Hoy es un día de luto, para miles y miles de guineanos. Obiang acaba de segar de un plumazo la vida de JOSÉ ABESO NSUE NCHAMA, MANUEL NDONG ASEME, JACINTO MICHÁ OBIANG y ALIPIO NDONG ASUMU y la vida de todos su familiares y amigos. Nuestro pueblo vuelve a vivir momentos aciagos, de dolor, de consternación, de sufrimiento y de impotencia. El Presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, ha fusilado a cuatro hermanos nuestros y no ha permitido si quiera que reciban santa sepultura.


El dolor que estamos viviendo es demasiado, inexpresable y difícil de superar en mucho tiempo. Y no acabo de salir de mi asombro, que si Obiang es capaz de matar a cuatro guineanos sin rechistar, qué será capaz de hacer de aquí a lo que le resta de su plácida vida en su confortable palacio.


Lo más grave de todo esto, es que algunos piensan que con Obiang la democracia en Guinea todavía es posible, y acuden todavía a un parlamento que viola sistemáticamente las normas que promulga; todavía muchos pueden estrechar la mano de Obiang y esperar un milagro. ¿Quién puede ser tan ingenuo pensar que Obiang, con tantos muertos a sus espaldas, tantas familias destrozadas, tantos bienes robados, daría opción para ser juzgado? El que cree que en el mundo los diablos nunca andan sin cuernos y los locos sin cascabeles, será siempre víctima o juguete de ellos. Obiang ha vuelto a demostrar abiertamente a los guineanos y a todo el mundo, sin tapujos que, aquel que quiere hacerse con el poder en Guinea Ecuatorial, tendría que hacer lo que él hizo, “DAR UN GOLPE DEL ESTADO”, lo otro sería esperar y aguantar el sufrimiento hasta que la enfermedad o algún accidente acabe con él y esto todavía tardará mucho en llegar a ocurrirse.


Son cuatro familias, cuatro hermanos nuestros, cuatro luchadores por la libertad, por nuestra libertad, que son asesinados por Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, sin cobrar ningún pagaré. No hemos de olvidar que la única respuesta pasa por la unidad para luchar por un enemigo común que es la dictadura con todas sus manifestaciones, pero mientras seguimos en compartimentos estancos, nos vemos obligados a elegir, vivir eternamente en los exilios y en los miedos o sumarse a la sujeción y sometimiento de la dictadura. Pero si queremos vivir en libertad, hemos de sacudir los miedos y enfrentarse al enemigo que está bien identificado.


Nuestros ‘políticos’ opositores deben saber que agitan nuestras emociones y remueven nuestras esperanzas; si no nos pueden dar y asegurar la libertad que añoramos todos, por favor que dejen la política y que se dediquen a otras muchas cosas que existen en la vida. Hoy es el momento, es el momento de tomar grandes decisiones que el pueblo necesita y que vuelvan a ilusionar al pueblo de Guinea Ecuatorial. Un político decía que, “a la república más que orden jurídico ha de importarle la realidad social del orden” nuestra sociedad está abatida, sin orden, sin esperanza, sin futuro y sin vida. Necesitamos a nuestros políticos y necesitamos que sean valientes. Hoy es el momento propicio e ideal para trazar líneas políticas de acción coordinada, para crear un espíritu armonizado de unión y de convicción que nos llevan a la libertad; no hacerlo en éste momento, donde los sentimientos están a flor de piel y el deber de la justicia corre en nuestras venas, supondría el décimo fracaso de la oposición, de los intelectuales y de todos los guineanos que luchan contra el terrorismo del Estado que utiliza D. Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Hemos visto que los grandes momentos se teje en situaciones difíciles y de injusticias.


Las muertes de JOSÉ ABESO NSUE NCHAMA, MANUEL NDONG ASEME, JACINTO MICHÁ OBIANG y ALIPIO NDONG ASUMU, no le deben salir gratis a Teodoro Obiang Nguema. El dictador tiene que empezar a pagar estas deudas de tanto sangre derramada y familias destrozadas.
Es momento de que todos los intelectuales, sacerdotes y ciudadanos y políticos honrados, y amigos del pueblo Guineano, que de verdad quieren la libertad de nuestro pueblo, hagan una CONJURA DE JUSTICIA sujetada en la base de estos principios:


Radical oposición y denuncia del terrorismo del estado de Guinea Ecuatorial en todos sus niveles, sus prácticas y sus manifestaciones:


Rechazo a cualquier negociación política con el Gobierno del Dictador Teodoro Obiang Nguema.


Un requisito esencial para vencer definitivamente al terrorismo del Estado de Guinea Ecuatorial, debe ser la unidad más estrecha de la oposición democrática.


El marco político e institucional en el que deben plantearse las posibles soluciones del problema guineano no puede ser otro que el definido por los propios guineanos. Estamos hartos del cinismo y la doble moral de la dichosa Comunidad Internacional, que se hace y se ha hecho siempre la vista gorda de la persecución política que sufre nuestros país desde hace 40 años.


Son momentos difíciles, duros, complejos y muy comprometidos, y el camino es arduo y largo. Deseo trasmitir mis profundas condolencias a las familias de los asesinados por la dictadura de Malabo. Esperamos que la oposición democrática realice un acto a favor de nuestros hermanos asesinados. Hoy todos somos JOSÉ ABESO NSUE NCHAMA, MANUEL NDONG ASEME, JACINTO MICHÁ OBIANG y ALIPIO NDONG ASUMU.


Quiero dejar fletado aquí, estas lapidarias frases del Monseñor Oscar Romero, Obispo asesinado en El Salvador.


“Toda persona que lucha por la justicia, que busca reivindicaciones justas en un ambiente, está trabajando por el Reino de Dios. Si denuncio y condeno la injusticia es porque es mi obligación como pastor de un pueblo oprimido y humillado; de nada sirven las reformas si van teñidas de tanta sangre. Si me matan, resucitaré con el pueblo salvadoreño”

¡¡¡QUE NUESTROS HERMANOS, JOSÉ ABESO NSUE NCHAMA, MANUEL NDONG ASEME, JACINTO MICHÁ OBIANG y ALIPIO NDONG ASUMU; ASESINADOS POR LA DICTADURA DE MALABO, DESCANSEN EN PAZ!!!.



Fuente: común

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