DISTINGUIDOS COMPATRIOTAS QUE LUCHAN ÚNICAMENTE POR LA LIBERTAD DEL CIUDADANO GUINEOECUATORIANO Y NO POR LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO.

Si alguna vez en la historia política de nuestro país, somos dignos y capaces de responder con la debida responsabilidad que puntualmente exige una determinada situación política creada a raíz de la incertidumbre que desgraciadamente se vive en el País, esta vez más que nunca, deberíamos reconocer que los graves problemas, si se pueden considerar políticos, que seriamente han sacudido y están sacudiendo al clan Obiang Nguema, el clan del hombre fuerte de Guinea Ecuatorial, una vez más ponen en duda la capacidad de diálogo del Presidente de Guinea Ecuatorial Don Teodoro Obiang Nguema, sumamente importante para todo presidente realista, responsable y progresista con profundos sentimientos patrióticos.

Es posible que la prepotencia ha hecho al Presidente Obiang alejarse de este principio tan interesante y necesario para lograr el consenso de todas las fuerzas políticas, única alternativa viable y constructiva para garantizar para siempre la estabilidad política nacional, imprescindible para reforzar el progresivo desarrollo social, económico y cultural que, con todo derecho, el pueblo reclama. Con todos los honores que merece Don Teodoro Obiang Nguema, lo cierto es que si analizamos con rigor la realidad de este tinglado político que a todas luces supone un desastre en todos los sentidos, nos encontraremos que, si somos responsables de nuestros actos, no interesaría que haya vencedores ni vencidos en los problemas políticos de esta naturaleza; lo más natural es que se resuelvan por vía de diálogo.

A pesar del admirable progreso del continente europeo que está a la vista de todos, me pregunto, ¿es difícil seguir de cerca el desarrollo político a nivel europeo? Sin ir más lejos, tenemos el caso del Presidente Aznar, ocho años como Presidente del Gobierno del Reino de España, es más, con el respaldo de la mayoría absoluta que tiene su partido, al final cede la Presidencia del Gobierno a otro compañero del partido. Teniendo presente todos estos hechos y argumentos a nuestro alcance, creo que no cabe en la mente de nadie pensar que la excesiva ambición destructiva del dictador Obiang no le permite ver, valorar y aprobar el lado realmente interesante de esta política.

Confío que el fiel apoyo del Presidente español D. José María Aznar al Presidente norteamericano D. George Bush dé un buen empuje a la transición política del pueblo guineoecuatoriano, en su defecto, estoy seguro que no serviría de mucho a los españoles que reconocen que España tiene un compromiso histórico con Guinea Ecuatorial, que no es más ni menos que garantizar un verdadero y duradero estado de derecho en la única excolonia española en África Central.

Que quede bien claro que no intento pedir al Presidente Aznar que haga al dictador Obiang lo que hicieron al exdictador Sadam, sino más bien recordarle que hubiese sido razonable e importante asesorar y apoyar al Presidente Obiang a poner en desarrollo el interesante Proyecto de la Reconciliación Nacional, si es posible, garantizado por el Reino de España (los 25 años de la Carta Magna).

Tomando como referencia los graves problemas políticos que han puesto en ridículo al clan Obiang Nguema, los mismos, sin lugar a duda, dejarán unas secuelas difíciles de borrar, por lo tanto, sería justo admitir y aceptar que situaciones similares atraviesan la mayor parte de los partidos y plataformas políticas de la oposición. Si esta es una realidad que todos sabemos que existe, entonces debemos asumirla; toda vez que pone y siempre pondrá en peligro la estabilidad política nacional. En este caso, tengo motivos más que suficientes para recordarles que es posible que actualmente no existe consenso en ningún grupo político del País, lo que deja bien patente que la Reconciliación Nacional es el único proyecto con bases sólidas y constructivas para brindar al pueblo una transición política pacífica y duradera, capaz de garantizar el rápido despegue social, económico y cultural que precisa cualquier país del Tercer Mundo.

Si con toda sinceridad la base fundamental de nuestra lucha política cotidiana, entre otros objetivos, el más importante es conseguir el cambio del sistema político desarrollado por los dictadores Macias Nguema y Obiang Nguema, todos, absolutamente todos, venimos obligados a apoyar y potenciar la Plataforma Unión para la Reconciliación y Progreso de Guinea Ecuatorial, porque sus principios y sus objetivos son tan claros como el agua:

1.- A través de una sincera reconciliación nacional, conseguir el consenso de todas las fuerzas políticas.

2.- Organizar y convocar elecciones libres y democráticas.

Lo cierto es que no es una decisión fácil para los políticos ambiciosos y acomplejados, pero la realidad está ahí, por lo que no tenemos otro remedio que afrontarla, si realmente ya estamos decididos a situar a nuestro País dentro de los países en vías de desarrollo que intentan avanzar dentro del contexto del Siglo XXI.

En estos precisos momentos, muchos políticos de la oposición intentan hablar de la necesidad del consenso de todas las fuerzas políticas, cuando somos conscientes que el mismo no se producirá sin un sincero diálogo. Considerando muy importante este punto, me pregunto: ¿Los opositores al régimen de Malabo, también tienen miedo al diálogo? Teniendo en cuenta la importancia de éste, en estos precisos momentos, para formar un equipo de trabajo serio y duradero que luche por un proyecto único que esté a la altura de las circunstancias políticas internacionales actuales.

No puedo dejar pasar esta oportunidad sin recordar al Presidente Teodoro Obiang que lo más lamentable del caso que nos ocupa es que los eternos barullos políticos protagonizados por su clan y gobierno, nunca jamás pueden permitir ni la libertad del pueblo ni la estabilidad política que precisa cualquier país en vías de desarrollo; en consecuencia, una vez más le sugiero que es momento oportuno e importante para que haga todo cuanto esté en sus manos para que el Proyecto de la Reconciliación Nacional sea una realidad, salvo que estemos empeñados en que nos matemos como auténticos salvajes, cuando la realidad es que con el apoyo del Gobierno del Reino de España no sería problemático organizar la Conferencia de Reconciliación Nacional, y por ende, resolver este engorroso problema con toda la responsabilidad que merece.

La PLATAFORMA UNIÓN PARA LA RECONCILIACIÓN Y PROGRESO DE GUINEA ECUATORIAL queda a disposición de toda persona natural o jurídica que reconozca que solamente la libertad de los pueblos es capaz de garantizar el progresivo desarrollo social, económico y cultural que mucha falta hace para poder erradicar definitivamente el hambre y la miseria que a diario azota al Tercer Mundo.

Cordiales saludos a todos.

PLATAFORMA UNIÓN PARA LA RECONCILIACIÓN Y PROGRESO DE GUINEA ECUATORIAL.

El Presidente en Funciones. Gabriel Andombe Buanga.

27 de enero de 2004


Fuente: Gabriel Andombe Buanga

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