M. C. (ALICANTE)

El empresario Manuel Ferry Sánchez, que saltó a la fama en 1996 al estar secuestrado durante dos días por sicarios supuestamente contratados por algunos socios que le acusaban de estafarles en la venta de la tercera fase del Hotel Meliá, negó ayer en un juicio celebrado en la Audiencia de Alicante haber defraudado hace seis años a diversos proveedores.

Ferry hizo fortuna con la importación de cacao procedente de Guinea Ecuatorial. Según el fiscal, entre noviembre del 97 y junio del 98, él y otro empresario de origen palestino y nacionalidad libanesa, Hammoudi K.B., dejaron a deber varias firmas de la provincia unos 60.000 euros por mercancías que exportaron a Costa de Marfil. Ambos procesados, que se enfrentan a sendas penas de tres años y medio de prisión y multas de 1.262 euros, negaron ayer los cargos y alegaron que no pagaron los productos porque la firma importadora de Costa de Marfil tampoco lo hizo.
El juicio se suspendió tras más de cuatro horas por la incomparecencia de dos testigos.

Los acusados y el importador de Costa de Marfil coincidieron ayer en que el material adquirido estaba defectuoso.

Fuente: Las Provincias Digital (16.1.03)

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