Antes de exponer el texto o la publicacion del compatriota, me gustaria decir al Sr Manguema, que para vosotros, Guinea Ecuatorial es un paraíso donde todo esta a la perfeccion. Lo negaís todo no hay miseria, asesinatos, robos de los fondos del estado, etc. Si es que negais los robos y asesinato que cometeis a todas luces en Guinea Ecuatorial a pesar de tantas denuncias y pruebas por todo el mundo, qué seria de vuestras practicas oscuras de sacrificar y entregar parientes vuestros a Obiang para reforzar sus espiritus malignos. De todos modos, quiero que me respondas si la muerte del recien asesinado Saturnino Nkogo fue una muerte normal para cumplir con la ley de la naturaleza que usais como escusa para asesinar y hacer sacrificios humanos. Por otra parte, quiero que leas el texto de tu compatriota y que expliques a la opinion publica en general si tales hechos y condiciones son capaces de llevar a la gente hasta la muerte ¿ ESAS MUERTES SE PRODUCEN EN CONDICIONES NORMALES PARA CUMPLIR CON TU FAMOSO LEY DE LA NATURALEZA?
...........................................................
CARTA DE MANDJUNGA, EL FUNCIONARIO PÚBLICO CIVIL SIN PARIENTES, AL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DE GUINEA ECUATORIAL S.E. OBIANG NGUEMA MBASOGO.
Sr. Presidente, Soy Mandjunga, funcionario nombrado por V.E en la administración pública, concretamente en el Ministerio X, guineano de origen y nacionalidad, hijo de un pobre campesino, natural del poblado X, del distrito X y sin parientes.
El lema de nuestro país es Unidad, Paz y Justicia, principios e ideales por los que derramaron sus sangres los Mártires de la Independencia que todos conocemos y que todos debemos defender.
Sr. Presidente, Ud era nuestra esperanza, hijo de pobre como lo somos, esperábamos que iba hacer todo lo posible para no discriminarnos, para defender nuestra posición social. Pero parece que todo resulta lo contrario. Parece que el poder y las riquezas le están haciendo perder el sentimiento hacia los pobres, o es que está rodeado de egoístas, que le hacen olvidar el bien común.
En mi casa y en mi familia hubo alegría cuando al final pude recibir un nombramiento firmado por Usted Jefe del estado y Padre de todos los Guineanos, incluidos los huérfanos como nosotros, después de haber pasado una infancia llena de dificultades y miseria. Mi perseverancia y mi esfuerzo físico y moral me han permitido, gracias a Dios, llegar a los niveles de formación que he alcanzado, después de trabajar duramente estudiando en condiciones de miseria total.
El nombramiento firmado por Usted Jefe del Estado, para mí y mi familia significaba recompensar el sufrimiento de mi esfuerzo y aliviar un poco la miseria pasada en mi infancia durante el periodo de mi formación; es decir, una esperanza de vivir mejor. Si mi abuela me mandaba pasta de cacahuete alguna vez, era para que algún día llegue a trabajar y a su vez cuidarla y enterrarla; que algún día pueda casarme, tener hijos y cuidarlos como hijos de guinea, tener una vivienda donde vivir con mi familia y hacer a mis hijos estudiar sin tener que pasar por la misma miseria que he pasado, este es el sueño que tiene cualquier ser humano en la vida.
Sr. Presidente, parece que su firma ha venido a echar abajo toda la esperanza que tenia de mi vida; porque a veces, encuentro un poco mejor la miseria que pasaba como estudiante, que lo que paso ahora como funcionario, donde toda una familia depositaba sus esperanzas.
VIVIENDA y SALARIOS:
Soy técnico, nombrado en la categoría B, con el salario de 120.000 Fcfas/mes. No espero nada más que esto en un mes como ingreso y vivo en Malabo.
No puedo alquilar una casa, por que el importe mínimo de alquiler de una casa de al menos una habitación, sin baño ni cocina, empieza de los 150.000 Fcfas, superior a mi salario. Como funcionario, solo puedo alquilar una habitación, en un barracón metido en Campo Yaundé o en el lugar más insalubre dentro del barro en un bario de pobres de Malabo. Para salir de mi casa en un día de lluvia, tengo que llevar bolsos de plástico en mis pies para llegar en la carretera. No tengo derecho a un cuarto de aseo y tengo que ir defecando dentro de los plásticos y solo por la noche o en los ríos, donde también me baño.
Esta es parte de la miseria que pasamos nosotros los funcionarios sin parientes, que llevamos los nombramientos firmados por V.E en esta Guinea de Petróleo que dirige.
Sr. Presidente, a pesar de las viviendas sociales que se dice construir, no tenemos esperanza en ellas ni a largo plazo, porque como funcionarios, nunca podremos ahorrar la cantidad que se pide para tener acceso a ellas, ni tenemos pariente en el gobierno para adjudicarnos las mismas. Son más bien viviendas construidas para los que S.E. llama afortunados, que no son otros que sus familiares y amigos y sus respectivas familias, que podrán adquirir cada uno cuantas viviendas quiera, porque tienen dinero de sobra; sin embargo, encuentro que los funcionarios de los regímenes pasados, que llaman de triste memoria, con los nombramientos firmados por estos presidentes, han tenido un trato mejor en este aspecto, a pesar de las dificultades económicas de estos tiempos, adjudicándoles objetivamente las pocas viviendas que han habido en estos tiempos.
Parece que los hijos de pobres, que nos ha tocado trabajar en el régimen de S.E. nos ha tocado bailar con la fea. No dejaremos nada a nuestros hijos (si podremos tenerlos) como herencia o recuerdo de haber trabajado como empleados públicos en la Guinea Ecuatorial dirigida por S.E. Nuestra única herencia para nuestros hijos será una miseria peor que la que hemos pasado .
Los afortunados (familiares y amigos de S.E. y sus respectivas familias), son una clase social fabricada para excluir a la gran mayoría de los guineanos del desarrollo de G.E. Todos tienen altos cargos políticos o altas responsabilidades en las empresas, para cuyos hijos se ha creado empresas como GE Petrol, SONAGAS, GETESA, BANGE, etc. y puestos en las Empresas Petrolíferas, donde un técnico cobra como mínimo un salario de 800.000 Fcfas/mes, a fin de que sus hijos pasen de la miseria que pasamos los hijos desafortunados.
Los hijos afortunados que trabajan en la administración, quedan en los puestos donde entran dineros, y gozan de todos los privilegios y oportunidad que nadie, a veces cobrando en dos o tres nominas y desviando los fondos públicos para construir casa, comprar coches, salir con mujeres, etc., sin ningún tipo de miedo, mientras que el resto nos quedamos a la mierda.
Sr. Presidente, parece que usted se refería de nosotros los hijos de los pobres, cuando dijo en uno de sus discursos, que el que no puede vivir en la ciudad se escapará de ella por sí solo; o nos incluye entre los guineanos holgazanes que no quieren trabajar y que no tienen el derecho de reclamar nada porque deben quedar al margen del desarrollo de Guinea.
No sé si es todo lo que S.E. ha encontrado mejor para nosotros los hijos de pobres, o esperamos otra cosa de Ud. Muchos ya nos envejecemos antes de la edad por la miseria, otros ya han llegado a morir por la desesperación.
Todos pueden imaginar la vida que puede llevar el resto de la población en un país donde un empleado público vive en la miseria total y sin esperanza, donde ser funcionario sin pariente es sinónimo de ser un desgraciado en la sociedad.
Envío esta carta a S.E, para que no vuelva a decir que en Guinea nadie se queja, y para que le sirva como testimonio de que si no ha mejorado las cosas, no es porque no estaba informado.
Somos una generación que ha perdido la esperanza y la ilusión de vivir. No tenemos a nadie y nadie se preocupa de nosotros. Las corbatas que nos obligan llevar, nos pesan muchos kilos en el cuello, por que las llevamos con los estómagos vacios los 27 de cada 30 días del mes, por que cobramos un salario de muerte y no de vida.
UNIDAD, PAZ Y JUSTICIA
MANDJUNGA EL FUNCIONARIO
CONTINUARA.....
Fuente: Incansable
Seguir a @guinea_net
