Samuel Mbá Mombé (Responsable de La Diáspora)


La conmemoración ayer del 12 de octubre, día de la Independencia Nacional de Guinea Ecuatorial en la Avenida de Mbogosogo en la ciudad de Bata con los desfiles militar y popular, ha estado muy lejos de ser una manifestación de alegría de todos los ciudadanos.

Pues, el acto fue más bien un mitin del régimen y de su Partido Democrático (PDGE), una conmemoración bis del 3 de agosto. Decir esto no es una exageración ni una valoración interesada siempre que las pancartas y los gritos de los manifestantes así lo expresaban.

Llama la atención el hecho de que tanto en el discurso del presidente Obiang el 8 de octubre como las manifestaciones de ayer, los nombres de los héroes caídos por la liberación de nuestro país del yugo colonial brillaran por su ausencia. Esta actitud del régimen supone un duro golpe a nuestra historia. El 12 de octubre es la fiesta nacional de todos los guineanos y no de un régimen o de un partido. El régimen comete un error mayúsculo cuando confunde sistemáticamente lo que es Gobierno con lo que es el Estado o Nación. La omnipresencia de Obiang y el PDGE en la celebración del 12 de octubre es totalmente inaceptable y no puede sino encontrar un rechazo contundente por parte de la ciudadanía que en su mayoría se opone a la instrumentalización de lo que es el patrimonio nacional para fines partidistas o personales.

El culto a la personalidad ha estado presente en los conmemorativos del 12 de octubre. Los contenidos de los mensajes de felicitación al presidente Obiang y Señora enviados por diferentes personalidades del régimen y del PDGE, legaciones diplomáticas en el extranjero incluso de los representantes de la Iglesia así lo manifiestan. Es normal que el Jefe de Estado reciba felicitaciones con motivo de un día como éste de sus homólogos extranjeros, pero lo que es una aberración es que los nacionales le dirigieran mensajes como si fuera una fiesta de su cumpleaños.

La generación post-independentista sin duda alguna tienen un nulo conocimiento de nuestra pasada historia colonial y autonómica lo que hace que nos concentremos en compartir con ella todas las vivencias del pasado implicando en este cometido a las generaciones que vivieron en carne y hueso esos momentos. Aún existen personalidades, unas verdaderas bibliotecas vivientes que pueden transmitir sin distorsionamientos ese mensaje a la futura generación que son los jóvenes de hoy. Lamentablemente estamos viviendo momentos que están muy lejos de hacer realidad este sueño porque al régimen actual sólo le preocupa adueñarse de nuestra historia y personificarla en una persona que es Obiang Nguema Mbasogo.

Los nombres de nuestros héroes por la independencia como Enrique Nvo, Acacio Mañe, Salvador Ndong Ekang son los que debían estar reflejados en las pancartas del desfile de ayer. Otros nombres como los de Edmundo Bosió Dioko, Pastor Torao, Gori Monubela, Bonifacio Ondo Edú, Federico Ngomo Nandongo, Jose Nsue Angüe Osa y otros muchos más, que también lucharon contra la ocupación colonialista, tienen que ser recordados el día 12 de octubre de cada año.

Desgraciadamente nunca ha sido el caso hasta ahora, si bien lo que hemos leído en las pancartas no ha sido que la reiteración de adhesión al presidente Obiang y a su “política realista” deseándole éxitos y larga vida como si el 12 de octubre fuera su día de cumpleaños o de su partido PDGE.

En fin, tal como se han desarrollado los actos ayer en Bata sólo se puede llegar a la siguiente conclusión: la celebración del 12 de octubre ha sido simplemente un mitin político del régimen y su PDGE en el que han sido olvidados e ignorados los verdaderos héroes por la conquista de nuestra independencia. Una clara falsificación de nuestra historia que tarde o temprano será también la encargada en juzgarnos.


Fuente: LD/Mba Mombe

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