Un poco más de dos semanas de vacaciones de Navidad, los estudiantes se incorporan a sus respectivas aulas; cual es la noticia, pues la directiva del centro les comunica que ha habido un robo llevando como botín todas las bombillas que iluminaban el instituto. Hasta aquí normal.

Las felicitaciones de la directiva a los alumnos, con motivo de las Fiestas de Navidad, no ha podido ser más original que obligar a todos los estudiantes de Carlos Lwanga a abonar 500 Fcfas. por alumno para comprar nuevas bombillas -como si fueran ellos los ladrones-.

Ante estos hechos, resulta paradójico que en un país en el que su presidente Teodoro Obiang habla de que el país está atravesando “Epoca de Vacas Gordas”, se siga recurriendo a los ahorros de los pobres estudiantes, y teniendo en cuenta la difícil situación económica de estos, no cabe duda que tomar este tipo de iniciativas es una falta clara de escrúpulos.

Con tanto dinero, teniendo en cuenta que están matriculados en el turno de la mañana entre 2000 y 2500 alumnos igual para el turno de la tarde multiplicado por 500 Fcfas, sin duda alguna esta sustanciosa cantidad de dinero que asciende a más de dos millones de Francos acabará en los bolsillos de vaya a saber quien.

Por favor el hecho en sí de pedir dinero a los estudiantes es ILEGAL(aunque es nuestro entretenimiento favorito), tengamos piedad de los pobres estudiantes; ya es hora de abandonar estas costumbres cavernícolas.
Desde estas líneas reto a las autoridades guineanas competentes que hagan algo por estos sufridos estudiantes, claro, a no ser que están involucrados en la trama.

Un abrazo.



Fuente: Nicolás

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos