La perversidad de la política española en Guinea Ecuatorial

El viaje a Guinea Ecuatorial de la ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio del 21 al 23 de noviembre de 2003, ha sido un espectáculo más de los organizados por el Gobierno presidido por José María Azar para lavar la destartalada imagen del régimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema.

Para el sufrido Pueblo de Guinea Ecuatorial esta visita de la principal actriz de la política exterior de España no ha tenido ninguna incidencia. Al contrario, ha causado su indignación y repulsa al constatar una vez más la perversidad y repugnancia de la política española hacia Guinea Ecuatorial.

La Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE) en su lucha contra dictadura impuesta en nuestro suelo patrio por un grupúsculo oligárquico corrupto y brutal, recuerda al Gobierno español que nuestro Pueblo está cada día alcanzando una madurez política que tarde o temprano servirá para poner fin a la barbarie y a la opresión para la instauración de un verdadero Estado de Derecho en nuestro País.

Los intentos de la Administración de José María Aznar para lavar la imagen de un régimen dictatorial moribundo además odiado por nuestro pueblo contradicen en extremis, las pomposas declaraciones con las que nos tienen acostumbrados los políticos españoles y concretamente del Partido Popular de Aznar sobre los derechos y libertades democráticas.

Guinea Ecuatorial es sobradamente conocido por las violaciones flagrantes de los Derechos Humanos más elementales de sus ciudadanos y sin embargo, el Gobierno español prefiere seguir con la política de avestruz haciendo oídos sordos a los llamamientos de nuestro Pueblo y de la Comunidad Internacional para que se ponga fin a esta situación que puede a corto plazo agravar el clima de crispación política ya existente de consecuencias imprevisibles.

El Gobierno español debería reflexionar seriamente sobre el futuro de las relaciones hispano-guineanas en el Día Después de Obiang. El Pueblo de Guinea Ecuatorial nunca ha sido hostil hacia España. Al contrario, nuestro Pueblo siempre ha sido orgulloso de su herencia cultural y de sus raíces hispánicas sentimiento que ha ido deteriorándose a lo largo de los años por el comportamiento nada comprensible por parte de los sucesivos gobiernos españoles que lejos de implicarse seriamente en los asuntos de nuestro país sobre todo, en lo concerniente al proceso de democratización, se han preocupado más por los intereses de España en Guinea Ecuatorial que de la suerte de miles y miles de guineoecuatorianos que reclaman en voz alta la instauración de una verdadera democracia en nuestro país así como la distribución equitativa de los beneficios de nuestros recursos naturales para una mayor justicia social.

La Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE) sin emociones, pero con rigor y responsabilidad califica el viaje de Ana Palacio a Guinea Ecuatorial como un espaldarazo al régimen de Teodoro Obiang Nguema y una estrategia por asegurar los intereses oscuros de España en nuestro país. La condecoración de Ana Palacio y de Ramón Gil Casáres con la "Gran Cruz de la Orden de la Independencia de Guinea Ecuatorial", es la culminación del espectáculo circense organizado este fin de semana entre los actores del Circo de Malabo y el de Madrid ante la expectación de un Pueblo indefenso y sumido en la miseria más absoluta a pesar de los inmensos recursos, despilfarrados por una minoría de la población en complicidad con sus socios occidentales entre ellos, la España de José María Aznar.

24 de noviembre de 2003

Samuel Mbá Mombé

Secretario de Relaciones Internacionales
Institucionales y Francofonía