El autor de esta réplica que se ha puesto en contacto con la Redacción de La Diáspora, pidió su mayor difusión.
(La redacción de La Díaspora)



AL MARGEN DE LA RÉPLICA


PEDRO NOLASCO, PRESIDENTE DE ASOPGE


Si alguien, de los que participan en el teatro del absurdo, se imagina que atacar a las instituciones y personas que promueven y defienden la libertad y la democracia en este país aquello puede avalarle o por lo menos decorar la caótica situación, se equivoca de medio a medio. Y no sólo esto. Esos ¨guerrilleros¨ y mediocres están al servicio de la basura, de los que viven de proporcionar patrañas y mentiras a la opinión pública, de dictadores y de ladrones empedernidos... ¨Los imbéciles han decidido rubricar sus páginas en la historia¨... ¨Los enemigos de África son los propios africanos¨...



Dicho esto, voy a usar el derecho de réplica, como periodista y dirigente de la ASOPGE, para responder a las constantes críticas infundadas que ha venido publicando, en contra de la ASOPGE y de su presidente, la revista progubernamental La Gaceta, que edita el sapientísimo ¨empresario¨ español Roberto Martín Prieto, desde el mes de marzo del presente año, o unas semanas después de que el alcalde de Malabo ordenara el cierre de la anterior oficina de ASOPGE, el 22 de febrero pasado. Aunque no sabe quién las firma, pero conjeturo que es el mismo Prieto, porque nadie más como él (entre los profesionales de la prensa guineana) tiene un estilo ¨tan¨ especial de redactar en español, su lengua materna. ¡Qué vergüenza!, y se atreve a jactarse de que su revista ¨prestigia¨ a Guinea Ecuatorial en el exterior. ¿Sepultando así su idioma oficial? Creo que el cuidado lingüístico constituye hoy en día una de las prioridades de todos los medios de comunicación social, a excepción de La Gaceta de Guinea Ecuatorial del ¨sapientísimo¨ Roberto Martín. Pues, ASOPGE estudia en esos momentos la posibilidad de laurearte con el premio nacional en ¨DESCUIDO LINGÜÍSTICO¨. El premio en cuestión, contiene un libro de lengua española de primero de EGB, diez lápices, un paquete de papel, una beca de estudios de dos años en el preescolar no formal ¨Las Claritas¨ de Mikomeseng (la tierra de ¨la noche es mala¨) y 50 francos día durante 18 meses (para estar comprando caramelos en momentos de receso)... ASOPGE no puede consentir que la agramaticalidad supere siempre a la gramaticalidad en un medio de comunicación que dura ya casi cinco años. No te preocupes ¨chico¨, que las monjas de tu pueblo te dispensarán cuantas atenciones requieras durante... Eso sí, ASOPGE no tiene suficientes recursos económicos como para comprarte un chupete, pues, ya lo propondremos a la ONG ¨Petróleos Infantiles¨, que es la que se encarga de recaudar los fondos del petróleo asignados para la futura generación, aunque la actual se muere de hambre y miseria... Hay que prevenir.


Yo creo que si nosotros, los lectores de La Gaceta, tuviéramos que usar el derecho de réplica por cada edición, ésta revista estaría ya en crisis económica, ya que cada publicación tendría más artículos de réplica que de información, si es que publica informaciones. Y hablando de información, el consejo de redacción de esta revista debe saber que no todas las publicaciones son dignas de ser denominadas órganos de información, porque las hay que simplemente se dedican a hacer la propaganda ideológica, comercial o relaciones públicas. Precisamente, La Gaceta de Prieto es uno de los medios que confunden lo que periodísticamente se denomina información, con una simple propaganda comercial, ideológica y un poco de relaciones públicas a las que nos tiene acostumbrado. Que conste a los lectores. Hoy en día la sociedad, los lectores desean obtener suficiente información para decidir, entretenerse y participar en el debate público sobre los temas que les afectan. Por eso se habla de contextualizar, de contrastar y de analizar, partiendo de acontecimientos diarios, de cuestiones que interesan a la sociedad. La prensa debe orientar y rendir cuenta a la sociedad, en tanto intermediario entre los gobernantes y los gobernados.


El objetivo no es dar lección de periodismo al ¨sapientísimo¨ Prieto, sino arrojar luz sobre las constantes críticas de que es objeto la ASOPGE y su presidente. No es que nos moleste tanto dichas críticas, porque sabemos quién las publica y el por qué las publica. De eso vive, porque si intentara voltear la tortilla y situarse en el sitio que corresponde a todo profesional de la prensa, le echarían del sofá, y si tiene suerte, no le declaran persona non grata. Por tanto, ni la ASOPGE, ni su presidente ni sus miembros, se sienten molestos por las sin vergüenzas críticas de un ridículo periodista que trata de hacer apología a la política de quienes se han comprometido a maniatar a todos los que hacen suyo el derecho a la libertad de opinión y de expresión.


Entre otras cosas, Prieto comenzó afirmando que el alcalde de Malabo no precintó la sede de la ASOPGE, cuando todos saben que así fue. Y si no es así, ¿por qué intervino el ministerio de Información? ¿Por qué lo reconoció el mismo alcalde en una reunión posterior con el presidente de la ASOPGE?. Incluso, mi ¨sapientísimo¨ amigo se atreve a decir que ASOPGE tiene su sede en la calle Acacio Mañé, en el mismo edificio que alberga los periódicos El Tiempo y La Opinión. Defiende lo indefendible, que es lo que caracteriza a los que se valen de las circunstancias adversas para multiplicar su fortuna.


En los mismos términos, afirma que Nolasco tiene un ¨negocio¨ de fotocopias, que es el que se precintó. Sólo un psicosomático puede imaginar que, en este país, Nolasco se dedica a negocios. Para tu información y la de los lectores, la Ley General de Asociaciones señala en su artículo 12 que ¨los recursos económicos de las asociaciones reguladas por esta ley, estarán constituidos por las cuotas de sus miembros, los subsidios de organismos públicos, el ¨rendimiento de su patrimonio¨, ¨los productos de sus actividades¨, las donaciones, los legados y los créditos que concierten¨. Tú y yo sabemos que desde que existe la ASOPGE sólo ha recibido el apoyo de la UNESCO y algún que otro para la organización de dos seminarios...


Entonces, ¿de qué se vale una asociación de ese tipo para la compra de papel, pago de correspondencias por correo, teléfono, fax, Internet, alquiler y mantenimiento de la oficina...? Confundir la puesta al servicio público del material donado por la UNESCO para sufragar los gastos más elementales, con un ¨negocio¨ particular de Nolasco, es simplemente una irresponsabilidad enmayusculada. Los que quieren, pueden verificarlo en el patio Amilivia, donde actualmente tenemos una pequeña oficina, cuyo alquiler nos costará 70.000 francos CFA a partir de enero de 2002. ¿Y de dónde saldrán los fondos?


En otro número de la revista, cuestiona ¿qué es ASOPGE? Nosotros te comprendemos, señor Prieto. Pero tú nunca llegarás a comprendernos. Tú eres europeo, viniste a Guinea sin una idea clara. De repente te involucraste en una serie de proyectos, cuyos resultados te indujeron a pensar en cómo crear un órgano de prensa que te permitiera volar de despacho en despacho sin demasiadas trabas. Y para ello, sólo te era necesario e imprescindible constituir un consejo editorial representado por los peces más gordos..., buen espaldarazo.


Pero en lo que, muchas veces, suele incurrir gente de ese tipo, es que no únicamente se limitan a explotar en silencio, sino que, al mismo tiempo, tratan de demostrar a sus tutores que son sus mejores abogados defensores. Espían, critican e insultan a los no miopes, aportando incluso estrategias y medios de cómo acallar o endurecer la represión contra los indefensos. En los últimos años, hemos conocido a un tal Bleda, y ya está en el sitio que le merece. Esperamos que no le corra la misma suerte a mi amigo Prieto, que con su política de doble moral, trata, partiendo del lugar y entorno, en alabar al sistema (cuando está entre sus tutores) y en criticarlo (cuando está entre los ¨enemigos de la patria¨). Algún día, la historia nos contará toda esa verdad que se esconde en el seno de cada uno de nosotros, porque se puede engañar siempre, pero no para toda la vida.


Hablando de su cuestión de ¿qué es ASOPGE?, nosotros no tenemos tiempo para responder a todas las imbecilidades en que te basas para intentar desacreditarnos. Únicamente queremos explicar, para el conocimiento de todos, que la ASOPGE promueve y defiende el ejercicio del periodismo libre, la libertad de prensa, de información, de opinión y de expresión, según consta en los estatutos fundacionales. Y es obvio que tanto nuestra institución, como sus responsables sean achacados por una persona de tus características, porque cualquier pensamiento liberal que aparece en un entorno al mismo tiempo difícil que hostil, es lógico que se considere como una amenaza para la estabilidad, y como tal, está sujeto al ataque o al ridículo. Precisamente, y aun sin discriminar a nadie (a no ser los que se han retirado por miedo), la ASOPGE no puede si no aglutinar a la prensa y los profesionales que comparten sus principios estatutarios. Y como lo sabes buenamente, los hombres claves de su actual presidencia-dirección son firmes combatientes por la implementación de la libertad de la prensa en Guinea Ecuatorial. Y, ¿cómo tú no ibas a dimitir de la ASOPGE? Aquí no hacemos política de avestruz o de doble moral. Nuestro ideario es la libertad de la prensa, y cualquier planteamiento que se escapa de esos principios tiene que ser abatido. No somos una asociación de lucro, ni demagógica. Pero, como el problema de este país es confundir los aplausos con la solución de los problemas, precisamente, Prieto, nos acaba de confirmar que para que ASOPGE sea considerada como tal, necesariamente debe contar con más fríos profesionales (lo importante de una asociación no es el número de miembros asociados, sino el impacto de sus actividades).


Y este impacto lo hemos conseguido, con la autorización de periódicos independientes, con insistencia en que en este país se empiece a exigir la puesta en práctica de la libertad de prensa, cosa tabú antes de nuestra asociación. Es cierto que no tenemos medios ni recursos como para materializar nuestros proyectos y actividades. Pero nadie, de forma inteligible, puede cuestionar el papel preponderante que juega la ASOPGE para que en este sombrío país se empiece a hablar de libertad de Prensa. Ha sido nuestro mayor éxito. Y ahora, sabemos y somos conscientes que ese nacimiento de la prensa tiene que estar acompañado de una revolución científica, técnica y profesional. El Plan 2001 que hemos elaborado es una buena oportunidad para que, a mediano plazo, Guinea Ecuatorial puede contar con una prensa profesionalizada y tecnologizada. ¿Pero quién o quiénes van a financiar ese Plan?, ¿la sociedad española, gabonesa o estadounidense?


También en sus inescrupulosos comentarios, Prieto se atreve a desmentir que el ministerio de Información no ha denegado la autorización del diario La Liberación, promovido y solicitado por Pedro Nolasco. ¡Menudo periodista!, Aquel que publica informaciones sin haberlas contrastadas. Aquí no es simplemente una falta de ética profesional, sino sumisión, un periodismo sin rumbo o narcisismo político. Para tu información y la de los lectores, el ministerio de Información no sólo ha denegado la autorización de La Liberación, sino que ha dicho (durante una audiencia en la que me convocaron todos los dirigentes de este departamento, el lunes 18 de noviembre) que su denominación atenta contra los ¨principios¨ democráticos del Régimen de la República de Guinea Ecuatorial. Y lo que es más, me reprocharon de haber ideado dicha denominación en consenso con la hasta ahora no legalizada Fuerza Demócrata Republicana, del ex presidente del parlamento Felipe Ondó Obiang.


Entonces, si tan periodista eres tú, ¿por qué no explicas en qué ley se basaron para argumentar todo eso, cuando el expediente reúne todos los requisitos exigidos por la legislación vigente para la autorización de periódicos? ¿Por qué no explicas qué ley permite denegar la autorización de periódicos por razones de su denominación? Tú lo sabes buenamente, y como me lo dijeras en alguna ocasión que ¨tengo las puertas cerradas en este país¨; ahí está la cuestión. Lo de cambio de denominación es simplemente para dejar pasar el tiempo.


Llegado a este extremo y visto la manera tan especial de cómo el sapientísimo Prieto trata la información en su revista, que ni la contrasta ni consulta con las fuentes protagonistas del hecho noticioso antes de publicar; francamente, lo menos que puedo decir es que a Prieto hay que perdonarle, porque ¨los enemigos de África son los propios africanos¨, quienes reclutan a europeos y a americanos para venir ayudarles a terminar el trabajo que consiste en imponer la pobreza, la miseria y la opresión. Yo le perdono, como colega y como presidente de la ASOPGE, porque él trabaja de forma inconsciente, precipitando con los fondos que le tienen reservados, por cada edición, las grandes empresas del país. Para eso le han reclutado, mientras los propios nativos que también quieren hacer uso de sus derechos y riquezas están siendo día a día amordazados, discriminados y desconsiderados. Hay que admitirlo, porque en eso consiste el buen hacer de la ¨polítika¨africana, en particular la guineana.


Sin embargo, desde la ASOPGE pensamos que Prieto no tiene ni facultad ni autoridad para cuestionar ni mucho menos criticar, con manía sobornada, la labor de nuestra asociación. Pues, si quiere tomar partido en las intempestades, hostigamiento y vejaciones que los poderes públicos mantienen contra nosotros, que se identifique claramente, ya que desde el punto de vista periodístico, los comentarios que lleva publicando contra la ASOPGE y su presidente no tienen el más mínimo fondo objetivo; aunque sabemos que esos inútiles ataques los hace por que así se lo recomienda su inconsciencia: ningunear a los defensores de la democracia y de la libertad de prensa para poder ganarse la vida.


Como humilde periodista, quiero recomendar a mi sapientísimo colega Prieto que se escribe en la prensa con el sano propósito de informar al que no sabe. Periodísticamente, informar es más que una obra de misericordia: es una obligación de comunicación social. Por tanto, para ser periodista, no sólo se requiere escribir o trabajar para un órgano de prensa, sino también tener vocación, talento y una sólida formación didáctica o autodidáctica. El periodismo depende, en esencia, de lo que en filosofía se llama ¨estimativa¨ o capacidad para captar o detectar los valores profundos y significativos del mundo y de las cosas, del ser y del acontecer humano. Un periodista no debería tolerar que su dignidad se viera manipulada.


Finalmente, quiero señalarte que ni la ASOPGE ni su presidente están en contra de la crítica periodística ni mucho menos odiosos de la línea editora de cada publicación. Eso sí, como vanguardias de la libertad de la prensa, hay que aclararte que un medio puede proclamarse progresista, conservador, gubernamental o progubernamental (como es el caso de La Gaceta), partidista o lo que consideren libremente sus editores pero siempre que, al mismo tiempo, sea- precisamente por eso- respetuosos, veraces, libres e independientes en las informaciones que pueden ofrecer a los lectores sobre instituciones, empresas, personas privadas. En definitiva, sobre la sociedad en general. Cada día hay que luchar más por la verdad, por la igualdad y el respeto. Cada día tenemos que crecer en la grandeza de la democracia pluralista. Lo contrario es inmundicia, basura.


Nosotros, como profesionales, abogamos por la libertad y la solidaridad de la prensa y de sus profesionales, por lo que se escapa de nuestros ánimos vilipendiar o combatir a nuestros colegas, sean de la prensa oficial, pro oficial o privada. Pero lo de Prieto lo llevamos aguantando desde hace cerca de un año.


Esperamos que nuestro punto de vista no causa espanto político, y sea publicado en la revista La Gaceta de Guinea Ecuatorial, basándose en el derecho de réplica tipificado en la vigente Ley de Prensa, Imprenta y Medios Audiovisuales, por la cual se autorizó La Gaceta. Además, esperamos que se publique procurando el cuidado lingüístico al que nos hemos atenido.


Pedro Nolasco, es periodista independiente

y presidente de la Asociación de la Prensa de Guinea Ecuatorial (ASOPGE).




Fuente: Asociación de la Prensa de Guinea Ecuatorial (ASOP

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