez en poder como Primer Ministro jefe del gobierno, no solamente esta ”Izquierda plural” dirigida por Jospin y respaldada por sus aliados ”los Verdes” y los demás no regularizaron a los trabajadores emigrantes clandestinos como lo prometió, sino multiplicaron la expulsión de estos mismos clandestinos por 10. He aquí la política de la Izquierda.”

¡Mentiras, demagogias e hipocresías caracterizan la filosia politica del socialismo planetario!

Pero esos socialismos, estas ideologías de mentiras…, si se establecen en África, serían también el peor de los peores para las poblaciones africanas que desde un cuarto de siglo, son victimas de la miseria del nepotismo y de la opresión.

La otra vez, en Bilbao, durante un reportaje para el magazine Regaf´ sobre ”presencia africana en Euskadi”, en la popular calle de San Francisco, principal arteria comercial del colectivo Afro de la capital guipuzcoana, me quedé pasmado ante el escaparate de una librerìa, me costaba reconocer a Alfonso Guerra (aquel que habìa enchufado a su hermano para altos puestos en Andalucia) se habìa quitado la barba para poder vender sus memorias.

Esta inconstancia, este oportunismo chanchullero, esta carrera de camaleòn, es la que desacredita a los socialistas. Hablando de Bilbao, se dice que Unamuno pertececiò a la agrupaciòn socialista de esta ciudad , entre 1895 y 1897. Don Miguel lanzaba gritos del alma y alaridos de buey cuando veìa a los socialistas. Decìa: ” Soy socialista convencido, pero, amigo, los que figuran como tales son intratables: fanàticos necios de Marx, ignorantes, ordenancistas, intolerables, llenos de perjuicios de origen burguŽs, ciegos en las virtudes y servicios de la clase media ... Tienen el alma seca, muy seca, es el suyo un socialismo de exclusiòn, de invidia ... Pobre ideal ¡En qué manos anda el pandero! (2)

(6) De las manos de Felipe Gonzàlez se tocò la pandereta de la cooperaciòn hispano-guineana durante màs de un decenio, cuando este abogado de los obreros subiò al poder en 1982. Unos años después el idolo de las masas compraba un terreno de inestimable valor en el dorado parque residencial de Somosaguas. El filipismo aplicado en la cooperaciòn hispano-guineana fue una verdadera luna de miel bajo el sol tropical propiciada por la colmena socialista. Cuando llega el PSOE en el poder en Madrid, las arcas del Estado español rebosan de créditos y préstamos sin control para Guinea, lo que, en un primer momento, redundò principalmente en beneficio de los miembros del partido saliente, la UCD (Uniòn del Centro Democratico) de Adolfo Suarez. Los socialistas encontraron el alijo, se adueñaron del tesoro y empezaron a comportarse como nuevos ricos.

Cosa que no sorprende si se analiza desde el punto de vista sociològico. El extracto social de la mayorìa de los cuadros socialistas es de origen modesto, la polìtica les permite acceder fàcilmente a la alta burguesia, poder tutear a la vieja aristocracia e, incluso, llegar a comer en la mesa del Rey.

En la cooperaciòn con Guinea los socialistas obtienen un copioso botin, los fondos destinados al famoso Plan Marco de Cooperaciòn en sus diferentes fases no solo se reparten en Madrid en mil proyectos de co-operaciòn y asociaciones de ayuda..., a la ayuda mutua, sino que también dan a los españoles en paro los puestos de trababos creados en Guinea, muchos de ellos inùtiles. Los cuadros del PSOE, que también tienen muchos amiguetes y parientes como Obiang, tienen la misma bochornosa mania del dictador guineano de crear puestos artificiales para enchufar a los suyos.

En este sentido se destacò el Centro Profesional de Promociòn Femenina de Ela Nguema, que administraba correctamente Yolanda Elà Nseng, sin embargo el PSOE trajo para este centro un flamante cooperante desde Andalucia, pariente de un edil caciquil socialista, era el llavero del centro, un botones, se ancargaba de abrir y cerrar las puertas del establecimiento. Al parecer ningùn guineano de Malabo era capaz de ejecutar tan compleja y complicada tarea. En las horas muertas del dìa el cooperante del PSOE cantaba sevillanas y añoraba la llegada de la Semana Santa.

(7) Esta cooperaciòn de la miseria, hecha de puestos ficticios y abusos, contribuyò en gran medida a fortalecer al régimen vicioso de Obiang durante muchos años y permitiò también al dictador guineano diseñar él a su vez un modelo de Estado corrupto basado en la inmoralidad. En 1991, en su viaje a Malabo, Felipe Gonzàlez estrechò sus lazos personales con Obiang, confirmò el mantenimiento de los fondos afectados a la cooperaciòn para Guinea, a pesar del estado de terror y corrupciòn que él mismo pudo constatar en este paìs visitado, ignoràndo el boicot que Francia y Estados Unidos habìan decretado contra su anfitriòn, deshechando también las mùltiples intervenciones y protestas de los principales grupos parlamentarios en las Cortes. Por eso no es de extrañar, hoy, que algunos españoles de afiliaciòn socialista se dediquen de lleno al tema guineano. Incapaces de obtener un puesto de trabajo decente en el tejido social español, por incompetencia, sus parientes, funcionarios de la alta administraciòn del Estado (ya que muy pocos socialistas llegan a ser grandes industriales o destacados empresarios) les colocan como hombres de paja en respetables asociaciones de solidaridad con Guinea. Esta operaciòn de enchufe al hermanito o al amiguete permite y facilita el desvio de fondos destinados a Guinea en el marco de la cooperaciòn y solidaridad internacional.

(8) El primer grupo polìtico guineano apadrinado oficialmente por el PSOE en el poder fue el Partido Socialista de Guinea Ecuatorial (PSGE) de Tomas Mecheba. Tomàs Mecheba es el que acuñò, en tiempos del felipismo galopante, la famosa frase que suelen utilizar los polìticos guineanos de Madrid para impresionar a los demàs: ”...me han llamado a la Moncloa”. Tras varias ”llamadas” y consultas a la Moncloa, Tomàs Mecheba fue finalmente ”llamado” a Malabo donde, naturalmente, se integrò en el gobierno de Obiang. Este es el balance militante de los socialistas del PSOE en Guinea. Que sirva de recordatorio para los que quieren construir castillos con el nuevo equipo del puño de la rosa en el poder en Madrid.

Sobre todo en estos momentos cruciales en que numerosos espìas y parientes de Teodoro Obiang, camuflados en España y en el seno de la oposiciòn, se han dado por misiòn el hundimiento del CPDS, con violentos ataques contra Celestino Bacale, una de las principales figuras històricas de este movimiento.

Se reconoce las obras de la oposiciòn democràtica de CPDS, que junto a su lìder, Plàcido Micò Abogo, sigue a su manera, denunciando al tirano de Malabo tanto en Guinea en el interior del paìs como en el exterior en destacados foros internacionales (sesiones de la Comisiòn de los derechos humanos de las Naciones Unidas en Ginebra). Pero las afiliaciones ideologicas de CPDS al “Internacional Socialista” es un factor de desaliento y de miedo.
Inconscientemente, los Africanos de la política siempre han tenido la mala práctica de plagiar todo y cualquiera cosa que venía de Europa. El socialismo importado en África dejó recuerdos amargos e hizo más mal a los pueblos de África. Los países africanos (Argelia de Ben Bella y de Ouari Boumediene, Uganda de Idi Amin Dada, Guinea Conaky de Sekou Touré, Malí de Moussa Traoré o Guinea Ecuatorial de Macias Nguema-Obiang Nguema… etc.) independientes de los años 1958-1968 que habían adoptado como orientación política, el socialismo dejó más cementerios que de realizaciones socioeconómicas.
El CPDS, rehén de Adolfo Marugan del PSOE, si quiere ser una fuerza política creíble ante el pueblo ecuatoguineano, debe forjar su propio destino político y saldarse de estas ideologías políticas venidas de otras partes que no sirven las causas de los pueblos africanos, sino para afirmar su superioridad neocolonial.

En cuanto a los socialistas de la Moncloa, durante su campaña legislativa, el actual presidente de Gobierno, José Luìs Rodriguez Zapatero, no mencionò, siquiera una sola vez, Guinea Ecuatorial en todos sus discursos. Este silencio es muy elocuente, podrìa incluso llegar a ser todo un programa. Una colmena.

Joaquìn Mbomìo Bacheng

____________________________
(1) Documento a consultar en la sede del Partido Socialista francés en Francia: 10, Rue de Solferino 75007-PARÍS.
(2).-Historia del socialismo en Espa-a, 1879-1983, Ricardo de la cierva, ediciòn sarpe, pg 38.



Fuente: Joaquin Mbomio - Journaliste (SUISSE)

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos