Sin ánimos de polemizar, pero nos vemos obligados, a veces, a intervenir sobre algunas noticias y propuestas, que nos parecen no ajustadas con la realidad y la práctica en el régimen tiránico de Guinea Ecuatorial. También estamos abiertos a que nuestras propuestas, sugerencias y noticias sean objeto de cuantas críticas y réplicas crean necesraias los lectores de está página web, e incluso a que sean borrados, si así lo viera pertinente los administradores de la página web.
Formular una propuesta de formación de un gobierno de cohabitación con el tirano demuestra a las claras no estar al día de la situación real y de las prácticas del régimen tiránico de Malabo. Proponer la formación de un gobierno de cohabitación con el tirano, es entre otras cosas, como proponer la cohabitación con una serpiente venenosa en su propio hábitat. ¿ Con qué bases políticas se podría formar un gobierno de cohabitación con la tiranía ? .
No habría que olvidar, desde luego, que el paso previo, las condiciones jurídico-políticas previas, para la formación de ese quimérico gobierno de cohabitación, pasa primero por reconocer la supuesta ”legitimidad” del tirano como presidente de la república, durante el actual ilegitimo mandato, como todos los demás, y en el próximo que ganará de manera ” aplastante”, en unas elecciones fraudulentas y represivas, con el 99,99 % de los votos. ¿ Estaría el compañero de lucha, autor de la propuesta, dispuesto a dar su aval político sobre la legitimidad del tirano en seguir gobernando, como presidente de la república, Guinea Ecuatorial ?
La experiencia de los gobiernos de cohabitación, producidos fundamentalmente en las democracias europeas, y más recientemente en la República francesa, durante el segundo mandado del presidente François Mitterand, se debía fundamentalmente al respeto de la Constitución Francesa que estipula que el primer ministro, debe proceder necesariamente del grupo parlamentario mayoriatio; y el grupo parlamentario surge evidentemente de unas elecciones democráticas y transparentes, donde los ciudadanos otorgan a tal o cual formación política su voto mayoritario. De esta manera fueron nombrados primeros ministros de Francia, Jacques Chicac y Edouard Balladur.
Ante esa evidente verdad histórica y práctica democrática incuestionable, nos preguntamos una vez más ¿ en qué circunstancias políticas se puede hablar de un gobierno de cohabitación ? ¿ quién lo nombra ? ¿ cuál sería su composición y los criterios de selección de los miembros que lo vayan a componer? ¿ en qué se basaría su legitimidad ? ¿ trabajaría con qué programa político o proyecto político ? ¿ cuál sería su duración ? ......
No creemos que se pueda formar, en Guinea Ecuatorial, mientras malgobierne el tirano teodoro Obiang Nguema Mbasogo, cualquier otro gobierno que no sea el de su PDGE y su familia. Además, en Guinea Ecuatorial todas las instituciones sólo tienen de eso, el nombre. No existe gobierno. Los tres poderes del Estado ( Ejecutivo, Legislativo y Judicial ) están encarnados en la sola y única persona del tirano. Él lo maneja todo, absolutamente todo, con la ayuda de sus familiares, amigos y personas de su clan.
Pretender cohabitar con el tirano es un verdadero suicidio político y físico.
Supongamos, sólo por suponer, cosa que creemos que es completamente irrealizable, que el tirano acceda a formar un gobierno de cohabitación con algunos dirigentes políticos del exilio ( no podrán estar todos, por supuesto ) y pocos meses después dicho gobierno de cohabitación es derribado por una revuelta popular ¿ sería realmente sensato haber unido la suerte de dirigentes políticos del exilio, algunos con una trayectoria política intachable, con la del tirano cuya trayectoria de criminal está fuera de toda duda, sólo por el gusto de llamarse ministro o primer ministro ?
Aconsejamos al compañero de lucha que lea la historia de Alexander kerensky, último primer ministro del gobierno provisional burgués, cuando se disolvió el régimen zarista en Rusia. Y si quiere ejemplos más recientes, tiene el caso del ex alcalde de Brazaville, lider de una formación política, nombrado primer ministro por Pascal Lissouba, en plena guerra civil, y sólo duró tres meses, antes de la caída del presidente Lissouba, en una confrontación bélica fratricida promovida por Francia para reinstalar en el poder al asesino Denis Sassou Nguesso, jefe de las milicias de los ”Cobra ”.
Insistimos que mientras persista el tirano en su empeño de no irse pacíficamente del poder y dejar al Pueblo de Guinea Ecuatorial, escoger de manera libre, democrática y pacifica a sus dirigentes, el riesgo de conflicto armado estará en el orden del día de cualquier camino o iniciativa que se pueda formular para arreglar la situación del País. No es así porque lo digamos nosotros, es una verdad histórica.
Pensamos que unirse al tirano en esos precisos momentos en un gobierno de cohabitación sería más bien un gobierno de ” cloacación ”, de ensuciar la impoluta imagen de los dirigentes políticos del exilio. Sería una inmolación innecesaria e inútil, porque para mal o para bien, tarde o temprano, el régimen del caos acabará derrocado. Correrá poca o mucha sangre, pero, no podrá mantenerse por muchos años. El que quiere oir que oiga.
Fuente: MBO OBA