Comunicado

Los tres poderes del Estado están a merced del presidente Obiang

La dimisión del presidente de la Corte Suprema de Justicia Silvestre Siale Bileka el pasado viernes 23 de enero de 2004, por ” no haber podido obtener los resultados deseados”, es una muestra clarividente del defectuoso estado en que se encuentra el Poder Judicial en Guinea Ecuatorial a lo largo de los casi 25 años del régimen encabezado por Teodoro Obiang Nguema.

La inseguridad jurídica sigue siendo una de las miles de asignaturas pendientes de éste régimen y de su presidente quien en sus arengas públicas viene criticando la incompetencia de los jueces y magistrados y el defectuoso estado del propio Poder Judicial siendo él mismo el Primer Magistrado de la Nación y en consecuencia, nombra y separa libremente de sus funciones a todo el Cuerpo de la Justicia: Jueces, Fiscales e incluso ordenanzas judiciales. Esas acostumbradas críticas del propio presidente de la República son el botón de muestra de todo cuanto se viene denunciando por la oposición democrática y las organizaciones humanitarias internacionales. Sin embargo, el régimen sigue sin mover ficha alguna para solventar esta lamentable situación.

Otro destacado miembro del Poder Judicial, el ex Fiscal General del Estado, Eloy Eló Nve Mbengono había denunciado hace aproximadamente ocho (8) años que ”no hay justicia en la República de Guinea Ecuatorial”. Tras ese discurso, presentó su dimisión.

En Guinea Ecuatorial no existe separación de poderes. El presidente Obiang por su sola voluntad, puede por ejemplo hacer desbancar a un diputado electo y en funciones por lo que el poder judicial en Guinea Ecuatorial carece totalmente de virtuosidad y predicamento. Es un hecho constatado con suficiente nitidez el que, en este país, el poder judicial está a merced del Ejecutivo, que lo domina y sojuzga y, sobre todo, a merced y capricho del presidente Obiang, Primer Magistrado de la Nación.

El ex representante especial de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para Guinea Ecuatorial, el colombiano Gustavo Gallón Giraldo, en su informe anual ante la comisión el 28 de marzo de 2002, dijo textualmente que:”Guinea Ecuatorial continúa careciendo de un consistente Estado de Derecho en vez del cual opera en práctica un régimen de partido único, aún cuando formalmente esté reconocido el multipartidismo. Se trata de una situación crónica de profunda intolerancia con la disidencia y como consecuencia de todo ello la población está expuesta a una total inseguridad jurídica, de tal forma que cualquier persona puede ser detenida en cualquier momento y por cualquier motivo, sin que opere en su favor ningún recurso para evitar o reparar tal arbitrariedad”.

Esta observación nos ahorra cualquier otro comentario. John Bennett, el ex embajador americano en Malabo por su parte dijo: ”...No creo que cualquier observador equilibrado pueda concluir que existe el imperio de la Ley en Guinea Ecuatorial...Es el imperio de hombres y no de leyes. Cada uno de nosotros...puede citar ejemplos en donde la Ley en Guinea Ecuatorial es la de aquellos de los del poder que dicen que es, en donde la Ley escrita se usa cuando es útil e ignorada cuando inconveniente...A lo largo de los tres años, son los mismos nombres los que se repiten, como violadores de Derechos Humanos, por maltratos físicos, intimidaciones...”

Como se puede ver, ambas observaciones tienen como denominador común la inseguridad jurídica y la impunidad de la que gozan los que la provocan, mantienen y alimentan.

Como recordarán, el régimen con su política de huída hacia delante organizó en la primera quincena del mes de enero de 2003 en Malabo, la bautizada ”Conferencia Nacional sobre la Justicia y la Consolidación del Estado de Derecho en Guinea Ecuatorial”, una verdadera aberración puesto que no se puede consolidar algo inexistente como lo es el Estado de Derecho en Guinea Ecuatorial. La celebración de esa Conferencia Nacional no resultó ser otra cosa que un nuevo espectáculo circense de los muchos que nos tiene acostumbrado el régimen sólo para el escaparate y el consumo exterior. La dimisión del presidente de la Corte Suprema por las razones que expuso, es una confirmación indiscutible de nuestras afirmaciones.

En definitiva, la Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (RENAGE) se felicita por el coraje del señor Silvestre Siale Bileka de presentar su dimisión al presidente de la República un caso nada habitual en la Guinea de Obiang y un ejemplo que deberían seguir otros para desmantelar el caos y el desorden de un Estado inexistente.

Yaundé, 27 días del mes de enero de 2004

LA COORDINADORA INTERINA DE RENAGE


Fuente: Coordinadora Interina

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