EL “MONSTRUO” DE LA LIBERTAD

SÁNCHEZ MEMBA. YAOUNDÉ, 16.09.03
Con el título “El Monstruo de la Libertad”, la Asociación de la Prensa de Guinea Ecuatorial (ASOPGE), ilegalizada por el régimen en mayo de 2002, hará público este jueves un informe sobre la situación de la libertad de prensa en Guinea Ecuatorial durante los últimos seis meses.

El documento, que será enviado a las organizaciones no gubernamentales en materia de la libertad de prensa y derechos humanos, asociaciones amigas y a la UNESCO, resalta las principales violaciones de la libertad de prensa registradas en este país desde abril del presente año.

El “monstruo” de la libertad, según el informe, es el actual ministro de Estado de Información, Agustín Nzé Nfumu, al que la Asociación califica de un “ridículo” redactor que se ha convertido en un ”toro” silvestre, que gime y embiste a cualquiera que se entrecruza en su camino.

“Ningún otro arcón del régimen”, sentencia el informe, “había expresado tan odio a la libertad de prensa y de expresión, hasta el extremo de que ha convertido su tarea ministerial en un órgano panfletista, que únicamente se dedica a insultar, desacreditar y ningunear a cualquiera que se asom en el debate político guineano para expresar su punto de vista en torno a la dramática situación socio-política que vive este pequeño país desde hace 35 años”.

Por otra parte, el informe denuncia que las autoridades guineanas y un grupo sumiso de profesionales han transformado el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, en una jornada de “orgullo de los liberticidas guineanos”, en la que cantan la demagogia y glorifican la política dictatorial del presidente Obiang.

Dentro de este contexto, la organización acusa a la oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Malabo que, según el informe, “se ha evadido de sus responsabilidades respecto de la Declaración de Windhoek de 1991 y contribuye enormemente en la monopolización de los medios de comunicación social por el régimen dictatorial y, por ende, en la política de violación de la libertad de prensa”.

Como conclusión, el informe de ASOPGE, segundo de este año, asegura que “ni el propio jefe de Estado, ni sus colaboradores ni mucho menos el Gobierno como institución, están capacitados para soportar los síntomas de una prensa libre, independiente y plural”. Es obvio, siempre según el informe, “que en un Estado de esta naturaleza, la libertad de expresión dista a año luz para que sea una realidad tangible mientras los actuales dirigentes permanecen en el poder”. “Esperar que con el actual régimen se introduzcan reformas en las leyes y en su efectividad, no sólo es utópico sino imposible”, apostilla.







Fuente: ASOPGE

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