El Dr. Wenceslao Mansogo Alo desahuciado „manu militari“
Bata, 20 de Nov (LD).- El martes 23 de octubre de los corrientes se presentaron seis (6) policias uniformados y armados, el Secretario del Juzgado del Distrito de Bata acompañado de otro funcionario de esta entidad y el „abogado“ Mauricio Bokung, que representa al ministro de Obras Públicas, Florentino Ncogo Ndong, alias Nkoke, en el domicilio del Dr. Wenceslao Mansogo Alo, cito en el barrio batense de Comandachina y le expulsaron de él con toda su familia, según cuenta el mismo afectado en una carta fechada en Bata el 27 de octubre y a la que ha tenido acceso La Diáspora.
„Llegaron a mi casa sobre las 10 horas de la mañana y nos obligaron a sacar fuera todas nuestras pertenencias; si no lo hacíamos en el acto empezarían ellos mismos a echarnos las cosas fuera. Yo les reclamé el correspondiente mandato judicial, que no pudieron exhibirme. Para las 13 horas ya „nos habían ayudado“ a sacar todos nuestros efectos personales fuera, condenando a continuación la puerta principal. Todas las instrucciones emanaban del abogado del señor Ministro, quien las impartía a los funcionarios del juzgado. Debe constar que en ningún momento se me habia comunicado decisión judicial alguna de abandonar mi vivienda, con el desahucio me sorprendió totalmente, sin darme tiempo de preparar nada absolutamente“.
„Como se sabía ya, -continúa la carta-, el Ministro de Obras Públicas, Florentino Ncogo Ndong nos envió en marzo pasado un escrito dándonos siete días de plazo para abandonar nuestro apartamento que él, al parecer habría comprado ya. Este procedimiento no tenia cuenta en absoluto del contrato de alquiler que tenía yo firmado desde 1995 con el propietario del patio, Don Antonio López Sánchez, alias Alosa y que estipulaba entre otras muchas cosas no respetadas, que el propietario debía informarme por escrito, con seis meses de antelación, en caso de resesión del contrato. Además, -sigue la misiva-, por norma de ley, en caso de venta regular de una vivienda ocupada, el inquilino ocupante debe ser la primera persona a quien se debe proponer su compra. Sin embargo, Nkoke exhibia documentos de compra muy atípicos y que comportaban múltiples vicios legales: Don Antonio López Sánchez se encuentra enfermo en La Coruña (Tel.: 98154 45 51) y su estado mental actual no puede permitirle firmar voluntariamente un documento de venta de su propiedad en Guinea Ecuatorial. Dicho documento de venta, en el que tampoco hemos visto la firma del propio Alosa, nos parece legítimamente cuestionable y todo indica que fue producido por su hijo, Don Antonio López Blanco (Tel.: 981 20 56 05, móvil 649 494002), que también reside en La Coruña. La operación de venta fue ejecutada en Guinea por un intermediario español residente en Bata, veterano de la época colonial, Don Enrique Romero Herraez, con poderes de Antonio López Sánchez conferidos en La Coruña por el Notario Federico Maciñeira (Tel.: 981 22 82 34/981 2289 22; Fax: 981 21 44 26) el 15/11/2000. El precio de compra es de 12.000.000 de pesetas, cuando el patio vale en realidad 10 a 15 veces más.
A razón de las numerosas irregularidades observadas pues en este asunto, y para hacer también respetar mis derechos como inquilino enun país donde debemos aprender todavía a respetar la ley y a los demás, llevamos el asunto ante la Justicia, haciendome representar yo por el letrado Antonio Pascual Oko Ebobo. Naturalmente, la Justicia es en Guinea Ecuatorial lo que es, con muchas influencias familiares, políticas, gubernamentales, etc. Sin embargo, mientras mi abogado se encontraba de viaje en España, habiendo congelado todos sus pleitos en curso; mientras también el asunto estaba siendo instruido por el Juzgado de Primera Instancia de Bata, el Señor Nkoke y su abogado Mauricio Bokung solicitaron y obtuvieron de la Jueza de Distrito de Bata (de rango inferior) autorización para obtener asistencia policial y desahuciarme. Y la ejecución se hizo sin que nadie se atreviera a decir lo contrario.
Inmediatamente solicité la intervención de la Corte Suprema de Justicia en Malabo (hablé con el Secretario de esta Institución); del Presidente del Tribunal de Apelación de Bata, Don Claudio Ndongula, que tenia atribuciones para suspender el desahucio por ser el representante del Presidente de la Corte Suprema de Justicia en Bata, del propio Ministro de Justicia, y ninguna de estas personas quiso intervenir decisivamente para cortar esta agresión pese a que reconocieron ellos mismos que era ilegal.
De modo que, -concluye la carta-, por de pronto y como se puede prever, me encuentro en la calle con mi esposa, mis 5 hijos y mis 6 sobrinos, buscando difícilmente otra vivienda, ante el júbilo de mis agresores. Deseo que esta agresión reciba la mayor difusión posible“. Wenceslao MANSOGO ALO
Fuente: LD