TOLOSA
Un locutorio internacional en Tolosa
Los emigrantes de Tolosaldea cuentan con un nuevo servicio de locutorio telefónico. regentado por dos guineanas con fines benéficos
BEATRIZ TOLOSA/



Tolosaldea cuenta desde hace escasamente un mes con un nuevo servicio de comunicaciones situado en la calle Laskorain y que alberga cuatro cabinas telefónicas desde donde se puede realizar llamadas a cualquier parte del mundo.

Si bien cabe pensar que se trata de una buena oferta para las personas inmigrantes que se han afincado entre nosotros, lo cierto es que también son muchos los tolosarras que han recibido con aplausos esta iniciativa. Tal y como nos comenta su responsable, «hay bastante demanda entre los ciudadanos de Tolosaldea pues tienen la oportunidad de hablar, si ya no tanto con sus familias, como es el caso de los usuarios de Sudamérica y los de Africa, sí lo hacen con parientes y amigos que se hallan en el extranjero».

El local trabaja con un horario continuado de 10.30 de la mañana a 9 de la noche de lunes a jueves, mientras que el fin de semana (viernes, sábado y domingo) la hora de cierre se alarga hasta las 11 de la noche. «Normalmente, en el momento de abrir suelen venir algunos usuarios, pero lo más habitual es que la gente comience a animarse hacia el anochecer. No obstante, la llamada tiene el mismo precio a cualquier hora del día; por ejemplo, las llamadas a cualquier país de la Comunidad Europea cuestan 15 céntimos el minuto y 60 céntimo si la llamada es a un teléfono móvil». Las conexiones telefónicas con Africa y América se cobran dependiendo el país de destino de la llamada.

El grupo mayoritario de usuarios extranjeros lo componen personas originarias de países sudamericanos como Perú, Ecuador y Brasil.

Ayuda a Guinea

Rufina es una simpática guineana casada con un vecino de Berrobi que lleva una década en España y cerca de 8 años viviendo en Euskadi. Tiene cinco hijos, la mayoría de ellos en edad escolar, y desde hace un mes regenta este locutorio, trabajo que ha decidido compaginar con el que realiza desde hace tiempo como asistenta de hogar. Sin embargo, lo más destacable quizá sea el objetivo que ha movido a esta familia a lanzarse a la aventura con este negocio. «Soy miembro de la asociación Imumpro. Esta entidad con sede en Zumárraga trabaja en la recaudación de ayuda económica y material para Guinea Ecuatorial. Convendría que la gente supiera que aunque Guinea no es un país de los más pobres, sucede lo que en muchos lugares: que los ricos son bastante ricos y que los pobres carecen de todo. Merced a este enorme desequilibrio, hay muchos niños huérfanos y la carencia de hospitales es gravísima. La falta de información acerca de enfermedades endémicas como el Sida también está afectando muy negativamente a mi país», explica Rufina.

«Por ello -continúa su hija Olga, de veinte años-, nos gustaría que los beneficios que obtuviésemos con este servicio, gestionados a través de esta asociación, fueran destinados a la construcción de casas-cuna y hospitales en Guinea. Con este fin, también se realizan en este mismo local peinados de trenzas, manicura y vendemos bisutería hecha a mano».

Tanto Rufina como Olga se muestran bastante descontentas con la escasa ayuda que España envía a su antigua colonia africana. «Yo no entiendo de política, pero sí quiero decir que a nosotros nos duele saber que España hace convenios de trabajo con otros países para traer mano de obra y no lo hace con Guinea. Además, la poca cooperación que existía hace unos años se ha roto», relatan.

Ambas mujeres, a las que se les ha unido su prima y sobrina Prisca en la opinión, dicen encontrarse muy a gusto viviendo en Euskadi, aunque de vez en cuando, aún tienen que tragarse algún ´sapo´ que otro: «Hoy mismo -se queja Olga- he llamado a un anuncio para trabajar en un supermercado y cuando he dicho que soy de Guinea, lo más suave que me han llamado ha sido ńegra´».

Prisca, que ha vivido en dos grandes capitales españolas, se alegra, sin embargo, de que en nuestro entorno este tipo de ataques son mucho menos frecuentes. «Aunque ignorantes y malas personas existen en todas partes, lo cierto es que aquí la gente se muestra más respetuosa que en otras zonas de España donde he vivido. Puede que el carácter de los vascos sea más bien cerrado, pero cuando llegas a conseguir que te conozcan son capaces de transmitirte mucho afecto».

Por último, señalar que desde este locutorio telefónico también se pide ayuda material, como ropa, medicinas y alimentos, contribuciones que pueden depositarse en el mismo local.


Fuente: Diario Vasco (9.3.03)

¡Nota importante!
El contenido de los artículos publicados no refleja necesariamente la opinión de la redacción de guinea-ecuatorial.net
Véase también la declaración sobre el uso de seudónimos