|
|
DETENCIONES MASIVAS EN LA REGION CONTINENTAL. Artículo de Severo Moto Nsa publicado por: F, amba amba el 27/10/2004 23:34:59 CET
NOTA: ARTICULO PROCEDENTE DE LA PAGINA WEB DEL GOBIERNO DE GUINEA ECUATORIAL EN EL EXILIO: WWW.GUINEA-ECUATORIAL.ORG
::::::::::::::::::::::::::::::::
Detenciones masivas en la región continental.
Por Severo Moto Nsá. Madrid, 28 de octubre de 2004.- La funesta noticia de las detenciones masivas que se están produciendo en la región continental de Guinea Ecuatorial, por orden del desesperado presidente Obiang Nguema y bajo ejecución de su hermano Armengol Ondo Nguema han producido un gran malestar en la sociedad guineo ecuatoriana en el exilio en perfecta sintonía con el estado de excepción que viene viviendo el pueblo guineano desde hace largos meses.
Se trata, simplemente, de un nuevo episodio, dentro del luctuoso teatro trágico que el tirano Obian Nguema viene desarrollando, en compañía de sus hermanos, hijos y esposa para evitar que acceda al poder otro miembro de otro clan tribal que no sea la tribu “Esangui” y que el poder no se desplace nunca del entorno de Mongomo. Distrito de Mongomo, Tribu Esangui, Familia Obiang Nguema, y... cierra Guinea. Durante muchos años, tres largas décadas, Guinea Ecuatorial sabe que el poder, atrapado un día por una manada de salvajes, incultos y maleducados, odiosos de la civilización y desconocedores de la modernidad, no saldrá fácilmente de sus manos; de unas manos que solo saben ejercer la violencia, el destrozo, la rapiña, el robo y la cleptomanía.
Esta manada de salvajes se ha ido reduciendo en los 36 años de independencia que acaban de cumplirse y se ha ido centrando en una familia de una tribu, de un Distrito. Como lo señalara hace unos meses el comunicado de un “Comité Militar de Liberación”, Obiang Nguema, su hermano, Armengol Ondo Nguema, una de sus mujeres, Constancia Mangue Nsue, y su hijo Teodorín Nguema, constituyen el núcleo responsable de la tragedia de Guinea Ecuatorial. Durante un largo tiempo, han tenido a su alrededor a otras familias, tribus y Distritos, en un esclavo servicio a eso que venían llamando “papá Obiang”. El tiempo ha permitido que, desde hace algunos meses y años, el que parecía un clan compacto se haya ido desgajando, descongelándose y agrietándose.
En estos momentos la escisión es tan profunda que solo el núcleo familiar de Obiang Nguema, asentado sobre los cuatro pilares indicados y animado por el látigo mordaz del grupo de asesinos, (Cayo, Nguema Mba, El Bombero, Enri, Adolfo Okenve, etc.) y un destartalado entorno de los cada vez más avergonzados extranjeros (pescadores a río revuelto), siguen haciendo posible la pervivencia de la tragedia de Guinea Ecuatorial.
El exilio ha acogido y sigue acogiendo generosamente a quienes, arrepentidos o desechados del entorno de la tiranía van huyendo de la misma. Es altamente clarificador del carácter (llamémoslo) “pacífico” del pueblo guineano en su inmensa mayoría, el que de Guinea Ecuatorial se escapan con la misma facilidad, miedo y terror un civil que un militar, por más alta que sea la graduación que este posea. El núcleo en el poder de Guinea Ecuatorial es terriblemente mordaz, despiadado y feroz. Y su ferocidad crece y se agria en la misma medida que se siente cada vez más abandonado por los múltiples desertores del clan o recibe los contundentes y demoledores golpes de las denuncias internacionales. Día tras día, Obiang y el núcleo salvaje que dirige reciben una nueva noticia sobre el descubrimiento de un nuevo “zulo” de dinero robado al país. “Hurones” de la investigación americana e internacional hacen saltar de sus madrigueras el hedor, las ratas y ratones de los negocios sucios que Obiang y su familia tienen sembrados por el mundo o incluso dentro del propio país (BGFIBANK, para blanquear el dinero de Obiang, de Bongo, de Sasou Ngueso y para falsificar el Franco CFA.)
Es muy normal que Obiang Nguema, inquisidor y cobarde, esté cada vez más descubierto ante el pueblo guineano, amilanado, sufrido y de un aguante proverbial. Obiang cada vez está más desnudo: el robo, los asesinatos y sacrificios humanos, el tráfico de droga y de armas, las violaciones a menores y mujeres ajenas, mentiras a la comunidad internacional y burla a las exigencias de libertad, miedo a la democracia. Todo eso, que el tirano creía tener en el mejor de los silencios y secretos ha saltado por los aires. Es normal el enfado, no solo del propio Obiang Nguema y su familia, sino especialmente de ese clan que reforzaba al núcleo familiar y que ha estallado hecho añicos de rabia y de ganas de acabar con Obiang el “traidor” e infiel al clan.
Estamos ante una situación que, por ser de deterioro y de podredumbre, es claramente irreversible. Obiang ya no va a ser capaz de reconstruir el clan. Difícilmente va a poder reconciliarse con la comunidad internacional de la que por tanto tiempo se ha burlado y a la que ha comenzado a tirar dardos de odio y de “venganza” por la presión que le llega.
Hasta que se rinda por no tener más dinero que robar o no poder hacerlo a ocultas, o porque se postre de hinojos ante el abandono de su salud o porque alguien se lo lleve a Sudáfrica, Marruecos o a Egipto, al menos fuera de Guinea Ecuatorial, Obiang y su núcleo familiar no pararán de detener, encarcelar, torturar, matar y sacrificar guineanos.
Desgraciadamente, ni desde dentro del país, ni desde fuera, tiene remedio aplacar y proteger esa inmensa mayoría inerme, abandonada, triste y desesperada, a la que le aguardan solo las detenciones masivas, el encarcelamiento y la muerte. ¡Qué impotencia!
Estamos leyendo por internet el desesperado lamento que viene dirigiendo Santiago Eneme Ovono (ALANDY) a su primo carnal Obiang Nguema Eneme, para que se baje de las ramas del odio, la violencia, el asesinato, las detenciones masivas, y las proclamas vacías de golpe de estado, y se siente a dialogar y elaborar la reconciliación nacional. Otros lo han propuesto durante largo tiempo. Solo cabe esperar que ese gran milagro de la reconciliación nacional se produzca de la mano de Obiang Nguema Eneme gracias a la intercesión suplicante, entre otras muchas, de su primo Santiago Eneme Ovono (ALANDY), inmerso hoy en el mundo de los refugiados o exiliados en España.
Fuente: Gobierno en el exilio
¡Nota importante! El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos
|