El domingo pasado Guinea quedó eliminada, perdió en Togo por dos goles a cero. En esta ocasión ha sucedido algo muy importante; los jugadores guineoecuatorianos que juegan en ligas extrangeras, concretamente en España, han defendido los colores de su patria. Este es, sin duda, un dato relevante, ya que el entrenador y seleccionador también es hispanoguineano.

Se pensaba que con esto íbamos a clasificarnos, pero no ha sido así. Ahora me temo que volverá a pasar lo de siempre: después de unas competiciones el ministerio se olvida de la selección.

Es que a este paso, mirando las cosas objetivamente, nunca llegaremos a ningún sitio. Pues, acumulamos un montón de inconvenientes que todos los países del mundo ya tienen más o menos superados: carecemos de un estadio de fútbol (una vergüenza a la que sólo se resiste el gobierno), la selección no es estable (lo que quiero decir es que se forma una semana antes del partido y se disuelve segundos después del final del mismo), los jugadores no son muy buenos (claro, mientras los otros juegan en campos de césped, ellos juegan en unos de barro, charcos y arena), no tienen incentivos (ya que no ganan, prácticamente nada), etc. En mi opinión, el, problema debe de tratarse desde esta persepectiva si es que queremos jugar un día la Copa de África de Naciones o ganar torneos como la Copa CEMAC.

Fuente: Emamemuu Nnang

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