H O J A I N F O R M A T I V A

DE OBIANG EL MAGNÁNIMO A OBIANG EL LIBERTADOR. De entre las diversas caras de Obiang hay una, la de Obiang el Magnánimo que se ha venido apareciendo tradicionalmente a los guineanos tres días al año. El 3 de agosto, el 12 de octubre y en Navidad-Año Nuevo el decrépito dictador mostraba su ¨indulgencia¨, su ¨generosidad¨ hacia los ciudadanos de Guinea ¨caídos en el error¨. Este año la profunda crisis del régimen ha hecho imposibles las medidas de gracia. Pero si Obiang ha perdido una de sus caras, sus acólitos se han apresurado a regalarle otra. Tras las jornadas llenas de lisonjas y de culto al dictador organizadas en Mbini por el Movimiento de Amigos de Obiang (MAO), el 3 de agosto el presidente del Parlamento, Salomón Nguema Owono, le ha proclamado en Evinayong ¨Libertador del pueblo¨. Por si quedaban dudas Obiang, en su respuesta, atribuyó esta iniciativa nada menos que a la ¨inspiración divina¨. El carrusel oficial tiene previstos dos nuevos festejos en los próximos días: el 7 de agosto se celebrará en Micomiseng el ingreso en el PDGE de un grupo importante de miembros de Unión Popular (según fuentes gubernamentales podrían ser un centenar) con Joaquín Mbana y Andrés Mba Obono (hijo primogénito del líder histórico de esta formación Andrés Moisés Mba Ada) a la cabeza. Inmediatamente después se celebrará en Nsok-Nsomo el aniversario de la fundación del PDGE...
Este cierre de filas exigido por Obiang y su entorno más próximo se produce mientras la situación de los presos de Black Beach sigue degradándoswe. La reciente presencia en los juzgados de Fabian Nsue ha permitido comprobar, con su extrema delgadez, las consecuencias que van teniendo en los detenidos la tortura continuada que padecen.

Vistas desde el exterior, las ¨fiestas¨ del 3 de agosto cierran el periodo que se iniciaba el 14 de marzo con las detenciones de Felipe Ondó Obiang y Emilio Ndong Biyogo. En estos cinco meses el régimen guineano ha vuelto a mostrar su verdadera naturaleza. Ante la aparición de un partido político, el FDR, con implantación creciente en la región de Mongomo y su posible pacto con CPDS en las próximas elecciones presidenciales, ante el riesgo de perder en ellas el poder político, Obiang y los suyos han evidenciado cuales son sus relaciones con las distintas instituciones del estado guineano. La policía y el ejercito, las instituciones de justicia, las instituciones carcelarias han actuado y actúan como meros cómplices del dictador. Durante años hemos venido denunciando la persistencia de una ¨amalgama de militares, policías y miembros del PDGE¨ que sigue gobernando el país a las órdenes de Obiang, cambiando las migajas que caen de la mesa del dictador por una situación de terror para la mayoría de los guineanos. El comportamiento de éste como de cualquier otro régimen no debe medirse por sus declaraciones exteriores, sino por la realidad que viven sus ciudadanos. El régimen guineano ha intentado engañar en los últimos años a instituciones como la UE y Naciones Unidas. Es un régimen no fiable y esperamos que se le empiece a tratar como tal en los foros internacionales. Su pervivencia pone en riesgo la vida y la seguridad de los guineanos y pone también en peligro la paz en la zona. Si la muerte de Obiang se produce sin que se hayan afianzado en el país organizaciones políticas y hayan surgido instituciones capaces de legitimar un proceso de transición, habrá un grave riesgo de riesgo de guerra civil, de enfrentamiento entre las distintas familias de sicarios. La paz y la democracia en Guinea están en el campo de la oposición.

La administración española ha tenido responsabilidades (no todas, pero sí considerables) en la tolerancia con la que desde el exterior se ha mirado al régimen guineano. Esperamos un cambio en su política. Esperamos que, de una vez por todas, se elabore para Guinea una política sin complejos, profesional, que refleje las relaciones permanentes entre los dos pueblos y las necesidades específicas de cada periodo. No todos los que hacemos política hacia Guinea tenemos que hacer o decir lo mismo, pero debería existir un acuerdo ¨de mínimos¨, sin unanimidades pero también sin contradicciones graves. En el mes de septiembre caduca el acuerdo de cooperación firmado hace cuatro años entre los gobiernos de los dos países. Puede ser una buena oportunidad para ensayar esta nueva política, tan necesaria, para Guinea.

ASOCIACIÓN PARA LA SOLIDARIDAD DEMOCRÁTICA CON GUINEA ECUATORIAL (ASODEGUE)
5 de agosto de 2002

Fuente: ASODEGUE

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