EXILIO | 09 | OCTUBRE | 2008
Todo parece indicar que Cipriano Nguema Mba ya está recluido en Black Beach, una de las prisiones más peligrosas de África negra. El ex oficial guineano fue secuestrado este miércoles de Camerún por hombres pagados por el dictador Teodoro Obiang.
Si bien no se sabe si el Gobierno de Paul Biya ha reaccionado oficialmente, pero diversas fuentes hablan de un fuerte control militar en los alrededores de la embajada de Guinea Ecuatorial en Yaundé, con registro de vehículos que entran y salen de dicha sede diplomática.
Sin embargo, nada presagia que las autoridades de Yaundé pueden exigir responsabilidad a las guineanas, en una subregión en que el dinero del déspota Obiang se ha convertido en el sostén económico y presupuestario de los países centroafricanos y el Banco de los Estados de África Central, BEAC. Aquí, nadie se osa a reprochar al dictador de Malabo, ni menos recordarle los criterios del Derecho internacional.
Hace alrededor de 10 años, muy antes del boom petrolero en Guinea Ecuatorial, que Teodoro Obiang persigue, elimina y secuestra, a disidentes guineanos que huyen a países vecinos, incluso un poco más allá de sus fronteras, como Benín, donde un ex oficial fue secuestrado en 2005 o Costa de Marfil, donde asesinó a un exiliado político, dirigente del Movimiento de la Autodeterminación de la Isla de Bioko, MAIB. Los tentáculos del déspota se han hecho sentir hasta en Europa, cuando en 2005 contrató a sicarios para asesinar al dirigente de Fuerza Demócrata Republicana, el actual Coordinador General de Demócratas por el Cambio, DECAM, Gérmán Pedro Tomo.
Tradicionalmente, el Gobierno camerunés ha venido mostrando cierta benevolencia con los refugiados guineanos y ha desistido a peticiones oficiales de Malabo para deportarlos al país. No obstante, tampoco ha reaccionado oficialmente cuando se registran casos como el de Cipriano Nguema. A finales de los 90, Manuel Ndong Asangono fue secuestrado de Camerún y asesinado vilmente en Malabo. A pesar de las denuncias de la oposición cerca del Gobierno de Biya, éste no protestó.
Países como Gabón y Nigeria, están prácticamente bajo las botas de Teodoro Obiang. En éstos, el mandamás de África central controla a sus compatriotas, disidentes o no, como en su propia cárcel que es lo que representa hoy Guinea Ecuatorial, que lidera el ranking de los países más represivos y brutales de África.
Se estima que entre 1997 y 2008, el déspota de Malabo ha secuestrado o asesinado a alrededor de una cincuentena de disidentes guineanos en Gabón, Nigeria, Camerún, Benín y Costa de Marfil. Los exiliados en el Reino de España, país miembro de la Unión Europea, tampoco se escapan de la persecución y represión del hoy multimillonario negro Teodoro Obiang. Si en España nadie se atreve a decirle nada, imaginar cómo se lo arregla en un submundo denominado África negra.
Muchos temen que Cipriano podría acabar como Manuel Ndong Asangono, que tras ser secuestrado de Yaundé, nunca se volvió a saber nada de él, salvo las filtraciones de su macabro asesinato en el puente Cope, de la carretera Malabo-Riaba, en Bioko Norte.
Fuente: FUENTES FAMILIARES