La IV Cumbre de Primeras Damas de Africa para la Paz y Cuestiones Humanitarias, que se desarrolló en Malabo, República de Guinea Ecuatorial, del 14 al 16 de Mayo, 2003, y a la que asistieron Sus Excelencias, Dña. Constancia Mangué Nsue Okomo, Primera Dama de la República de Guinea Ecuatorial, Sra. Edith Lucie Bongo, Primera Dama de la República Gabonesa, Sra. Chantal Compaoré, Primera Dama de Burkina Faso y la Sra. Ndayizeze Ande, Primera Dama de Burundi, además de representantes de las Primera Damas de Sudán, Cameroun, Marruecos, Ghana, Guinea Conakry, Benin, Malí, Angola, la Gran Jamairiya Arabe de Libia y Cuba, y de las Organizaciones, tanto africanas como internacionales como, ONU, por su Secretario General Adjunto, Sr. Olara A. Otunnu, Unión Africana, por su Presidente Interino Amara Essy, la CEEAC por su Secretario General Louis Silvain Ngomo, el UNICEF por el Representante de la Directora Ejecutiva y Representante de la UNICEF en Guinea Ecuatorial, Sr. Kristian Laubjerg y el PNUD por su Coordinador del sistema en Guinea Ecuatorial, Sr. Bacar Abdourahamane, cerró sus puertas en la madrugada del día 16 de Mayo de 2003, habiendo logrado estudiar y aprobar, tras un largo y trabajoso debate, los instrumentos jurídicos necesarios para la legitimación internacional del movimiento que surgió espontáneamente en Abuja en 1997.
Todos coinciden en afirmar que la Cumbre de Malabo ha significado la concretización de la voluntad expresada y esbozada por las primeras damas africanas en tres Cumbres anteriores pero que no había tomado forma hasta ahora. Es así que han sido estudiados y aprobados los Estatutos y el Reglamento Interno de la misma, como instrumentos necesarios para fijarse unos objetivos y un comportamiento coherente, dentro de la voluntad de participación activa y decisiva para la defensa de la Paz y la promoción, cada vez mayor, de acciones humanitarias.
Son de destacar las intervenciones de las primeras damas de la República Gabonesa, Excma. Sra. Edith Lucie Bongo y la de República de Guinea Ecuatorial. Para la esposa del Presidente Gabonés, la Cumbre de Malabo le brindaba una ocasión para interpelar a los Jefes de Estado del Continente, en el sentido de que estos no mirasen sus reuniones como un encuentro más entre las “muñequitas bonitas” o las figuras decorativas de las grandes recepciones y encuentros mundanos y protocolares, pues esa época ha pasado y la mujer se ha propuesto participar de manera decisiva en la búsqueda de la consolidación de la Paz en nuestro sufrido continente, La Sra. Bongo, invitaba a los jefes de Estado africanos a tomar en serio las cumbres y brindarles todo el apoyo que necesitan para cumplir con su cometido.
Dña. Constancia Mangué de Obiang, por su parte, aseguró que el papel de las primeras damas, esas mujeres que comparten la pesada tarea de gobernar con sus esposos, es delicado y extremadamente importante para los Jefes de Estado, sobre todo en el momento de afrontar situaciones difíciles y políticamente tortuosas, pues la sensibilidad de la mujer le permite captar, en muchas ocasiones, lo que no puede el hombre.
En su alocución de apertura de la Cumbre, Su excelencia el Presidente de la República, Obiang Nguema Mbasogo, elogió la iniciativa tomada por las Primeras Damas de asignarse una misión de Paz y de Acción Humanitaria, para ayudar a aliviar las cargas que los conflictos permanentes y la penuria imponen a los habitantes de Africa; deseó que todos los Jefes de Estado viesen en esa iniciativa un apoyo inestimable en la lucha por acabar con los conflictos innecesarios y de intolerancia que minan nuestras vidas, y el futuro de los hijos de Africa; consideró que es más fácil que las mujeres estimulen una cultura de paz, dada su triple condición de madres, esposas y hermanas, conocedoras de todos los extremos de la debilidad humana y muy capaces de ejercer un control y reorientación de las mismas, siempre que las condiciones se lo permitan; esas condiciones son las que pidió Obiang Nguema Mbasogo a sus pares africanos que diesen a la iniciativa de Paz que estaba tomando forma definitiva en la Cumbre de
Malabo. Para lo cual, aprovechando la presencia en la sala del Presidente del Comité Interino de la Unión Africana, Sr. Amara Essy, le recomendó que se inscribiera en la agenda de la próxima Cumbre de esa reciente organización, el tema de la Misión de Paz de las Primeras Damas Africanas para el estudio de todo el respaldo político, económico y material que se le pueda brindar, para asegurar la continuidad y el éxito de tan encomiable iniciativa.
Aunque habiéndose anunciado y confirmado la presencia de unas 12 Primeras damas, solo se desplazaron a Malabo para el encuentro tres, lo cual, sin embargo, y teniendo en cuenta la siempre débil participación de personalidades africanas a ese tipo de encuentros ( durante toda su existencia, la OUA no logró nunca una participación al cien por cien de los Jefes de Estado miembros y ninguna Cumbre de cualquiera organización africana lo ha logrado) la Cumbre de Malabo se considera un éxito por cuanto significa el verdadero punto de arranque de la Misión de Paz, al dotarla de estatutos y reglamento. Malabo significa un “antes y un después” en la todavía corta vida de esa iniciativa digna de elogio y llena de valentía tomada por esas personas a las que la sociedad internacional se había acostumbrado a mirar como a unas “damiselas siempre cargadas de joyas y de ropa cara, que sirven para decorar con belleza las apariciones públicas de sus ilustres maridos, sin otro papel que el de bella pieza decorativa”.
Es digno de mencionar el incidente que estuvo a punto de añadir una nota triste y macabra a la ceremonia: Cuando un coro infantil estaba cantando el Himno a la Alegría, con letra del cantante de Rock Miguel Ríos, para marcar el inicio de la ceremonia Oficial de Apertura de la Cumbre, se desprendieron de la pared de balcón interior bajo el que se encontraban, unas baldosas de color blanco-mármol que recubrían la misma, yendo a caer sobre los niños. Gracias a Dios que solo se hirieron levemente dos niñas, entre ellas, una nieta del Ministro Delegado de Defensa Nacional, D. Melanio Ebedeng. Pasado el susto inicial, la ceremonia siguió con toda normalidad; no hizo falta llevar a una de ellas al Hospital y la que necesitó atención médica se encuentra ya con sus familiares. Fue muy emocionante la actitud de la Primera dama gabonesa quien, antes de iniciar su discurso, tuvo unas palabras de simpatía y recuerdo para con los niños protagonistas involuntarios del accidente, deseando que la cosa no hubiera pasado del simple susto. Tal como fue anunciado después por la Excma. Sra. Dña. Constancia Mangué quien, también antes de iniciar su intervención, informó de la situación de los niños a la audiencia y agradeció que estuvieran en buenas condiciones.
Quizás esta aclaración arroje una luz verdadera sobre el tema que ha sufrido cierta manipulación por parte de algunas agencias de noticias y personas.
Aunque tardía ( pues empezó, por razón del largo debate a puerta cerrada de las Primeras Damas, a la 1,30 de la madrugada) la cena ofrecida por la Sra. Mangué de Obiang a sus hermanas, e invitados, y a la que asistieron S.E. el Jefe de Estado, el Primer Ministro-jefe de Gobierno, miembros del Gobierno, Cuerpo Diplomático e invitados, estuvo amenizada por varios grupos musicales y cantantes nacionales y terminó sobre las 3,15 de la madrugada.
Las Primeras Damas participantes y demás delegaciones, regresaron felizmente a sus países el día 16 de Mayo, con el sabor de haber contribuido a hacer algo nuevo, sólido y grande.
El Gabinete de la Primera Dama de Guinea Ecuatorial ha publicado, en su nombre, una carta de agradecimiento por los medios de comunicación, para expresar su sincero reconocimiento a todas las personas que, directa o indirectamente, han contribuido al éxito del evento; ha valorado en alto el espíritu de solidaridad nacional y reconocido el sentido del amor a la Patria que siempre ha sabido mostrar el Guineoecuatoriano, a la hora de responder en favor de lo mejor para el País.
A las 13 horas del día 17, la Primera dama de la Nación mantendrá un encuentro multitudinario en el restaurante “El paraíso” de Malabo con todos los que han intervenido en la organización y desarrollo del acontecimiento, para tener el placer de expresarles personalmente su reconocimiento.
Los ciudadanos que vinieron de la parte continental del País embarcaron en la tarde de ayer, 16 de mayo, en el buque nacional Djobloh’o que se ha puesto a su disposición para llevarles de regreso a Bata.
Malabo, 17 de Mayo de 2003
Ministerio de Información, Turismo y Cultura
Fuente: Ministerio de Información, Turismo y Cultura
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