El futuro de las alianzas políticas en interrogación
Fruto del oportunismo, del realismo o de la astucia, las alianzas políticas se hacen y se deshacen al grado de las circunstancias.
Nicolas AMAYENA
Cameroon Tribune Número 8213/4412 del 29.10.2004.Página 22
Traducción: Samuel Mbá Mombé
Las elecciones presidenciales del 11 de octubre de 2004, han estado marcadas por una gran voluntad de reagrupamiento. En realidad, el fenómeno noes nuevo en Camerún, sobre todo, en periodo electoral. Las alianzas políticas, ya que se hacen llamar así, datan, en efecto, del escrutinio presidencial de 1992. El del 11 de octubre último ha revelado, de manera general, tres categorías de alianzas políticas:
§ Las alianzas entorno del RDPC (partido de Biya):la nueva mayoría presidencial–constituida de un conglomerado de pequeños partidos políticos-, y la mayoría presidencial con la UNDP y la UPC;
§ La Coalición para la Reconciliación y la Reconstrucción Nacional (CRRN), formada al principio entorno al SDF y la UDC, con el objetivo principal, la búsqueda de una candidatura única de la Oposición. Pero, la falta de acuerdo entre sus líderes, esta coalición ha volado en fragmentos.
§ El Frente de Fuerzas Alternativas, conducido por Jean Jacques Ekindi, Presidente del Movimiento Progresista.
En relación a las diversas fortunas registradas por los unos y los otros y las ambiciones en el comienzo, ya se puede intentar trazar algunas grandes lineas de evolución a corto o medio plazos de esos diferentes reagrupamientos; sin olvidar de manera específica, de preguntarse sobre el lugar de una formación política como el SDF en el nuevo paisaje político.
En su temperamento general, en efecto, las alianzas políticas se hacen y se deshacen al grado de las circunstancias. A la vez son así, fruto del oportunismo, del realismo o de la astucia política. Se distingue las alianzas pre-electorales, como la mayoría de las que han sido concluidas antes del escrutinio del 11 de octubre, las alianzas post-electorales o aquellas basadas sobre un consenso de Gobierno.
LAS MAYORIAS PRESIDENCIALES
Antes de las elecciones, RDPC ha hecho alianza con un cierto número de formaciones políticas de manera formal o no. Con la UNDP, la plataforma guberanamental firmada al día siguiente de las presidenciales de 1997, habiendo desembocado a la entrada en el Gobierno de Maïgari Bello Bouba, el 7 de diciembre de 1997, ha servido de base a esta alianza. Mientras que con la UPC, una cláusula al acuerdo uniendo a los dos partidos después de varios años, ha sido firmado entre el Secretario General del Partido, Augustin Frédéric Kodock (actual Ministro de Agricultura), y el representante personal del candidato del RDPC, Peter Mafany Musonge (actual Primer ministro). Estas son las dos formaciones políticas representadas además en la Asamblea Nacional que forman la mayoría presidencial.
La nueva mayoría presidencial por contrario, es en opinión de los observadores, una nebulosa constituida por pequeños partidos políticos sin gran envergadura. Además, ella no aparece que en la víspera del escrutinio presidencial, sobre todo, en el momento cuando el conjunto de dados permiten evaluar sobre las posibilidades de victoria del candidato del RDPC son muy grandes, sin que se sepa realmente de qué representatividad se prevalecen sus dirigentes. En realidad, para esos últimos como para ciertos candidatos a la Presidencia, las elecciones representan una oportunidad de ganancia. En la óptica de una redistribución de beneficios de la victoria y evaluando el aporte de cada uno, se puede hacer a este nivel una diferencia entre los aliados reales y los numerosos seguidores, por lo demás en las filas del RDPC.
En unas elecciones donde el candidato del RDPC parece tener objetivamente todos los hilos de la victoria, los apoyos decisivos y determinantes son más bien para buscar en los “feudos” los aliados. Está claro, por ejemplo, que en los “feudos” de UNDP, el presidente Paul Biya ha beneficiado de un apoyo importante. ¿Pero necesitaba de verdad este apoyo para ganar? Sea lo que fuera, para RDPC siendo el objetivo de construir una democracia de reagrupamiento, ninguna alianza se ha de excluir, neglizar o minimizar.
EL LUGAR DE SDF
Según ciertos observadores en esa lógica a corto palzo, el SDF no se situará en una marcha de alianza post-electoral. Puesto que más allá de la demagogia política a la que está acostumbrada, el SDF ha arreglado un enorme problema, aquel de la cotestación de su liderazgo en el seno de la Oposición, que ha provocado, pero antes del 11 de octubre, su salida de la CRRN. El segundo lugar ocupado por su candidato, Ni Jhon Fru Ndi, lejos del candidato de la UDC, Adamou Ndam Njoya, y portantorcha de la Coalición aparece políticamente rentable. Desde el punto de vista de esos observadores, el SDF deberá pues quedarse en la oposición tiesa, salvo sorpresa, la política teniendo a veces sus razones.Pero en la óptica de la reanudación de las negociaciones iniciadas en 1997 con RDPC, otros consideran un escenario a la “senegalesa” para el chairman del SDF.
LA COALICION
Es evidente que la Coalición salga muerta de este escrutinio. Ese heteróclito reagrupamiento de partidos políticos y de lídres de opinión se encuentra en una situación de incertidumbre total. En efecto, el presidente de UDC, Adamou Ndam Njoya, el único verdadero líder en la hora actual, ha afirmado que la Coalición no se parará después de las presidenciales, pero para que sea así, la Coalición al menos de lo que resta, tendrá que rehacerse sobre nuevas bases, completamente diferentes de las que se ha visto hasta este momento. Será necesario para ello ir más allá del simple “agrupamiento de intereses políticos” para un modelo político identificable respecto al RDPC y al SDF. Una simple coalición puesta en plaza para resolver un problema, el de una candidatura única de la oposición, no podía a conducir que a un fiasco. En suma, la coalición deberá existir en tanto como grupo, teniendo un programa político estructurado y discutido, antes de emprender la acción. De manera minimal, algunos consideraron que la coalición supone la fusión de partidos políticos y no su oposición, porque el concurso es siempre algo extremadamente frágil y errático, pudiendo sufrir toda clase de alteración. Allá se sitúa sin duda el mayor desafío a relevar también para la CRRN que por el Frente de Fuerzas Alternativas, que por otro lado, ha anunciado un acercamiento al final de la campaña con el SDF.
Fuente: Cameroon Tribune