Hace algo más de tres semanas, un soldadesco de seguridad de ‘nuestro’ presidente Teodoro Obiang Nguema mató a una persona en Malabo. Un chabacano de la seguridad del presidente de Guinea Ecuatorial, disparó al vehículo a quemarropa que iba en trayectoria donde se encontraba la tropa de Teodoro Obiang Nguema y segó de un escopetazo la vida de un viajero que iba dentro del taxi, cortando en seco las ilusiones de toda una vida. Digo nuestro, porque hoy por hoy y muy a mi pesar, es el presidente de Guinea Ecuatorial.
El contraste que se halla entre los guineanos y los vecinos nuestros, es que Teodoro Obiang Nguema, no nos quiere, nos odia y por eso nos asesina su escuadrón de la muerte. En otros lugares, los militares son los que salvaguardan la integridad de los ciudadanos, pero los militares de Guinea Ecuatorial son nuestros asesinos. Nos liquidan hasta el simple hecho de pasar a doscientos metros donde posa el que dice ser nuestro gobernante. ¿Cómo Teodoro Obiang Nguema se borra de su mente que, sin esta población que sus militares están exterminando día tras día, él no podrá ser presidente? Se puede increpar a la gente, se puede amonestar, pero ¿matar? ¿Cómo quiere que el pueblo de Guinea se simpatice con una cuadrilla de matones? Solo los masoquistas pueden querer a Teodoro Obiang y a su ejército. Guinea Ecuatorial, es el único país en éste mundo que el gobierno que nos debe proteger, cuidar y defender, nos mata, nos asesina, nos encarcela, nos odia y nos aterra.
No es la primera vez que la seguridad del ‘hermano’ militante Teodoro Obiang causa abatimiento en la población guineana. Ya es frecuente. Hace como tres meses sucedió en Bata, y ahora en Malabo y dentro de unos días tendremos otra noticia parecida. ¿Qué pasa en la mente de Teodoro Obiang Nguema cuando le comunican que su ‘soldadesco’ ha matado a alguien?
Cuando cualquier país va al rescate de sus ciudadanos, en guinea te matan a quemarropa sólo por el mero hecho de pasear donde el león ‘nkukuma’ el gran jefe se sosiega con sus guaridas. ¿Para quiénes gobierna Sr. Obiang?, que yo sepa, ni los árboles ni los animales eligen presidente.
Lo peor está por llegar, Obiang vuelve a la carga y ha vuelto a comprar armas, no me importa cuánto dinero ha gastado en las armas, cuando su pueblo muere de hambre y de SIDA, lo que me importa y me preocupa, es el estado de excepción que nosotros los guineanos vamos a estar viviendo de aquí a lo que el tiempo nos ampare. Sus gregarios, sus secuaces y su cuadrilla de asesinos, volverán a disponerse de armas y municiones para asesinar a cualquiera que se le acerque o que se le discute algo. ¡Válgame Dios!
Después de leer esta noticia, me quedé muy pensativo, saber que el pobre señor iba a comprar medicina a su madre enferma y encuentra la muerte donde menos lo esperaba. Me molesté en investigar sobre las mentes asesinas, leí libros, pedí información a los entendidos, que me han ilustrado mucho y me ha despejado muchas dudas sobre las mentes asesinas. Aunque nunca lo entenderé, ¿Qué pasa en mente del asesino cuanto corta de un plumazo la vida, las ilusiones de toda una familia? Cómo se puede matar a un ser humano como si fuera una mosca y al día siguiente, el asesino está tomando Pepesup en un bar de copas con la conciencia tranquila como si nada no hubiese pasado? Aquí están lo que dicen los psiquiatras, sociólogos, psicólogo y los que opinamos.
Así, el siquiatra estadounidense David Abrahamsen describe las características de estas personas, en su libro La Mente Asesina definidas, como personas que han tenido dificultades de comunicarse con los demás, la rebeldía contra los padres, la escasa o nula identificación masculina, una rica vida imaginativa, sentimientos de insignificación, deseo de venganza, temores, frustración y depresión”. ”El impulso al homicidio existe en todos nosotros; en todos existen dimensiones de confusión y enfermedad que emergen de nuestro pasado. No obstante, ¿podemos verdaderamente llegar a conocer la personalidad del homicida?”, expresa.
Otro que nos ofrece luz sobre el tema es, el psicoanalista Robert Ressler (ASESINOS EN SERIE 2005) aclara que en un asesinato puede haber tanto intenciones primarias como secundarias. El motivo primario es la meta fundamental que se logra a través de otras que se denominan secundarias. En la motivación primaria pueden incluirse razones emocionales, egoístas o específicas, un individuo puede matar en defensa propia, que no es el caso de la seguridad de Obiang que matan a los indefensos. Según afirma Reessler, tampoco es fruto de una “explosión anímica”.
Pero el sociólogo y Psicoanalista Petar Radic, señala que ” la estructura mental de ese tipo de personas funciona mal y seguro que el cuadro psiquiátrico de esos asesinos es esquizofrenia o delirio de persecución”. El término delirio de persecución, se dice de la persona que cree ser objeto de persecuciones y de malos tratos, son estos que cuando van solo miran constantemente atrás o tienen la sensación de que alguien le esta persiguiendo. En este tipo de personas los aspectos paranoicos son totales, es decir, son tipos paranoicos. Muchos dictadores sufren el delirio de persecución, piensan obsesivamente que alguien le persigue, una paranoia. Al padecer esta paranoia, la vena sádica se asoma como una punta de lanza. Estos tipos se reprimen de castigar. “Ellos son así, vigilan para castigar” afirma Petar Radic. Los paranoicos parecen muy controlados, pero cuando pierden el control pueden, inclusive, hacerse daño
Veamos como describe Petar Radic las paranoias de estos tipos. El sociólogo y psicoanalista afirma que estos tipos no nacen con algún gen desestructurado, sino que ellos tienen toda una historia familiar que habría que estudiar. La mayoría tienen un deseo inconsciente de penetración: disparar y meterle la bala a alguien, de enterrar un cuchillo... La mayoría de estos tipos tiene una fuerte tendencia homosexual reprimida. La niñez de estos individuos es bastante fuerte. Con padres abandónicos, muchas veces autoritarios. Mientras que las características de las madres de estos sujetos son muy marcadas: viven muy acorde a las exigencias del padre, descuidando muchas veces al niño o al adolescente. Una madre totalmente desautorizada. De muy bajo perfil. Medio histérica. Hipocondriaca”. Muy sugerente lo que nos dice el sociólogo, sería realizar un estudio sobre los brotes psicóticos que cada día son presente en la sociedad guineana.
Otro Psiquiatra Figueroa, señala y coinciden con Petar Radic que los asesinos provocan sensaciones confusas en las personas que los rodean, pues ”aparentemente son sujetos muy normales, pero de reacciones inesperadas. Tienen reacciones violentas. Son tranquilos, muy caballeros... pero de repente presentan conductas agresivas”.
Petar Radic, aporta que estos individuos ”aparentemente se ven muy autoritarios, pero en realidad son muy introvertidos; tímidos, tendientes a la depresión. Con muchos problemas de vínculos. Viven en su mundo. La mayoría fantasea con intentos de suicidio”.
Sostiene que ”durante la niñez de estos sujetos juegan mucho con bichitos. Juegan a hacerles daño, y no matarlos. Tienen tendencias zoosadicas y entomosadica, termino de la psiquiatría, personas que disfrutan castigando a los animales. Son estos, que de niños les gustaba sacarles las patas a las arañas y dejarlas vivas” señala el psiquiatra. Curiosamente el psiquiatra nos ilumina con esas tendencias de estas mentes asesinas, ”les encanta que los subordinen, ser sometidos, Muchas veces solicitan entrar en una institución militar o de orden para sentirse sometidos”.
Seguiré aportando más datos sobre las mentes asesinas. No cabe duda que cualquier información que alguien pueda aportar sobre el tema, dará luz para entender a este prototipo que cada día está más presente entre nosotros aquí en la “Guinea Mejor”
Misisim
Fuente: Reflexiones