Guinea Ecuatorial.- Plácido Micó pide más presión contra Obiang, porque ”ninguna dictadura cambia a través de ruegos”
El secretario general de CPDS critica la ”complacencia” del Gobierno español respecto a Obiang
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El secretario general de la opositora Convergencia para la Democracia Social (CPDS), Plácido Micó Aboigo, pidió hoy en una entrevista concedida a Europa Press que la comunidad internacional presione con mayor intensidad al régimen del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, para que el país entre en un proceso democratizador y la transición sea ”democrática y pacífica”. Asimismo, criticó la ”complacencia” mostrada por el Gobierno español para con Malabo y afirmó que una mera política de diálogo con Obiang no basta, ya que ”ninguna dictadura se abre a través de ruegos”.
Micó fue liberado el pasado 8 de agosto de la prisión de Black Beach, en Malabo, gracias a un indulto presidencial. Había sido condenado en mayo de 2002 a seis años de cárcel en el llamado ´macrojuicio´ del Cine Marfil de Malabo, en el que también fueron sancionados con diversas penas --15 de ellos a 20 años de cárcel-- cerca de 70 opositores, 32 de los cuales continúan en prisión. Los cargos eran de ”atentado contra el jefe del Estado, conspiración e incitación a la rebeldía”. El juicio fue calificado de ”farsa” por las organizaciones de Derechos Humanos y los observadores internacionales.
En opinión de Micó, el Gobierno español se muestra ”muy complaciente” con su política de ”privilegiar el diálogo” como ”único camino” para mejorar la situación en el país. ”Pedimos al Gobierno y a la sociedad española que ejerzan la presión necesaria para que se respeten los Derechos Humanos y se desbloquee el estancamiento en el proceso democratizador”. ”Si no hay alguna medida de presión, alguna consecuencia para los detentores del poder dictatorial, nunca van a permitir un cambio” en el país, afirmó. ”Ninguna dictadura se abre a través de ruegos”, añadió.
Al respecto, Micó se mostró muy crítico con la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, quien afirmó el pasado miércoles en el Senado que se habían constatado ”mejorías” en las condiciones de vida de los presos de Black Beach, en Malabo. ”Que ha habido una mejora de la situación es cierto, tras once meses en un régimen de absoluta incomunicación y en unas condiciones infrahumanas” en el que se violaban los ”derechos más elementales”, pero ello no basta para que se hable de un ”cambio” en el régimen carcelario.
”A ver si la ministra puede garantizarnos que en Guinea no se va a seguir persiguiendo y encarcelando arbitrariamente a los opositores al régimen y a ver si puede evitar que en la siguiente ola de represión que organice el régimen no se va a torturar a los detenidos y no se les va a volver a meter en las celdas el tiempo que el régimen considere suficiente”, afirmó Micó.
”CONMIGO NO LO HAN CONSEGUIDO”
Según Micó, el régimen pretende, con sus malos tratos, someter a los opositores políticos ”con la única intención de humillarlos, de acabar con ellos física o políticamente”. ”A pesar de ello, conmigo no lo han conseguido”, aseveró. ”Con el compromiso que tiene uno, con las convicciones firmes y sabiendo que tiene la solidaridad de tanta gente, se aguanta bastante bien”, explicó en alusión al apoyo internacional que recibió durante su cautiverio.
Plácido Micó cree que la presión internacional es fundamental también para garantizar la transición a la democracia cuando Obiang deje de presidir el país. ”Lo cierto es que Obiang, como ser humano que es, algún día dejará de vivir”, pese a lo cual el régimen no ha establecido mecanismos claros para sucederle, salvo un órgano colegiado --formado por el presidente del Parlamento, el primer ministro, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, un miembro de la Corte Constitucional y los ministros de Defensa e Interior-- cuyo trabajo no está ”claramente definido”.
En todo caso, la gran duda es si ”el régimen está realmente preparado para cumplir la Constitución”, por lo que no hay que descartar, a su juicio, que se produzcan enfrentamientos armados entre las personas próximas al poder. ”Si se generara una situación de violencia en Guinea, ésta no vendría de la oposición democrática”, aseguró. ”Los únicos que la podrían generar son los que están en el poder; de hecho, ellos son los que estan ejerciendo la violencia gratuita contra la población”, añadió.
Por ello, pide que la comunidad internacional sea más consciente de qué puede aportar al proceso, sobre todo los gobiernos de los países con más intereses en Guinea, como España, Estados Unidos o Francia. Al respecto, considera necesario que la comunidad internacional vigile el próximo proceso electoral (las elecciones legislativas inicialmente previstas para la primavera de 2004), que calificó de ”oportunidad para el cambio democrático y pacífico”, y no se deje engañar por la ”imagen de demócrata” con que se suele presentar Obiang Nguema ante el mundo cada vez que convoca comicios.
UNIDAD DE LA OPOSICION
Micó, que llegó el pasado domingo a Madrid y regresará a Guinea Ecuatorial dentro de tres semanas, considera necesario que haya unidad y claridad en la oposición democrática, tanto en el exilio como en el interior. Por ello, opina que el autoconstituido gobierno en el exilio, presentado el pasado 29 de agosto en Madrid y presidido por Severo Moto, sólo crea ”confusión” y ”no supone ninguna contribución a los esfuerzos que se están haciendo por la democratización de Guinea”.
”Todo lo contrario: tiene la perversa consecuencia, no sé si ésa es la intención de los que lo han hecho, de que algunos guineanos que podrían contribuir a la lucha democrática se queden con las manos cruzadas con el argumento de que ya hay un gobierno en el exilio, que va a llegar dentro de tres meses y gracias al cual ya no tendrá por qué arriesgar nada, puesto que el tema ya está resuelto”, afirmó.
”La unidad de acción de la oposición es importante, y no sé hasta qué punto un autonombrado gobierno en el exilio formado por tres partidos (Partido del Progreso, Acción Popular de Guinea Ecuatorial y Partido Liberal) en España, donde hay a lo mejor otros diez grupos, va a servir para unificar a la oposición exterior”, añadió.
EL PROYECTO DE FUTURO Y EL PETROLEO
En caso de que el CPDS alguna vez ocupara o compartiera el poder, afirmó Micó, el primer paso sería promover la reconciliación. Asimismo, defendería un modelo económico de libre mercado con un Estado regulador. ”Tras 35 años de independencia, con tantos recursos sobreexplotados y otros subexplotados, falta lo mínino para que haya una vida aceptable para la mayoría de la población, que vive en la extrema pobreza”.
Al respecto, Micó observa que en Guinea ”no hay una hacienda pública y, por consiguiente, no existe un Estado”. Toda la economía está controlada por la familia de Obiang y funciona ”al criterio de presidente”. ”La gente que controla el poder se queda, a lo mejor, con el 90 por ciento de lo que debería quedar en las arcas del Estado; ése es un mal endémico de los países tercermundistas, la corrupción política”.
Para Guinea Ecuatorial, que exporta más de 400.000 barriles diarios de crudo, el petróleo ”es una desgracia”, opina Plácido Micó. ”Ha reforzado el poder autoritario, su capacidad para comprar voluntades, y ha debilitado la presión internacional para que respete los Derechos Humanos y se democratice”, explicó.
Además, añadió, ”la gente vive cada día peor materialmente, salvo un pequeño grupo que se aprovecha y que funciona como una mafia”. A causa del petróleo, ”aumentan los precios y productos que antes eran asequibles para ciertas capas de la población con bajo nivel de ingresos, ahora no lo son”. Aparte, sus beneficios no se invierten en otros sectores, como la agricultura, e incluso los ha desincentivado, con el resultado de que productos alimenticios como la yuca, que antes se cultivaban en Guinea, ahora se deben importar de Camerún.
Fuente: ASODEGUE
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