NO A LA JUSTICIA POPULAR NI LA DE LOS VENCEDORES

El otro día publiqué un artículo en el que me preguntaba si el guineano sabía realmente lo que quiere. Pues no me la hice por azar sino convencido de que de verdad no estamos aportando políticamente hablando, lo que se espera de aquellos que aspiran a llevar los destinos de nuestro país una vez erradicada la actual dictadura.

Los que llevamos bastantes años en esta desigual lucha ya hemos vivido situaciones que ya nada nos sorprende ni nos debería sorprender. Mi partido ANRD es uno de los pioneros en la lucha por la democracia en Guinea Ecuatorial fundado el 19 de agosto de 1974. Otros partidos y movimientos también fueron creados en las mismas fechas o en fechas posteriores pero a día de hoy, salvo una excepción, sólo ANRD sigue en la brecha. Para los pocos amantes de la Historia, recordarles que en la década de los ’70 fueron muchos los movimientos políticos de la disidencia que se crearon en el exilio de entre los que se destacan: ANRD, MOLIFUGE, URGE, FAM, PANDECA, FRELIGE. De entre ellos como acabo de decir, sólo ANRD sigue luchando bajo las mismas siglas. El FRELIGE cuyo Secretario General era el ilustre Francisco Ela Abeme cambió de nombre y actualmente se llama Congreso Naciona de los Pueblos de Guinea Ecuatorial (CNPGE). El FAM (Frente Antimacías) del escultor Leandro Mbomio se disolvió tras el golpe de Estado del 3 de agosto de 1979 lo mismo que PANDECA y otros cuyos líderes se precipitaron a regresar a Malabo. En la década de los ’80 nacieron otros partidos como es el caso de PP de Severo Moto, la CODE de Joaquín Elema Borengue para citar unos cuantos.

Con la proclamación del multi-obiang-nguemismo a principios de la década de los ’90, la creación de partidos políticos ganó más auge y esos empezaron a crecer como hongos tanto en el interior del país como en la diáspora que tras el fracaso de esa burla de Obiang algunos han desaparecido y otros terminaron comiendo en la “kosina”.

A pesar de esta experiencia todavía presente en nuestra memoria me sorprende que algunos suban por las paredes sólo por el mero hecho de que unos guineanos independientemente de su pasado reciente hayan decidido crear un nuevo partido, plataforma o frente. Es que no lo entiendo ni nadie me lo explica esta reacción tan brutal respecto a esa iniciativa.

Desde nuestro partido como ya lo dije en el mencionado artículo, las responsabilidades políticas no se comparten por razones familiares, tribales, regionales, etc. razón suficiente para señalar que nosotros no podemos ni somos quiénes para juzgar a esos guineanos sólo por el mero hecho de crear un partido porque somos de la opinión de que todos los guineanos tienen los mismos derechos y que sólo la justicia podrá juzgar a cada uno por los hechos que se le acusan. ANRD nunca apoyará la justicia popular ni la de los vencedores. Si somos demócratas apliquemos la presunción de inocencia que es un principio en el respeto de los Derechos Humanos. El crucifícale no se puede aplicar en la democracia que tanto anhelamos y por la que luchamos. No habrá venganza en nuestra democracia sino justicia por eso dejemos de ser juez y parte al mismo tiempo.

Los que han causado mucho daño a la lucha los conocemos con nombres y apellidos por eso como decía mi compañero Carlos Abaga Ayingono aunque lo diré con otras palabras: “Cada uno termina recolectando lo que ha sembrado”.


Fuente: LD

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