“Una vez más, me encuentro en Malabo”
• Tras mantener varias entrevistas en Madrid con el entonces embajador de Guinea Ecuatorial y hoy Primer Ministro de la República, D. Ignacio Milam Tang, y fruto de las conversaciones, en abril de 2008 se decide por ambas partes que es conveniente viajar a Malabo al objeto de mantener una audiencia con el Presidente de la República, iniciativa que él mismo creyó conveniente autorizar para así disipar dudas en torno al proyecto político que defiendo para nuestro País y finalizar años de desencuentros.
• Mi proyecto político, más que excluyente, es un proyecto político integrador, para permitir la participación de todos los grupos étnicos, y de forma especial a la población bubi, en los asuntos del País. Los resultados observables hasta la fecha muestran una marginación hacia algunas poblaciones, sobre todo cuando se trata de las poblaciones minoritarias.
• Una vez llegado a Guinea Ecuatorial en abril de 2008 mantuve entrevistas con el ex ministro de Seguridad Nacional Manuel Nguema Mbá y el ministro de Interior Clemente Engonga, que me habían sido señalados por el hoy primer ministro como interlocutores míos para tramitar y llevar a cabo los preparativos de la audiencia con el Jefe de Estado así como ponerlos a mi disposición por si surgiera algún inconveniente (necesidad) durante mi estancia.
• Tras meses de estancia en Malabo, no hubo avances para el asunto tratado en Madrid. Después de las elecciones municipales y legislativas de mayo, en Junio es nombrado primer ministro el Sr. Milam Tang. El 1º de agosto me pongo en contacto con él para recordarle que no hay voluntad por parte de las autoridades señaladas para llevar a cabo el encuentro con el Presidente de la República. Se compromete hacer las gestiones necesarias para un reencuentro con su persona en la Presidencia del Gobierno.
• Sorprendentemente el 8 de septiembre recibo un escrito del Delegado de Gobierno de Malabo trasladándome una convocatoria urgente a mantener con el ministro de Interior Clemente Engonga. Al presentarme el día siguiente, me informan que el encuentro con el ministro Clemente Engonga se pospone. El 10 de septiembre me reúno con los ministros Manuel Nguema Mbá y Clemente Engonga. El acto sirve para notificarme la decisión gubernamental adoptada; ponerme de vuelta a Madrid. Alegan motivos infundados; el clima de inestabilidad que se está fraguando con armas incluidas y que los servicios de inteligencia de Guinea Ecuatorial tienen detectada, señalan mi participación o como autor de los hechos inminentes a producirse en el país, lo cual, ante la ausencia del Jefe de Estado (de viaje al exterior) y como mal menor, era conveniente para dichas autoridades, que yo abandonara el país y evitar así males mayores y un derramamiento de sangre innecesaria. Y con la salvedad de no regresar al país antes del 12 de octubre. Tras la reunión, miembros de la Seguridad Nacional me trasladan al aeropuerto de Malabo. Ese mismo día 10 de septiembre, con el vuelo nocturno de Iberia regreso a Madrid (España).
• Otra medida adoptada en septiembre 2008 por las autoridades guineanas y a través del Ministerio de Interior y Corporaciones Locales es prohibir al Consejo de Ancianos de Rebola seguir manteniendo sus sesiones ordinarias y extraordinarias para tratar los asuntos tradicionales como siempre ha sido costumbre en la isla de Bioko. Las convocatorias hechas del Ministro de Interior Clemente Engonga al Presidente del Consejo de Ancianos de Rebola, don Bernardino Lola Bokirio y su adjunto, el Jefe de Ceremonias Sr. Chou, no han servido para aclarar tal impedimento gubernativo. Las autoridades acusan al Consejo de Ancianos de celebrar reuniones “clandestinas” vinculas con mi persona. Don Bernardino Lola exigió al Ministerio de Interior presentara las pruebas y la lista de los asistentes a dichas reuniones clandestinas. No se obtuvo ninguna respuesta posterior. Solo silencio administrativo.
• El 14 de noviembre de 2008 envío al ministro de Interior Clemente Engonga un escrito señalando mi intención de regresar al país el día 3 de diciembre. Una llamada telefónica del ministro hecha el 02 de diciembre en la que me anuncia la intención de remitirme respuesta de mi escrito, me permite recibir su escrito de fecha 02 de diciembre en la que me solicita una Declaración Jurada en los términos que el Gobierno guineano estima conveniente. Lo cual condicionan mi retorno al País.
• El día 3 de diciembre envió al ministro Clemente Engonga la contestación a su escrito. Al no haber confirmación de la recepción, localizo por teléfono al entonces ministro de Seguridad Nacional, Manuel Nguema Mbá para notificarle mi envío por fax de un escrito al despacho de don Clemente Engonga en cumplimiento de lo acordado el día anterior.
• Ante el silencio administrativo tras enviar mi escrito y no habiendo plaza vacante para mi retorno a Malabo ese día 3 de diciembre, aplazo mi regreso al País para el 10 del mismo.
• Una vez en Malabo para continuar con mis actividades, intento contactar con los ministros señalados como mis interlocutores. No hay respuesta. El lunes 15 de diciembre, miembros de la Seguridad Nacional se personan en mi domicilio y me exigen acompañarles por requerimiento del Ministro de Seguridad Nacional. En la Comisaría Central me ponen a disposición del responsable de la Inspección de Guardia al objeto de ser trasladado ante el ministro Manuel Nguema Mbá una vez esté en su despacho.
• Del 15 al 30 de diciembre de 2008 el tema a tratar en las dependencias policiales era la exigencia del Gobierno de la firma de una Declaración Jurada por mi parte, tal como señalaba el escrito del ministro de Interior de fecha 2 de diciembre. Durante ese tiempo paso las horas y los días en una celda de la Comisaría Central.
• Ya en las celdas de la Comisaría Central, varios miembros de las Fuerzas Armadas proceden al registro de mis domicilios (Malabo y Baney). Rompieron las puertas durante el registro. Se buscaba material que supuestamente yo había traído del exterior. Al final se llevaron consigo mi carnet de identidad personal y un escrito referente al último encuentro mantenido en abril con el entonces Embajador de Guinea Ecuatorial en Madrid don Ignacio Milam Tang.
• El día 30 de diciembre, ante varias autoridades gubernativas y en el despacho del ministro de Seguridad Nacional firmo el escrito definitivo de la Declaración Jurada y que ya estaba rubricado por el Notario de Malabo Pedro Nsue. Tras dicho acto, se me pone en libertad “vigilada”. Don Manuel Nguema Mbá me hace devolución de mi pasaporte, quedando por resolver el paradero de mi carnet de identidad personal que los miembros de las Fuerzas Armadas llevaron de mi domicilio durante los registros efectuadas en Malabo y Baney.
• Ninguna autoridad me ha convocado para notificarme la aparición de mi documento de identidad personal. El día 23 de enero de 2009 hablé con don Manuel Nguema Mba para recordarle lo acordado en Madrid al tiempo de exigir me devuelvan mi carnet de identidad. No hubo resolución.
• El 27 de enero de este año 2009, durante la Fiesta de Cacao fui detenido en Rebola y pasar la noche en las dependencias de policía de dicha villa a iniciativa de la Secretaria de Estado de la Promoción de la Mujer, Mª Leonor Epam. Simplemente creo que por mi presencia en dicho acto popular y tradicional, en realidad, desconozco las razones reales de su decisión. Durante las pocas horas de mi estancia en dicha villa para participar en la fiesta de Cacao, se pudo ver varios miembros de las Fuerzas Armadas situadas en el bosque y alrededores de Rebola. Se desconoce las razones. Este hecho y la presencia de dos uniformados intentando localizarme en Malabo preguntando a los vecinos por mí en el domicilio de mi tía Josefa, precisamente esos días (con anterioridad había estado en Baney y Basakato por actos familiares), supuso para mí un clima de inseguridad. El 29 me veo con don Clemente Engonga, le pongo al corriente de estos hechos. Me dice que tratará de ver que es lo que realmente pasa. En sí las autoridades no me dieron ninguna explicación al respecto.
• El día 2 de febrero en el encuentro con el ministro de Interior me dice que “si el MAIB quiere resolver el problema por la fuerza, ellos (el gobierno) están preparados para responder contundentemente. Que el gobierno no va aceptar nunca el término autodeterminación”. Y que referente a la audiencia que tengo pendiente con el Jefe de Estado, todo quedaba en mis manos, que dependía de mí. Que ellos deben constatar que el documento firmado en diciembre (Declaración Jurada) se cumple. Desde ese momento, los intentos de un encuentro han resultado nulos.
• Este pronunciamiento del ministro Clemente Engonga deja claro el hecho de que no hay voluntad política seria para tratar los asuntos del Estado. El clima de inseguridad e inestabilidad es permanente. Los intentos de llevar a cabo un dialogo sincero resultan infructuosos. La audiencia pendiente con el Jefe de Estado queda en nada. Tras la firma de la Declaración Jurada, las autoridades no han movido ninguna ficha para un acercamiento de posturas. La prepotencia es el signo de referencia para tratar los asuntos del Estado.
• Cuando el 17 de febrero se produce un ataque a la Presidencia de la República, a los que el gobierno atribuye al Movimiento para la Emancipación del Delta de Níger, MEND, ya no hubo reencuentros.
• Durante la primera quincena del mes de marzo del presente año hice un acercamiento a las legaciones diplomáticas occidentales (España, Francia y Estados Unidos) para trasladarles mi inquietud hacia el Gobierno ante el incumplimiento de lo acordado en abril de 2008 en Madrid. Les formulé mi petición de intermediación para que la audiencia con el Jefe de Estado fuera posible. No hubo respuesta que confirmara un cambio de actitud del Gobierno guineano.
• Los obstáculos presentados por mis interlocutores para avanzar hacia el diálogo y llegar a un consenso con el Jefe de Estado, obligaron a que el pasado mes de mayo decidiera dar por cerrada la nítida relación y conversaciones que hasta la fecha venía manteniendo con dichas autoridades gubernativas. Decisión ésta que trasladé al titular adjunto del Ministerio de Interior y Corporaciones Locales.
• La actitud de las autoridades contactadas en Malabo no ha servido para llevar a cabo los preparativos de la audiencia con el Jefe de Estado; más bien ha servido para demorar los tiempos y crear un clima de desaliento en mi persona, es más, algunos ministros han dejado claro su pensamiento hasta pronunciarse de forma desacertada al decir en varias ocasiones que “si se intenta resolver el problema a través de un referéndum, los Fang son mayoría en la isla, ganarán la votación. Si es resolver el problema por la fuerza, también ganarían por el mismo factor de mayoría numérica”.
• Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta es que no se trata del derecho de la mayoría ni minoría, sino del derecho en sí dentro de un Estado de Derecho. La participación en la cosa pública y el reparto y distribución de la riqueza nacional no es cuestión de mayoría.
• El transcurso del tiempo y sin un cambio aparente en la actitud del Gobierno, llego a la conclusión de que el actual régimen en Plaza no desea mantener un diálogo político constructivo y mucho menos permitir en Plaza la audiencia con el Jefe de Estado tal como se acordó en Madrid en abril de 2008.
• Visto el nulo interés por parte de la Presidencia de la República para llevar a cabo o conocer de primera mano soluciones a la cuestión bubi integrados dentro de la propia Constitución actual de la República, decido con este comunicado romper la discreción obligada durante todo este año.
• Para finalizar, desearía remarcar para evitar malos entendidos, que en las disposiciones que se vayan adoptar en lo sucesivo, la violencia no formará parte de ellas.
Malabo, 30 de septiembre de 2009.

Fdo: Weja Chicampo Puye


Fuente: MAIB

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