CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE TEODORO OBIANG NGUEMA
Por José Antonio NDONGO BONDUMI,
Hijo del líder independentista Atanasio NDONGO MIYONE

Señor Presidente de Guinea Ecuatorial:
Sin otro motivo que el que abruma a muchos de mis compatriotas sobre la caótica situación socio política y económica desatada en el país durante los últimos 34 años como consecuencia de la incapacidad política de los dirigentes, quiero con esta carta abierta sumarme a este descontento generalizado que, si bien he venido criticando en otros círculos, esta vez lo hago público para el conocimiento del pueblo de Guinea Ecuatorial, y en especial del dictador Teodoro Obiang Nguema, responsable casi en absoluto de la miseria humana y política que está condenado nuestro país hace varios años.

Personalmente, el sufrimiento que padece nuestro pueblo me indigna de una manera especial porque, como muchos saben, uno de los destacados propulsores de la independencia de Guinea Ecuatorial fue mi padre, Don Atanasio NDONGO MIYONE, líder fundador del principal movimiento político independentista, MONALIGE (Movimiento Nacional de Liberación de Guinea Ecuatorial). Nadie duda del papel desempeñado tanto por dicho movimiento que por su líder, el cual fue crucial para la obtención, en un período relativamente corto, de la independencia nacional del 12 de octubre de 1968. Los datos históricos hablan por sí solos.

Sin embargo, tanto en este período dictatorial como en el de Macías Nguema, la labor patriótica de mi padre, de alcance extraordinario, jamás ha sido valorado en su justa medida, si bien los sucesivos dirigentes e incluso algunos políticos de la oposición se han referido a él únicamente para recordar el supuesto golpe de Estado que esgrimió el sanguinario Macías para asesinarlo en plena ciudad de Bata, en marzo de 1969. Es decir, han pasado ya 33 años en que el trabajo de este hombre pasó a la historia de Guinea. Han transcurrido ya 33 años de orfandad y de nostalgia de sus hijos, familiares y compañeros. Pero, sobre todo, han pasado ya 33 años de provocaciones irresistibles, de perversidad histórica sobre la emblemática labor de mi padre, orquestada desde las más altas instancias del Estado. Antes fue Macías Nguema y ahora su sobrino Obiang Nguema.

Quiero antes recordar al pueblo guineano en general y al presidente Obiang en particular, que el discurso político de mi padre sobre el modelo de Estado que le hubiera gustado que tuviera Guinea Ecuatorial, a pesar del tiempo transcurrido, sigue vigente casi en todas sus formas y manifestaciones, porque ningún otro líder independentista como Atanasio NDONGO MIYONE ni mucho menos los dos presidentes que nos han mal-gobernado, han tenido un proyecto político claro y transparente para nuestro país.

Ninguno fue tan brillante en la lucha ideológica como él, como tampoco tenían vocación democrática ni talento intelectual de su talla. Él, de haber conquistado la presidencia de la República, nuestro país se habría convertido a esta altura, como pretendía, en la pequeña Suiza de África, tanto en el plano político que económico y socio-cultural. Si la historia política no fue benévola con él, no significa que no tuvo un proyecto político ejemplar. De hecho, el mismo pueblo guineano se ha dado cuenta que cometió un grave error electoral al depositar su confianza en un hombre que acabaría aniquilándoles en tan poco tiempo.

En medio de esta ofuscación, se encuentra precisamente tú, señor Teodoro Obiang Nguema. Tus ambiciones demoníacas antes y ahora han convertido a nuestro hermoso país en una tierra de desesperación, en un rotundo fracaso que sólo se podrá deparar con la ayuda del Dios Todopoderoso. Lejos de asumir tu propia responsabilidad ante la historia, prefieres anclarte en los vicios del pasado dictatorial de tu tío, incluso intentando descalificar a quienes gracias ellos se pudo obtener la independencia de Guinea Ecuatorial, de la que únicamente se ha beneficiado tus familiares y los pocos ciudadanos adeptos a vuestro modelo político, que no es otro que la persecución y la violación sistemática de los derechos humanos, largamente denunciados por la comunidad internacional.

En el caso más reciente, el señor Obiang, en sus habituales tertulias con la decrépita oposición de Guinea Ecuatorial convocadas justamente en el distrito natal de Atanasio NDONGO MIYONE, la ciudad de Mbini, acudió a su mejor justificación de fracaso político y proclamó que la opresión y la miseria que sufre el pueblo se debe al fallido intento de golpe de Estado de mi padre. O, sea, para Teodoro Obiang Nguema, los primeros 11 años de su tío Macías Nguema, sumado a sus 24 años de opresión política, de corrupción generalizada, de violación sistemática de los derechos humanos y la asunción de la miseria humana como su principal ideario político, han sido y siguen siendo por el supuesto golpe de Estado que acabó con la vida de mi padre.

Señor Obiang, estas declaraciones, además hechas en Mbini y en una burda de negociaciones con la oposición, si bien han sido consideradas por todo el pueblo como pura imbecilidad, producto de tu odio infernal a las aspiraciones de libertad y de bienestar del pueblo de Guinea Ecuatorial, para mí no dejan de ser también una provocación imperdonable, una profanación a la tumba de mi padre y de otros ilustres hijos de nuestro país que lucharon por la independencia. Creíamos que al derrocar a tu tío del poder, se habría iniciado un nuevo período de régimen político en el país, pero continuar relacionando tu nula capacidad política para hacer desarrollar un pequeño país como Guinea con la desgracia política de NDONGO MIYONE, no hace sino colocarte al lado de tu tío Macías Nguema, que utilizó hasta saciar el mismo motivo para justificar vuestro anterior régimen sanguinario.

Cuando mantengo que tus últimas declaraciones en el distrito de Mbini son imperdonables, quiero hacerte ver que estoy arto, como el resto de los ciudadanos, de tus deshonras a Atanasio NDONGO. Si el régimen de tu tío, en el que tomaste parte activa, con asesinatos y demás crímenes de lesa humanidad, resultó nefasto para la especie humana y para el pueblo de Guinea en particular, fue una visión adelantada por mi padre, que predijo del mandato de Macías lo que también alegaste para sublevar contra él en 1979. Como conocedor de Macías, Él supo de antemano que su intención no era “dirigir” que convertir el país en un baño de sangre, donde tú actuarías como su principal baluarte y juntos llevarías a cabo la política de “tierras quemadas” y una opresión que costó la vida a alrededor de 50.000 ciudadanos.

Si 10 años después y bajo ambiciones puramente personales, pudiste llevar a cabo y con éxito un golpe de Estado, has de reconocer y espero que lo reconozcas, como el resto de los analistas, que el más inteligente fue precisamente Don Atanasio NDONGO MIYONE, pero que traicionado por los intereses españoles fue vilmente asesinado. Por tanto, el éxito de tu golpe se lo debes a mi padre y porque estuviste en el sitio y en el momento más adecuado que él. Esta es una parte de la historia que deberías reconocer, lejos de relacionar vuestra incapacidad de gestión política en los hechos del pasado, como si 24 años al frente de un Estado no significaran nada.

Si tu intención fuese derrocar a Macías para vertebrar una política de desarrollo nacional, los 24 años que llevas en el poder, mas bien bestial, hubieran significado el mejor momento de la historia de Guinea Ecuatorial, un país que el difunto Atanasio tenía la ambición de convertir en el más próspero de África y del mundo. Pero lejos de seguir sus pasos y de otros líderes independentistas que apostaron por una Guinea no sólo independiente, sino libre y desarrollada, has preferido en pasar a la historia como el hombre más criminal de África, a pesar de que desde que el país accedió a la soberanía nacional no ha tenido problemas étnicos, no ha sufrido una guerra fratricida ni mucho menos ha conocido un desastre natural que le impide beneficiarse de la buena gestión política de sus gobernantes y de las ventajas del desarrollo moderno.

Desde tu mal llamado “golpe de libertad” de 1979, tu impotencia e incapacidad política han sido tan manifiestos que en 24 años no has podido materializar un verdadero proyecto político que posibilite satisfacer los elementales deseos de la población, ni mucho menos garantizar la paz, la armonía y la buena convivencia entre las distintas tribus de Guinea Ecuatorial.

Creíamos que en Mbini, en honor a uno de los hijos que lucharon por la libertad de Guinea Ecuatorial, intentarías hacer un gesto de buena voluntad política para enderezar tu régimen, fijar las bases democráticas con la oposición, anunciar el fin de la represión política, la amnistía a los presos políticos y exiliados, comprometerse con el Estado de derecho, transparencia económica y salud pública, etc. Sin embargo te has resignado en los tópicos del pasado dictatorial de tu tío y has vuelto a demostrar que contigo en el poder nuestro país está camino a la perdición total. Con tanta sangre derramada, familias destrozadas, encarcelamientos, torturas y el exilio de los hijos de Guinea como fruto de tu política opresiva, comparto que tu gestión política ahora y de cara al futuro precisa una solución urgente, y en ello me uno a partir de ahora, no sólo en honor y continuidad de la labor patriótica de mi padre, sino como un derecho que me asiste como el resto de los ciudadanos. El proyecto político de Atanasio NDONGO MIYONE, como he dicho antes, sigue vigente y debe ser puesta ya en marcha para salvaguardar el futuro de Guinea Ecuatorial.

Quiero que no te engañes y tomes nota de la situación en la que se encuentran actualmente los antiguos verdugos de la dictadura de Argentina, que están siendo reclamados por la justicia, incluso fuera de su país, para ser juzgados sobre los delitos de violación de derechos humanos que cometieron durante su imperio. Para ello, te recuerdo que los huérfanos de Guinea, cuyos padres fueron y siguen siendo asesinados por vuestras dictaduras, nunca olvidarán en reclamar la justicia sobre la sangre derramada. Estándote en el poder o no, nuestro retorno al país que nos vio nacer será una realidad y sepas que nuestra estancia en el exterior por temor a tu régimen opresivo, no hace sino reafirmar nuestro compromiso de lucha en favor de este pueblo que llevas secuestrado desde hace décadas.

Al término de este manifiesto dirigido al pueblo de Guinea Ecuatorial y en especial al señor Obiang Nguema, quiero solidarizarme con todos los presos políticos que se encuentran en las funestas cárceles del país, cuya valentía y entrega a la lucha me rememora la lucha política que en la pre independencia llevaron a cabo Atanasio NDONGO MIYONE y otros líderes políticos que, lejos de las ambiciones personales, consagraron sus esfuerzos para una Guinea Ecuatorial independiente, libre y desarrollada, pero que la desgracia histórica y las traiciones jugaron en su contra. Para esos líderes encarcelados, familiares y militantes exijo la inmediata puesta en libertad antes del 12 de octubre, por si algo de dignidad humana se reserva en el interior del presidente de Guinea Ecuatorial.

Recuerde, señor Teodoro Obiang Nguema, que “el error es humano, pero rectificar es de sabios”.

JOSÉ ANTONIO NDONGO BONDUMI.
En el exilio, 01 de septiembre de 2003.














Fuente: JOSÉ ANTONIO NDONGO BONDUMI

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