H O J A nº 54 / 2003

PLACIDO MICÓ ESTÁ EN MADRID. A primera hora de la noche de ayer llegó a Madrid, procedente de Malabo, el secretario general de CPDS, Plácido Micó, en el primer viaje a nuestro país tras su puesta en libertad el pasado 8 de agosto.
En el aeropuerto de Barajas recibió la calurosa acogida un numeroso grupo de guineanos y españoles, militantes de su partido, miembros de organizaciones de solidaridad y amigos personales, que llevaban pancartas en las que se le daba la bienvenida y se pedía la libertad para todos los presos políticos en Guinea Ecuatorial. Plácido Micó se dirigió en un momento a los presentes, agradeciéndoles el recibimiento, su apoyo continuado y llamándoles a seguir trabajando por conseguir un estado de derecho en Guinea Ecuatorial.
El dirigente de CPDS permanecerá varias semanas en España.

LAS CARTAS DE MARATHON OIL. En los últimos días de junio nuestra organización inició una campaña de dos meses con el nombre de ¡¡¡ESCRIBE A MARATHON OIL!!! basada en el envío de cartas al Bussines Integrity Office (Departamento de Etica) en las que se le preguntase sobre la compatibilidad de su Code of Bussines Conduct (Código Etico) con el apoyo sostenido a la dictadura guineana. Asodegue planteó una carta tipo (que reproducimos a continuación) en la que se hacía un resumen de las más importantes abusos cometidos por este régimen en los últimos meses y se planteaba la sospecha de que las petroleras que actúan en Guinea han utilizado la situación política junto con la incurría de la administración guineana para aumentar sus beneficios:

Bussines Integrity Office 30 de junio de 2003

Marathon Oil Corporation



Los medios de comunicación en general, la prensa especializada y los propios ciudadanos de Guinea Ecuatorial hablan de Marathon Oil Corporation como la más activa de las empresas petroleras con concesiones en aquel país africano.


Como ustedes bien saben Guinea Ecuatorial, un hermoso país dotado de importantes recursos naturales, está lejos de ser un paraíso:


A partir del 14 de marzo de 2002 el gobierno guineano, pretextando un intento de golpe de estado que nunca pudo probarse, desató una oleada represiva que llevó a las cárceles a unas 400 personas. La gran mayoría de ellas fueron objetos de torturas y de todo tipo de vejaciones; 144 fueron llevadas ante un tribunal entre los días 23 de mayo y 9 de junio del pasado año. Buena parte de ellas mostraban signos evidentes de torturas. Unos 60 encausados denunciaron estos hechos ante el tribunal y describieron las torturas a las que habían sido sometidos.


El juicio careció de todo tipo de garantías. Los abogados defensores sólo dispusieron de una parte del sumario y ello 24 horas antes del comienzo de las sesiones. El ministerio fiscal fue incapaz de probar ni una sola de las acusaciones que se hacían a los detenidos. Los observadores asistentes, entre ellos los representantes de la embajada norteamericana en Yaundé, calificaron al juicio de auténtica farsa.


Los condenados en el cine Marfil fueron llevados al penal de Black Beach, cercano a Malabo, donde volvieron a ser víctimas de tratos vejatorios y en algunos casos fueron nuevamente torturados. Se impidió que fueran alimentados por sus familiares y la falta de alimentación se convirtió en un instrumento más de tortura. El 5 de julio murió en el hospital de Malabo, a donde había sido conducido desde Black Beach, Juan Ondó Nguema; llevaba cuatro días sin comer ni beber. El 31 de agosto murió Juan Asumu Sima, tenía 80 años, murió víctima de las torturas y la desatención médica. En la actualidad continúan en prisión sesenta y cuatro de los condenados en aquel juicio. Aunque las condiciones de la prisión han mejorado en las últimas semanas, el pasado día 4 de junio, fue secuestrado en la propia cárcel uno de los principales dirigentes políticos allí encerrado, Felipe Ondó Obiang. Se le trasladó, en condiciones inhumanas, a una prisión situada a miles de kilómetros, en el centro de la región continental. Las razones del traslado hay que buscarlas en el miedo que le producen al dictador guineano, una persona especialmente cruel y supersticiosa, los supuestos poderes de Ondó Obiang.


En diciembre de 2002 visitó Guinea el Relator Especial de Naciones Unidas para la Libertad de Expresión, Ambeyi Ligabo. Su informe, hecho público en febrero de 2003, denuncia la situación en que se encuentran los medios de comunicación guineanos, pide la libertad de los presos políticos y es especialmente crítico con las autoridades del país.


El 15 de diciembre tuvieron lugar en Guinea elecciones a la Presidencia de la República. La convocatoria se hizo sin respetar los plazos marcados por la ley y utilizando en favor del dictador todos los recursos que le proporciona su control del Estado guineano. La campaña electoral fue una auténtica reivindicación por el dictador y los suyos de los métodos del ”partido único”. Las numerosas irregularidades producidas en el inicio de la jornada electoral y denunciadas también por todos los observadores asistentes, forzaron la retirada de todos los candidatos, con la excepción del propio dictador que terminó así como ”candidato único”. Se adjudicó el 97% de los votos.


En los primeros meses de este año medios de difusión norteamericanos desvelaron uno de los secretos mejor guardados de la dictadura guineana: las compañías petroleras, en su gran mayoría también norteamericanas, pagan en cuentas particulares, situadas en una sucursal de la banca Riggs en Washington a nombre de Obiang y su familia, buena parte de los ingresos debidos al petróleo que solo deberían hacerse efectivos en cuentas del Estado guineano. En realidad, estas compañías, entre las cuales se encuentra Marathon Oil, otorgan un aval internacional permanente a la dictadura guineana y ello a despecho de todo lo anteriormente expuesto que ustedes, sin duda, no ignoran.

En realidad, la explotación de sus recursos petroleros no está resultando un buen negocio para la gran mayoría de los guineanos. Se inició en la segunda mitad de los años 90, en una situación de especial aislamiento de la dictadura de Obiang. Fueron las empresas petroleras las que vieron ”una oportunidad de negocio” en ese aislamiento y en la torpeza de los funcionarios guineanos: los contratos firmados en aquellos años, y a pesar de algunas correcciones posteriores, son los más favorables a las empresas petroleras que hay en todo el continente africano. En 1995 el 5% de los guineanos (unas 20.000 personas) controlaban el 80% de las riquezas del país y más del 60% de sus conciudadanos (unas 240.000 personas) vivían en condiciones de extrema pobreza (son datos del Banco Mundial y del PNUD respectivamente), nada indica que estos datos hayan mejorado en los últimos años.


Leo en su página web que Marathon Oil Corporation dispone de un Código de conducta (Code of Business Conduct) de cuya aplicación son ustedes, la Bussines Integrity Office, los principales impulsores. Quiero hacerles, en esta primera oportunidad, una sola pregunta: ¿Creen ustedes compatible su código de conducta con las relaciones que mantienen con un régimen tan ominoso como la dictadura guineana?


Reciban un cordial saludo


Firmado:



A lo largo de la pasada semana Marathon Oil ha respondido con el siguiente escrito que reproducimos en su versión inglesa (la que ha enviado la multinacional norteamericana) y española (traducida por nosotros)





”Thank you for your correspondence to Marathon Oil Company concerning our business activities in Equatorial Guinea. Marathon’s presence in Equatorial Guinea was established through our purchase of on- and offshore energy assets in January 2002.

As a relatively new member of this community, the interests and concerns of the people of Equatorial Guinea are important to Marathon, and we believe they are best served over the long term through the successful economic development of the country. We see our operations in Equatorial Guinea as playing an important role in helping to improve the standard of living of its citizens.

As with any Marathon operation, we believe that the right to operate in Equatorial Guinea is a privilege. We strive to be a good neighbor by providing sustainable benefits to local communities and by incorporating economic, environmental and social codes of conduct into our business activities. For example, Marathon and its partners recently announced plans to implement a comprehensive $6.8 million malaria control project on Bioko Island. This important project will help address one of the most significant health risks threatening the population of Equatorial Guinea. In addition, we are providing skills training and other capacity building programs for the local workforce.

Founded in 1887, Marathon has a long and proud history of assisting the communities where we operate through in-kind and financial contributions to local health and human services, as well as educational, civic and community concerns. We plan to continue these efforts in Equatorial Guinea as a responsible member of the community.

We hope you find this information helpful. If you would like more information about our company, including our operations in Equatorial Guinea, please visit our web site at www.marathon.com .

Sincerely,

Marathon Oil Company”

Gracias por la carta que ha dirigido a Marathon Oil Company sobre nuestras actividades económicas en Guinea Ecuatorial. La presencia de Marathon en este país se inició en enero de 2002 con la compra de activos de energía, en tierra y en sus aguas territoriales.

En tanto que miembro relativamente nuevo de esta comunidad, los intereses y preocupaciones de la población de Guinea Ecuatorial son importantes para Marathon, y creemos que se verán favorecidos a largo plazo con el exitoso desarrollo económico del país. Por ello, consideramos que nuestras operaciones en Guinea Ecuatorial juegan un papel importante en la mejora del nivel de vida de sus ciudadanos.

Como en cualquier otra operación de Marathon, creemos que el derecho a operar en Guinea Ecuatorial es un privilegio. Nos esforzamos por ser un buen convecino, proporcionando beneficios sostenibles a las comunidades locales e incorporando códigos de conducta económicos, medioambientales y sociales a nuestras actividades económicas. Por ejemplo, Marathon y sus socios han anunciado recientemente planes para ejecutar un proyecto de 6,8 millones de dólares para el control de la malaria en la isla de Bioco. Este importante proyecto ayudará a hacer frente a uno de los riesgos más importantes para la salud que amenaza a la población de Guinea Ecuatorial. Llevamos a cabo, además, programas de formación y capacitación de la mano de obra local.

Fundada en 1887, Marathon tiene una larga y orgullosa historia de asistencia a las comunidades donde actuamos, contribuyendo financieramente y en especie a los servicios socio-sanitarios, así como a los ámbitos educativo, cívico y comunitario. Como miembro responsable de la comunidad, pretendemos continuar estos esfuerzos en Guinea Ecuatorial.

Esperamos que encuentre útil esta información. Si quiere más información sobre nuestra compañía, incluidas nuestras operaciones en Guinea Ecuatorial, por favor visiten nuestra web en www.marathon.com .

Atentamente,

Marathon Oil Company

Que la respuesta de Marathon Oil no iba a plantearse ninguno de los argumentos que incluíamos en nuestra carta era algo esperado. Tampoco nosotros vamos a responder por el momento a los suyos. Vamos a aprovechar la oportunidad para relatar algunas de las políticas de contratación de personal que se utilizan en el sector petrolero en Guinea Ecuatorial.

La contratación del peonaje y, en general, de los puestos sin especial cualificación se hace en exclusiva a través de tres empresas: APEGESA (Agencia de Personal de Empresa de Guinea Ecuatorial), ATSIGE (Agencia Técnica de Servicio de Guinea Ecuatorial) y NSS. Apegesa es propiedad de Juan Oló (cuñado de Obiang, hermano de la ”primera dama” del país, Constancia Mañé); Atsige es de Manuel Nguema Mba (tio de Obiang, conocido torturador) y NSS es de Antonio Mba Nguema (hermano del dictador, general del ejército). Apegesa se fundó en 1997, las otras dos son de fecha posterior al año 2000.

La contratación exige dos requisitos previos: el soborno del empleado o de la propia agencia para ser incluido en las listas de candidatos. Supone habitualmente 200.000 a 300.000 FCFA (50.000 a 750.000 pesetas). El segundo requisito es estar en posesión del carnet del PDGE, del partido gubernamental.

Los sueldos que pagan las petroleras oscilan entre los 700.000 y 800.000 FCFA mensuales (175.000 y 200.000 pesetas). La agencia de contratación se queda con el 55 o 60 % de este sueldo. Una parte de este porcentaje va destinada al pago del IRTP y de la cuota del PDGE.

Este personal nunca llega a ser empleado de las petroleras, no adquiere derechos en ellas, permanece siempre como empleado de las agencias de contratación. Cuando están en las plataformas reciben de las petroleras la comida y la ropa de trabajo. Algunos de ellos llevan trabajando continuadamente en estos puestos desde hace años.

La contratación de los mandos intermedios y de algunos puestos de responsabilidad, pocos, que ocupan guineanos se hace con estricto control político y están destinados siempre a personas relacionadas con el régimen. La existencia, en 1998, de un pequeño grupo de guineanos no adictos al régimen en puestos de relativa responsabilidad en la entonces Mobil Oil acabó con su despido, tras una serie de detenciones por motivos puramente inventados. Los dirigentes de Mobil Oil mostraron muy pronto que no estaban dispuestos a hacer la menor resistencia en este ámbito a Obiang y los suyos.

La trayectoria de Joaquín Elema vale como prueba a contrario. Tras abandonar su labor ”opositora” en nuestro país, este antiguo policía regresó a Guinea en septiembre de 2001. Recibió como premio su ingreso en Tritón (Amerada Hess). En la actualidad ocupa un puesto de relativa relevancia en la organización de su seguridad. Recientemente ha ingresado, a bombo y platillo, en el PDGE.

La formación del personal guineano que se lleva a cabo en Estados Unidos está sometida (todavía) a mayores controles por parte de Obiang y lo suyos, lo que les garantiza un cierto control sobre las promociones que en el futuro tengan lugar.

En las próximas semanas dispondremos de más información sobre el comportamiento de las petroleras en Guinea. Todo muy lejos del cuento de hadas que nos quiere contar Marathon.

ASOCIACIÓN PARA LA SOLIDARIDAD DEMOCRÁTICA CON GUINEA ECUATORIAL (ASODEGUE)

22 septiembre de 2003.








Fuente: ASODEGUE

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