Daniel M. OYONO Presidente de la Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE)

No me cansaré de reclamar la instauración de un proceso de democratización sin ambigüedades mediando el diálogo con el poder para establecer un período transitorio pacífico por el cambio y hacer posible el ejercicio político plural en Guinea y la alternancia democrática en el poder.

Soy consciente del nerviosismo que mis planteamientos suscitan en algunos círculos de intereses contrarios a los intereses nacionales y en algunas personas bien localizadas que se consideran inmaculadas e irreprochables políticamente, ávidas en la discordia y en rencores incomprensibles pero que en la realidad del debate de la problemática guineana no se les conoce haber planteado ningún catálogo de propuestas serias para el cambio que reclama la mayoría de nuestro Pueblo.

Salvo el recurso al mezquino chantaje permanente que significa el origen étnico y la procedencia regional o distrital de las personas para fomentar la desazón y la desunión al practicar constantemente la exclusión en pleno siglo XXI frente a los problemas vitales que tenemos que afrontar. A unos y a otros les tengo que decir que NI NIEGO NI ME ARREPIENTO DE SER Y PERTENECER A MIS ORÍGENES de los que soy altamente orgulloso.

La realidad guineana hace que deba pensar primero en nuestro País, en sus aspiraciones, en sus posibilidades y potencialidades humanas, en sus derechos y en su avenir para asumir sin complejos nuestra identidad con dignidad.

Los guineanos deberíamos ser más inteligentes, descubrir y rechazar las maniobras de los que están siempre dispuestos a dividirnos para así manejarnos con facilidad. Deberíamos ser hábiles si no queremos ser siempre simples auxiliares, simples mandados. No sea que queriendo situarnos en medio de las dos orillas, nos empuje la corriente en sentido único y al final se pasen de nosotros por ser simples instrumentos involuntarios para sus fines. Esto se paga y por cierto, muy caro.

Desgraciadamente en la cabeza del régimen y en la de muchos guineanos no tenemos claro lo que es el interés general. La noción de Nación sigue siendo vaga y confusa para algunos y no aceptan ni admiten una Guinea en la que todos sus hijos sean iguales en derecho y en deberes. Es por ello que sigue siendo un hecho de especial curiosidad el que un guineano construya o fije residencia fuera del distrito de su naturaleza. El guineano sigue siendo extranjero en su propio país donde la prioridad en todo es dada al extranjero y de ahí las visiones secesionistas y regionalistas. El sentimiento de solidaridad no está suficientemente cultivado en nuestra población.

Creo sinceramente que es el momento de superar los debates inútiles de distracción y afrontar la realidad. Tenemos que tomar como lecciones el cambio de regímenes que están sucediendo por el mundo y mucho más aquellos de nuestro entorno y sacar conclusiones. El poder debe mejorar y ser más valiente y decisivo en sus planteamientos de diálogo. A los que les gusta sacar los dientes les haré memoria de hechos concretos:

· TODOS HABLAN DE DIALOGAR,

· TODOS, OPOSICIÓN EXTERIOR Y DOS PARTIDOS LEGALIZADOS DE LA OPOSICIÓN INTERIOR, CON LAS ASOCIACIONES ONG, ELABORARON Y FIRMARON LAS INICIATIVAS CONOCIDAS POR « DOCUMENTO GALLÓN » ELEVADO A LAS NACIONES UNIDAS EN EL CUAL RECLAMABAN NEGOCIACIONES CON EL GOBIERNO DE GUINEA.

· EL 19 DE JULIO DE 2002, BAJO LOS AUSPICIOS DE LA COMUNIDAD DE SAN EGIDIO, OTROS PARTIDOS FIRMARON UN DOCUMENTO IDÉNTICO PIDIENDO SU INTERMEDIACIÓN EN EL DIÁLOGO CON EL GOBIERNO DE GUINEA.

· OTRAS CUANTAS INCIATIVAS CON EL MISMO PROPÓSITO VIENEN REGISTRANDOSE REGULARMENTE CON LA OPOSICIÓN INTERIOR.

Mi pregunta es, cuando en todas éstas manifestaciones se inclinan por el diálogo o negociaciones políticas con el Gobierno, ¿a qué Gobierno se refieren? Todos hablan de Gobierno, pero nunca quieren referirse al Presidente Teodoro Obiang quien lo encarna y ejerce. La experiencia es que cualquier iniciativa al respecto nunca ha tenido futuro cuando ha sido concluida por un miembro del Gobierno incluido el Primer Ministro. Ya no es momento de elucubraciones hipócritas, hay que ser serios y responsables. Confundir la realidad con los deseos me parece absurdo e infantil. No se puede llevar a cabo ninguna iniciativa seria sin la implicación directa del Jefe de Estado.

Nos compete a nosotros guineanos, Gobierno y Oposición juntos instaurar rápidamente los mecanismos y el marco apropiado para construir el cuerpo del ejercicio del diálogo plural porque la democracia no se aprende en la escuela, nace de la tolerancia de las ideas y del respeto al adversario político y su derecho a discrepar y no ser agredido verbal y físicamente, sobre todo cuando la normalización política se hace larga por falta de voluntad del régimen.

Teniendo en cuenta las graves amenazas y las fuertes presiones en que está sometido nuestro País, las reformas políticas deben ser la prioridad inmediata de todas las prioridades y deben intervenir antes que cualquier reforma económica. A pesar de las obstrucciones incesantes de los intereses económicos y estratégicos extranjeros, el poder debe abrir la arena política para permitir a las diversas tendencias a emerger. Los partidos políticos deben poder operar libremente, el debate político debe ser animado incluso en el mismo seno del PDGE. Considero imprescindible movilizar las energías de los guineanos de buen corazón en éstos tiempos delicados en que al parecer le tiembla el pulso al poder.

Algunos individuos, extranjeros en su mayor parte con nacionales que se han enriquecido apoderándose de sectores claves del poder desde hace años, tienen secuestrada a la economía nacional y bloquean cualquier intento de reforma. Monopolizan áreas enteras causando graves prejuicios al interés nacional y a la población.

Habiendo vivido en la carne las injusticias sociales y haber sido formado en la concienciación de lo que significan las humillaciones de siglos de colonización, recolonización, chantaje y servidumbre, me considero libre de complejos e indiferente a las amenazas. Soy de la cultura de la que no se llama a la gente al combate cuando se trata de la defensa de las libertades, de los derechos fundamentales, sino la de tomar decisión pudiendo seguir quien quiera según sus convicciones. Este es nuestro combate en RENAGE. Cualquier otra cuestión me merece nula importancia. Mi deber como dirigente político y como Presidente de RENAGE es contribuir a sacar a mi País de la situación en que se encuentra. El resto es secundario.

A ello animamos la movilización y la concienciación reivindicativa de nuestro Pueblo al mismo tiempo que llamamos al poder a profundizar con coraje el diálogo con pasos inequívocos y decisivos.

Hay que ayudar al Jefe de Estado a que tome éste paso decisivo con las garantías suficientes. Es necesario un compromiso serio que le permita realizar desde ya, las urgentes reformas constitucionales e institucionales imprescindibles para aparcar cualquier brote aventurero de tensiones imprevisibles y dramáticas para nuestro Pueblo.

Es momento de trabajar desplegando todos los esfuerzos por una transición pacífica en beneficio de los intereses generales de todos, manteniendo las reivindicaciones de nuestro Pueblo dentro de la mayor armonía posible.



Fuente: Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial

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