EL MUNDO.-11 de abril de 1995.
Gobierna el PSOE en España...


Los diputados del PSOE que viajaron a Malabo dijeron que no se podía culpar al presidente de la situación de Moto
Socialistas reprendieron a la oposición guineana por criticar a González

JAVIER MELLADO

ENVIADO ESPECIAL

MALABO.- «Yo conquisté el poder. Nadie me lo ha regalado. Si alguien lo quiere, ya sabe el camino para conseguirlo». Teodoro Obiang Nguema no quiso dejar dudas ante los asistentes al Congreso de su partido. Sólo un golpe de Estado le apartará del poder.

Para hablar así de claro, Obiang esperó hasta el domingo 26 de marzo. Ese día, los dos parlamentarios del PSOE que habían venido para asistir al Congreso del partido del dictador, Néstor Padrón y Rafael Vallejo, volaban ya rumbo a España en un avión de Iberia.

En la ex colonia española nadie entiende cómo los parlamentarios socialistas se han atrevido a participar en el Congreso del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), cuando se recrudece la represión del régimen, encarcelando y torturando a la práctica totalidad de sus opositores.

«Con Severo Moto en la cárcel, creíamos que el PSOE no mostraría ese apoyo a Obiang», dice José Ndong Masuela, uno de los pocos miembros de la comisión ejecutiva del Partido del Progreso (PP) que después de ser torturado, a primeros de marzo, fue liberado.

El respaldo socialista al dictador guineano no se ha limitado a la asistencia durante cuatro días -con brillantes intervenciones, incluso- al Congreso del PDGE. Miembros de la oposición aseguran tener pruebas de que España ha pagado los trajes con que se vestían los más de 5.000 asistentes al Congreso: camisas y vestidos con enormes retratos de Obiang y antorchas, el símbolo de su partido.

Pese a esas pruebas de «buena voluntad» de los socialistas españoles, Obiang estuvo poco amable con ellos en la entrevista que mantuvieron en el Palacio de Africa en Bata, la residencia del dictador en esa ciudad, famosa porque en sus sótanos se tortura sin piedad a los disidentes del régimen.

Cuando la delegación española -en la que estaba el embajador José María Otero- se interesó por la situación de Severo Moto, Obiang zanjó la cuestión: «Ese es un tema estrictamente judicial en el que yo no puedo intervenir».

VISITA A LA CARCEL.- Quizá la delegación española ignoraba que, además de presidente de la República y jefe de las Fuerzas Armadas, Obiang es el primer magistrado del país y que de él depende todo el poder judicial en Guinea.

También solicitaron visitar a Severo Moto en la cárcel. «Eso lo tienen que pedir ustedes por el conducto reglamentario», les contestó. Sumisa, la delegación española así lo hizo.

Sin embargo, no les permitieron ver a Severo Moto en el penal de Black Beach. A cambio, les ofrecieron verle en el despacho del secretario de Estado para la Seguridad (primo de Obiang) y con él presente en la entrevista.

La visita de los parlamentarios socialistas ayudó poco a la maltrecha oposición guineana. Ni siquiera recibieron de ellos palabras de aliento. Por el contrario, se mostraron ofendidos por la actitud de los opositores al régimen.

En una reunión con la Plataforma de Oposición Conjunta (POC), Vallejo y Padrón comenzaron diciendo: «Sabemos que estáis acusando a España y a Felipe González de ser, junto con el presidente Obiang, los responsables de la situación de Severo Moto, y que si muere la culpa también será de Felipe González. Eso no es así y estamos muy preocupados por vuestra actitud. Es un problema guineano y Guinea es un país independiente en el que Felipe González no tiene responsabilidad alguna. A vosotros os corresponde solucionar el problema».

En la misma reunión, les preguntaron por qué no se habían solidarizado con los parlamentarios del Partido Popular a los que se les había impedido la entrada al país. Una vez más, los socialistas asombraron con sus palabras a la oposición guineana: «La culpa no es de Guinea, sino del PP. La forma en que pidieron el visado era inaceptable. Exigían que se les permitiera visitar a Severo Moto y así es normal que te lo nieguen».

«Yo había acudido a la cita con Vallejo y Padrón esperando oír alguna solución o, al menos, palabras de aliento, pero enseguida comprendí que no había nada que hacer y renuncié a intervenir. ¿Para qué?», comenta un líder de la oposición que añade que «alguien les tuvo que recordar que estaban en Guinea como representantes del Parlamento español, no como militantes socialistas».

PENA DE MUERTE.- No es la primera vez que Vallejo y Padrón visitan Guinea. No hace muchos meses, a finales de noviembre del pasado año, asistieron al Congreso de la Convergencia Para la Democracia Social (CPDS). A Obiang no le gustó la presencia española en ese Congreso y les acusó de conspirar contra el régimen y de entrar ilegalmente en el país.

La reciente visita y el público respaldo de los socialistas al dictador guineano ha tenido lugar en el momento menos oportuno. En sus esfuerzos por acabar con Moto, el Gobierno de Obiang ha acusado al líder de la oposición de intentar derrocar el régimen. En el juicio pedirán para él la condena de pena de muerte.

Según la versión oficial, para terminar con Obiang, Severo Moto contaría con el respaldo de Estados Unidos y España, que invadirían Guinea, matarían al presidente y pondrían en su lugar al líder de la oposición.

El día 2 de marzo, 17 días antes de la llegada de los dos parlamentarios del PSOE, el ministro Portavoz del Gobierno, Antonio Fernando Nvé, apareció en la televisión para decir: «La invasión ha sido programada para los días del Congreso del PDGE con el fin de causar una masacre entre los más de 5.000 delegados de nuestro gran movimiento de masas».

Para la invasión, según el ministro, España desplazaría hasta Guinea el buque insignia de la Armada, el Príncipe de Asturias. «Este portaaviones -precisó el ministro- es algo monstruoso, dotado con avanzados medios tecnológicos, varios buques y fragatas de apoyo, aviones bombarderos y armamento modernísimo, todo con una efectividad y alcance del 98%».

LA «INVASION».- «Con esto quería España invadir nuestro querido país y masacrar a tantos inocentes -continuó el portavoz-. Y me pregunto, si masacran a toda la población, ¿qué es lo que van a gobernar?...El PP se define como el partido que traerá la ilusión al pueblo, y yo me pregunto, ¿desde cuándo los muertos tienen ilusión?».

Pocos días antes, Ildefonso Castro, cónsul español en Bata, había sido sometido a un interrogatorio por televisión «absolutamente humillante», según un diplomático norteamericano. El entrevistador era un teniente-coronel conocido como «Antoñito», y la materia de la entrevista fue la forma y manera en que se planeó la invasión.

La respuesta del Gobierno español ante las calumnias del dictador guineano no se hizo esperar: a las 13,30 horas del domingo 19 de marzo llegaban los parlamentarios socialistas para abrazar a Obiang.

Incluso tres días antes de que Padrón y Vallejo iniciaran su viaje, una resolución del Parlamento Europeo acusaba a Obiang de «obstaculizar el proceso de democratización» y condenaba «vigorosamente» el arresto de Moto.

El Parlamento Europeo aseguraba: «La condena de Severo Moto significa la paralización del diálogo político y, por tanto, del proceso de democratización», y exigía a Obiang que cesara la represión contra los líderes políticos, respetara los derechos humanos e iniciara la democratización de Guinea.

Mientras el PSOE enviaba dos parlamentarios al Congreso de Obiang, EEUU exigía la liberación de los presos políticos. De lo contrario, no darán validez a las próximas elecciones municipales.

Mañana: «Obiang: aquí mando yo».

«¿Que España lo saque de allí? ¿Cuándo?»

Los diputados del PSOE que viajaron a Guinea niegan que apoyaran a Obiang

F. MAS

MADRID.- «Estamos haciendo todo lo posible por buscar una solución negociada», declaró ayer a EL MUNDO el diputado socialista Rafael Vallejo, quien con su compañero Néstor Padrón viajó en el mes de marzo a Guinea Ecuatorial para interesarse por la situación que atraviesa la ex colonia española.

Ambos negaron ayer que prestaran su apoyo al régimen de Teodoro Obiang, aunque sí reconocieron que estuvieron presentes en el Congreso del Partido en el poder «porque nosotros nos íbamos a entrevistar con todos: oposición, monjas, profesores...», dijo Vallejo.

Para Padrón, «es una barbaridad» que la oposición los acuse de respaldar a Obiang, mientras que Vallejo considera que una muestra de que ese respaldo no se produjo es que cuando viajaron en noviembre a ese país el régimen guineano les acusó de entrar con pasaporte falso.

Ayer, respondiendo a la petición realizada por Moto -en la entrevista publicada por este periódico- al Gobierno español para que lo saque de Guinea, Padrón declaró: «¿Qué España lo saque de allí? ¿Cuándo? ¿Antes de que se celebre el juicio contra él? Sobre el resultado del juicio nosotros no podemos decir nada. Ya se verá si las acusaciones contra Moto están probadas y si su defensa puede actuar con libertad».

Más adelante, el diputado del PSOE explicó: «No podemos hacer más que seguir insistiendo en que se continúe y se asiente el proceso democrático en el que parece inmerso Guinea».

Por su parte, Rafael Vallejo afirma que tiene serias dudas sobre que el Partido Popular quiera que se resuelva el problema de Guinea, al tiempo que no cree que las informaciones que se están publicando sobre la ex colonia favorezcan «a este país, e incluso a Severo Moto».

Padrón reconoció que en una reunión con miembros de la Plataforma de Oposición Conjunta su compañero Vallejo les dijo que cómo podían hacer responsable a Felipe González de lo que le pasaba a Severo Moto.

Vallejo afirma que ésto se lo dijo a miembros de Convergencia para la Democracia Social.


Fuente: El mundo 1995

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