Secretaría de Relaciones Internacionales e Institucionales
Breve análisis de la situación actual de Guinea Ecuatorial


Las noticias que nos llegan de Guinea Ecuatorial son tan preocupantes aunque no sorprendentes, que ponen de manifiesto la incapacidad y la falta de seriedad del régimen encabezado por Teodoro Obiang Nguema.
El caos que reina en la Administración del Estado en todos los sectores ha alcanzado tal nivel que resulta difícil por no decir imposible hablar de la existencia de un Estado en Guinea Ecuatorial en su concepción universal.
El régimen dictatorial en sus 23 años de desgobierno absoluto ha elegido como método de destrucción del País, la corrupción y el despilfarro de los bienes de todos los guineoecuatorianos en un clima de terror y de represión contra la disidencia política. Esta política de terror y de represión tiene como consecuencia la sumisión al pueblo a la miseria, al hambre y la pobreza absolutas.
En los 23 años que van desde la subida al poder de Teodoro Obiang Nguema no se ha realizado ni puesto en marcha un programa de recuperación nacional en el que todos los guineoecuatorianos nos sintamos partícipes. El pueblo sigue siendo marginado mientras amplios sectores del País exigen una verdadera apertura hacia la democracia, única vía que conduciría a la reconciliación de todos los hijos de Guinea Ecuatorial y que posibilitaría al mismo tiempo, la articulación de un proyecto común de reconstrucción nacional.
Como claras evidencias de la caótica situación que reina en el país cabe destacar:
1. La desaparición misteriosa de unos 4.000 millones de FCFA (unos 6 millones de €) de la Tesorería General del Estado situada en la zona presidencial de difícil acceso.
2. El robo de los salarios de los funcionarios del Ministerio de Información en la oficina de su Habilitado.
3. La revocación inexplicable de la decisión del Consejo Ministros y aprobada por la Cámara de los Representantes del Pueblo de aumentar casi al 120% de los salarios de los funcionarios y demás agentes de la función pública. El aumento del 50% de los mismos anunciados por el Gobierno desde el 1 de julio tampoco se ha llevado a cabo.
4. El constante retraso, corte e impago de los miserables salarios de los funcionarios de la Administración del Estado.
5. La concesión de un crédito al Gobierno de Centroáfrica cuyo monto y las modalidades de pago nunca fueron explicados al Pueblo de Guinea Ecuatorial.
6. La firma de un acuerdo de creación de una compañía aérea mixta con el Gobierno de Angola.
Todas esas maniobras y manipulaciones son robos de las arcas del Estado que se supone que son patrimonio de todos los guineanos por el régimen corrupto y despótico del dictador Obiang Nguema.
Curiosamente, el régimen lejos de reconocer su fracaso estrepitoso en su acción política (para llamarlo de alguna manera), recurre a la fuerza de las armas para imponer su autoridad sembrando así el miedo y el terror en todo el territorio nacional con acciones de puro terrorismo de Estado: intimidaciones, arrestos y encarcelamientos arbitrarios, torturas, asesinatos selectivos, juicios sumarísimos, inventos de golpes de Estado, el encarcelamiento de todos los líderes de la oposición democrática y la marginación de todos aquellos que se oponen a esos métodos antidemocráticos y antipopulares.

Teodoro Obiang Nguema y su clan de aduladores han convertido el País en una finca privada donde la abrumadora mayoría de los guineoecuatorianos no pinta absolutamente nada. Los cuantiosos beneficios que están generando los enormes recursos naturales de Guinea Ecuatorial siguen sin reflejarse en la vida de los ciudadanos mientras que sólo el 5% de la población (todos familiares del dictador o barrones del régimen) controla toda la riqueza del País.
Todo el mundo conoce las extravagancias del hijísimo del dictador, Teodoro Nguema Obiang alias ¨Teodorín¨ o ¨Patrón¨ y ministro de Estado de Bosques, Aguas, Pesca y Medio Ambiente en la Côte d¢Azur francesa, los gastos millonarios en los hoteles (El Hotel Crillon - Paris), locales, y tiendas de la capital francesa, recogidos en un video público que ha sido la vergüenza del país. Sus excesos y comportamientos psicopáticos también se conocen en el interior del país y que el pueblo, cansado, mira con desprecio e indiferencia.
Además es el dueño absoluto y único beneficiario de los ingresos del sector maderero que no se reflejan como los del petróleo en los Presupuestos Generales del Estado.
Toda empresa maderera instalada en Guinea Ecuatorial, después de cumplir todas las formalidades para la exportación de madera (pago de Aduana, Hacienda, ocipef, etc.), debe pagar la autorización de exportación al ¨Patrón¨.
Esta autorización o ¨impuesto fraudulento¨ se calcula a razón de 10. 000 F CFA por metro cúbico, lo cual hace que los ingresos de este último sean superiores a los hechos a las arcas públicas. Si tomamos como media anual de exportación de la madera guineana la cifra de 500. 000 m3, esto implica que las ganancias medias del hijísimo del dictador Teodoro Obiang Nguema ascienden a 5. 000 millones de FCA al año.
De entre todas las empresas madereras del país, se destaca una: SHIMMER INTERNATIONAL ( de origen malasiana). Ella sola representa el 80% de la producción y el 90% de las exportaciones (ya que compra la producción de las demás). Dicha empresa tiene las mejores concesiones del país otorgadas por el ¨Patrón¨ sólo que SHIMMER debe pagarle unos 30. 000 F CFA por metro cúbico de producción sin perjuicio de que debe también pagar los 10. 000 F CFA a la hora de exportar. Estos pagos extraordinarios y fraudulentos han sido denunciados en reiteradas ocasiones por la propia empresa madera recibiendo como respuesta la amenaza de perder las licencias de explotación y comercialización de la madera. Todas las empresas que operan en el país sufren estos métodos corruptivos incluido los pequeños comerciantes nacionales y extranjeros.
Sin embargo, el ministro de Estado de Bosques, Aguas, Pesca y Medio Ambiente, se presenta como el ¨defensor del Pueblo¨ acusando constantemente a sus correligionarios de Gobierno de corrupción y de todos los demás males que azotan al país que dirige su padre. Cínicamente y como debía haber sido, ha acusado recientemente a las autoridades locales del país de ¨tolerar¨ la prostitución de menores llegando hasta la mayúscula aberración de concederles un plazo de siete días para poner coto a esa situación. Lo que olvida el personajillo de Teodorín Nguema Obiang es que tanto la prostitución como el alcoholismo en los amplios sectores de la juventud es debido a falta de perspectivas y al abandono total de que son víctimas por parte del Gobierno que mal gobierna el país del que él mismo forma parte. Cabe recordar por otra parte, que los bordéeles del país son de la propiedad de su propio tío, Armengol Ondo Nguema, hermano mayor del dictador Obiang, General de las Fuerzas Armadas y Delegado Nacional de Seguridad, donde las jóvenes guineanas sin ninguna otra posibilidad de ganar la vida dignamente, se dedican a prostituir para sobrevivir. El problema de la prostitución de menores no se soluciona a base de órdenes y prohibiciones, sino creando condiciones óptimas para que los jóvenes puedan tener algún tipo de ilusión para una vida digna: la creación de centros de formación profesional, lugares de ocio, complejos deportivos, creación de puestos de trabajo para jóvenes con unos salarios minimamente aceptables, organización de seminarios culturales, la formación de cuadros y su integración en las actividades productivas del país, la formación e información sobre diferentes aspectos de la vida política, económica y socio-cultural así como de otras actividades capaces de motivar a los jóvenes a participar de forma activa en las tareas que les afectan.
El régimen dictatorial totalmente incapaz de articular un programa de preparación de las futuras generaciones, prefiere la política de avestruz, de arreglo de fachada, de acusaciones mutuas, de declaraciones inoportunas y contradictorias, de difusión de panfletos sin sentido, convirtiendo así el país en la típica república bananera donde todos mandan, pero en el que nadie se siente responsable de nada.
Estas son unas de las tristes y crudas realidades que persisten en Guinea Ecuatorial y que imposibilitan un desarrollo sostenible a favor de la mayoría de la población. Esta situación no puede perdurar por mucho tiempo ya que el Pueblo cansado de tantas injusticias, de tanta miseria, de tanta pobreza, podría optar a corto plazo por el suicidio colectivo. El régimen no tiene ningún ápice de interés por acabar con esta situación ya que a nuestro juicio le favorece. No es libre sino aquel que tiene medios para serlo. La libertad de expresión, opinión, reunión, movimiento, de prensa, etc. son una verdadera amenaza para el régimen lo cual explica su reacción represiva contra toda manifestación que tenga como objetivo la exigencia de los derechos ciudadanos fundamentales.
Estas prácticas y otras son las que justifican el cambio político que promueve la Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE), para construir un país próspero basado en el Derecho y en la igualdad de todos los ciudadanos ante ley.
15 de agosto de 2002
EL COMITÉ EJECUTIVO



Fuente: Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial

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