”12 DE NOVIEMBRE, DIA DE LA PATRIA BUBI”
Humberto Riochí, Portavoz del MAIB
”Se cumple mañana, 12 de noviembre, el décimo quinto aniversario de la histórica fecha en la que la comunidad bubi se levantaba para plantarle cara a la exclusión, el chantaje, la extorsión y el ninguneo fang personalizados en Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y sus apóstoles.
Hace pocos días se cumplían también cuarenta años de anemia de libertades, de abusos de poder, de ocupación indiscriminada de Bioko, de expolio y confiscaciones…
Cuando en 1993 un grupo de ancianos bubis presentó al dictador el primer manifiesto del MAIB, parte de nuestras reivindicaciones pivotaban en torno al ninguneo institucional y a nuestra nula participación en la “cosa pública”. Quince años después, estas prácticas no solo no han desaparecido, sino que han aumentado de manera alarmante.
Pudieron verse con claridad el pasado mes de mayo, con motivo de la celebración de las llamadas elecciones legislativas en Guinea Ecuatorial. Unas elecciones en las que muchos quisieron ver posibles aperturas democráticas y solo había dictadura y miseria política y en las que se utilizaron métodos y leyes de un sistema totalitario para encontrar democracias, y su resultado fue el que todos conocemos.
En esa convocatoria/farsa, como en las precedentes, además del PDGE, competían otras formaciones políticas, democráticas o no, de la oposición. De los 100 escaños en liza, 76 iban a ser obligatoriamente adjudicados a fang, por obra y gracia de la obianguemada Ley Electoral vigente; 20 se disputaban en Bioko, 2 en Annobón y 2 en Corisco.
En nuestra isla, en las formaciones políticas que se presentaban, desde el gubernamental PDGE, pasando por los partidos democráticos para terminar en los llamados partidos “satélites”, -todos ellos fang, conviene hacer el subrayado-, ninguna recogía en sus listas por Bioko un 50% de bubis para ocupar los escaños al Parlamento. Ni los partidos artificialmente rebautizados como nacionales tuvieron la gallardía democrática de pensar que en Bioko servíamos para dar cobertura a los exiguos derechos que nos asignaban.
Con todo, la nota predominante y más destacable para nosotros, llegaba con la confección del nuevo Gobierno de Obiang. En él, la suma de los miembros no-fang apenas llegaba a alcanzar un 15% del total. “Cosas de Obiang.
Estamos bajo una dictadura y hay que ver y entenderlo todo desde este prisma”. Dijeron y dicen muchos que utilizan al mismo tiempo la dictadura como mecanismo para hacer “agostos” a costa de los demás.
Y para los especialistas en la búsqueda de subterfugios, decirles que, además de otras zonas de Bioko, clama al cielo que, Rebola, tercera localidad en importancia de nuestra isla, tenga como representante en el Parlamento a un fang. Subleva a las mentes más sosegadas que todos los poderes periféricos (gobernadores civiles, delegados de gobierno, comandantes de puestos militares…) lleven nombres fang. Ídem en algunas instituciones municipales como Malabo. ¿Los bubis somos tan incompetentes como para no poder auto representarnos? ¿La gestión fang de estos cuarenta años tiene algún aspecto catalogable de positivo para que este sea el marchamo con el que tengamos que vivir?
Suma y sigue. En la pasada legislatura, a Obiang se le aparece la Virgen y decide policromar su Parlamento concediendo dos escaños por Bioko a CPDS. Dentro de la anormalidad política de aquella decisión, hubiera sido digerible que la formación adjudicataria aceptara como normal que uno de los dos sillones fuera ocupado por el número uno de aquella formación, mientras el otro tuviera nombre bubi y no que los dos escaños fueran a parar a manos fang.
Si a todo esto le sumamos que más de la mitad de los escaños pertenecientes a Bioko llevan nombre y apellidos fang, y los teóricos escaños que corresponden a los ndowes, en Rio Muni, en la práctica siempre han sido ocupado por fang, tenemos el puzzle completo: Guinea Ecuatorial es solo y exclusivamente fang.
Ante esta situación, quisiéramos saber ¿Dónde están nuestros derechos políticos? ¿Dónde están los derechos de participación de las minorías? ¿La superioridad territorial y numérica fang justifica el acaparamiento total que están llevando a cabo en Guinea Ecuatorial? ¿Cuánto aporta Río Muni fang al conjunto del Estado? ¿Hasta cuándo ésta artificial patente de corso?
Estas y otras muchas preguntas se producen como resultado de las formas que adquiere la insaciable ambición y el egoísmo exasperante de muchos fang. Empezando por sus políticos. Y nos justificarían sobradamente para soltar amarras y emprender caminos distintos y distantes a los impuestos por el colonialismo español en 1968.
Hoy estamos comprobando que, hablar con un político fang sobre según qué temas, supone conocer la línea de pensamiento de casi todos.
La mentalidad es prácticamente la misma en todos, y con una sola idea-fuerza: la mayoría numérica y territorial basta y sobra para hacer estas y otras muchas barrabasadas. Viven en una concepción reduccionista del Estado que les hace concebir Guinea Ecuatorial como una posesión personal o familiar. Huyen de los debates políticos necesarios para desatascar este país empantanado.
Conciben la democracia como un invento sin libertades, sin igualdad, sin derechos de ningún tipo para los demás. Su concepto de justicia queda reducido a lo étnico y solo sirve –cuando sirve y si sirve- para dar cobertura a sus ilimitadas ambiciones. En la mente de casi TODOS existe una premisa principal: tocar poder para continuar con el legado de Macías y su sobrino. Obiang no es más que la punta del gigantesco iceberg.
Y con estos comportamientos se llega a una conclusión irrevocable: si Obiang hubiera regalado 20, 60 o 99 escaños a la oposición, el panorama sería exactamente el mismo. Porque estas prácticas trascienden con creces a las de la dictadura que soportamos. Así pues, no estamos solamente ante “cosas de Obiang”, como a muchos les gusta repetir, sino ante un sistema diseñado y pensado para negar fórmulas de inclusión, de coparticipación y cooperación. Porque las democracias no se construyen sobre escombros de corrupción política a todos los niveles y con aquiescencias étnicas:
Constituciones nominales amañadas, Ley de Partidos Políticos excluyente, Ley Electoral injusta, pactos de Estado étnicos…y todos, pro fang. Matizar que cada una de estas leyes pronunciadamente antidemocráticas fue refrendada por muchos que hoy condenan su aplicación cuando les conviene.
Las democracias tampoco pueden ser edificadas con/y sobre enormes desigualdades ante la ley y en niveles claramente diferenciados: primer nivel, adláteres de Obiang; segundo nivel, para los fang en general y un tercer nivel para los “restos” en el que solo entran los fang cuando atentan contra los dictados del “todopoderoso”. Y por si no tuviéramos suficiente con las estratificaciones, se nos obliga a aceptar que en la cúspide de la pirámide esté, con su familia al completo, aquel que “no podrá ser juzgado ni antes, ni durante, ni después de su mandato”. Amén.
Y como el matonismo fang no tiene límites, nos encontramos con que, a las acciones de los políticos, se están sumando las de otros miembros de aquella comunidad. Las palabras, por ejemplo, de Sandra Star, aplaudidas a rabiar por asistentes y autoridades, con motivo de la celebración en Madrid de la fiesta de la Independencia del pasado año, son harto elocuentes. “Mi cosa” representaba la quintaesencia de este pensamiento cuando sin tapujos decía: “la fiesta nacional de la independencia es nuestra y no sé qué hacen aquí los bilops (bubis, annoboneses, ndowes, bisíos)”. Mayor claridad expositiva, imposible. Lo que muchos ocultan con silencios, pero que llevan años demostrando con sus hechos, quedaba evidenciado una vez más, por una chica de pueblo venida a cantante. La voracidad fang, sintetizada en vivir comiendo a manos llenas desde las exclusiones, quedaba una vez más al descubierto, con las reclamaciones de la propiedad de una fiesta en la que se servían pollos fritos de KFC (Kentucky Fried Chicken).
Hasta tanto no se subleven muchos contra estos y otros males importantes que padece Guinea Ecuatorial, los sueños democráticos seguirán siendo eso: sueños, entelequias o quimeras. Las instituciones y sus miembros, auténticas representaciones cosméticas, sin tino ni camino. Y mientras, se seguirán engordando las razones para la ruptura.
Y aunque muchos no se quieran enterar, llevamos tiempo defendiendo la importancia del pluralismo cultural y territorial de Guinea Ecuatorial como un mecanismo que debería tener, para el bien de todos, traducción política. Es decir, el reconocimiento de autogobiernos capaces de hacer efectivo el derecho de participación en las decisiones y la gestión política, económica, social y cultural de cada una de las diferencias del país. Este planteamiento que ha sido visado y aplicado por comunidades y países, en aras a garantizar estabilidades y progresos, en la Guinea Ecuatorial fang, traducido, significa romper con el statu quo.
Así queda demostrado, una vez más, que las tesis bubis defendidas ayer y justificadas hasta la saciedad, han pasado de abiertas a transaccionales. El fundamentalismo está hoy en el pueblo y en los políticos fang que no contemplan, ni por asomo, la idea de una descentralización del Estado como nueva fórmula para renovar un “contrato político” impuesto y asimétrico que genera enormes desafecciones. Conviene recordarles a algunos que, el hecho habilitante que generó la descolonización de África sigue siendo exactamente igual de válido para romper uniones en las que existen pueblos a los que se niega cualquier manifestación de democracia y autogobierno.
No viene de más señalar por enésima vez que, desde que España concediera la independencia de los que llamaba territorios españoles del Golfo de Guinea, la aportación de Río Muni fang al conjunto ha sido casi nula. O sea, NADA que no sean desgracias para los pueblos que hoy forman la República de Guinea Ecuatorial, INCLUIDA EN MUCHOS CASOS LA PROPIA COMUNIDAD FANG.
Si esta tónica permanece, la cuestión de las minorías en Guinea Ecuatorial, especialmente en el caso bubi, podría ser en un futuro no muy lejano, la causa para una revisión de aquellas uniones artificiales que andando el tiempo solo han traído, hambre, guerras y miseria para todo el Continente Negro.
Estas fueron y siguen siendo, entre otras muchas, las razones que han hecho del 12 de noviembre el DIA DE LA PATRIA BUBI. Quisimos poner un “antes” y un “después” a los excesos, denunciándolos de manera abierta y sin paliativos. Obtuvimos como resultado una catarata de injusticias, más abusos, extorsiones, ceses de funcionarios y trabajadores bubis, mayores exclusiones, violaciones, confiscaciones, asesinatos… A pesar de ello, seguimos creyendo a pie juntillas que, mucho antes de lo que algunos se imaginan, se hará la luz y nuestro pueblo será libre.
España, por finalizar con un ejemplo, tuvo dos siglos para “machacar negritos”. Llegaron el día y la hora y muchos españoles tuvieron que abandonar aquellos territorios con pantalones cortos y chancletas; es decir, con lo puesto. Atrás dejaron recuerdos, sudores, bienes y haciendas. Y todo merced a la bisoñez y la poca altura de miras de sus políticos.
La diferencia entre el caso español y el que posiblemente tengan que vivir algunos por los usos y abusos de poder, es prácticamente inexistente si se tiene en cuenta que el denominador común en ambos casos es el mismo: LA OPRESIÓN DE PUEBLOS CON DERECHO A SU AUTORREALIZACIÓN. Cuarenta años de regresión y calamidades inducidas no son pocos. ¡Basta ya!”.
[El MAIB mantiene una página web: www.maib.es]
Fuente: bosila